Sin dinero, sin suelo, sin plan: la ampliación del Parque de las Llamas en Santander se hará esperar
Sin Plan General nuevo, sin disponer de todo el suelo y mucho menos de la financiación necesaria y con el eterno debate en Cantabria entre los proyectos verdes 'naturalizados' y los 'construidos' de autor, ha resucitado el proyecto de ampliación del Parque de las Llamas, un parque inaugurado en 2007 con críticas cruzadas de todos los estamentos políticos y sociales y, que 14 años después, con su diseño y su vegetación ya madura, se ha vuelto incuestionable para los santanderinos, no así las circunstancias que le hicieron ver la luz.
Ya entonces se vislumbraba una segunda fase que le diera continuidad y que costaría 20 millones de euros. Pero eran otros tiempos y hoy el Ayuntamiento de Santander no dispone de todo el suelo necesario, ni de la financiación requerida.
El Pleno del Ayuntamiento de Santander ha aprobado este jueves una declaración para retomar los trabajos después de que el PRC haya presentado una propuesta de desarrollo de este espacio verde sobre la base de un modelo naturalizado y regionalizado, hasta el punto de denominarlo “Parque Cantábrico”, llamado a configurar el punto de arranque de un gran corredor verde que se prolongue hasta Peñacastillo. Según el portavoz regionalista, José María Fuentes-PIla, se trataría de hacer “un parque naturalizado, con árboles, sendas peatonales y ciclables, un lago y dotaciones para practicar deportes”.
Como reconoce el PRC, esta propuesta se aleja de la que presidió la primera fase en donde el Ayuntamiento de Santander buscó a expertos en la construcción de este tipo de espacios. Los elegidos fueron de los mejores: el estudio arquitectónico y paisajístico Battlle i Roig, que optaron por levantar literalmente la vaguada, sanearla y diseñar una planta sobre la base de las costas y las vegetaciones atlánticas.
La opción de un modelo construido no fue tan caprichosa ni snob como pareció entonces: la vaguada en sí era un punto negro, un espacio contaminado, una cloaca al aire libre por la que discurrían aguas sucias entre carrizales purificadores. El parque, por lo tanto, sirvió para sanear la zona y canalizar las aguas residuales hasta su desagüe por emisor submarino en la zona del Chiqui, su corolario natural.
Sin embargo, su inauguración fue parcial y desde entonces, la crisis económica, las desavenencias entre instituciones y la complejidad del proyecto han cambiado completamente el decorado y condicionan económica su viabilidad y su inmediatez.
Si aquella primera fase inaugurada en 2007 costó 30 millones de euros, la segunda cuesta al menos 20 millones más, con el añadido de que no hay Plan General que la dé respaldo, ni proceso de participación popular previa alguna después de 14 años, ni fondos suficientes (los 60 millones de euros de remanentes presupuestarios de otros años están a punto de agotarse) ni una colaboración con el Gobierno de Cantabria como la hubo en aquel entonces.
Sin dinero, sin suelo, sin plan
La Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Santander ha aprobado hace unos días la reversión de la cesión gratuita de una parcela municipal de 35.738 metros cuadrados en la prolongación del parque de Las Llamas que se cedió al Gobierno de Cantabria para la construcción del nuevo Museo de Prehistoria (Mupac). Sin embargo, la necesidad de suelo para la ampliación de Las Llamas es mucho mayor y las servidumbres no son baladís.
Ya en 2012, cumplidos los primeros cinco años de la primera fase, estaba el compromiso de ceder 53.000 metros cuadrados a la Universidad de Cantabria que en aquel entonces pretendía ampliar su campus con un 'ecobarrio universitario'. Esta intención quedaba recogida en el Plan Director de la UC pero también en programas electorales como el del Partido Popular en 2019. También se mostraba proclive el PP a mantener una reserva de suelo para no expropiar las viviendas que se encuentran actualmente al final de la Bajada de Polio.
Ya en los prolegómenos de la primera fase se calculaba que la segunda ocuparía 426.000 metros cuadrados, de los cuales solo 110.000 eran de propiedad municipal. Incluso estaba hecho un bosquejo de la ampliación por parte del estudio Batlle i Roig, a la espera de que se les llamara para reanudar la prolongación del parque. Pero han pasado 14 años y ni se dispone de todo el suelo necesario.
Lo más concreto que hay ahora mismo es el programa electoral del PP para Santander, que no deja de ser una declaración de intenciones: “Es necesario recuperar el resto de la vaguada de Las Llamas para el uso y disfrute de los santanderinos, preservando y potenciando sus valores ambientales, al mismo tiempo que se generan nuevos espacios libres -indica en uno de sus puntos-. En este sentido, comenzaremos las gestiones para ir ampliando paulatinamente el actual Parque de Las Llamas hacia el oeste, compatibilizándolo con el núcleo residencial de la bajada de Polio y con la futura ampliación del campus de la Universidad de Cantabria (UC)”.
De la declaración programática se deduce que no habrá expropiaciones (y de paso evitar así situaciones dramáticas como la que vivió la ya desaparecida Amparo Pérez al ser expropiada). También se deduce que la ampliación no tiene por qué acometerse en su totalidad, sino que puede ser paulatina.
Lo que sí volverá a repetirse es la gestión urbanística del suelo para obtener la titularidad municipal. Como ya ocurriera durante la I Fase, el Ayuntamiento de Santander obtuvo el suelo de la vaguada aceptando la permuta de fincas (que iban comprando promotores inmobiliarios) a cambio de mayores derechos de edificabilidad en el entorno de la S-20. Aquello produjo que el Ayuntamiento obtuviera el suelo 'gratis', pero a cambio consagró el modelo periclitado de la barrera de hormigón y ladrillo en que se ha convertido el margen norte de la S-20, en donde se aplicaron mayores alturas a multitud de proyectos constructivos sin bajos comerciales y con un marcado carácter de urbanización cerrada
Eran los tiempos previos a la crisis y de la cultura del ladrillo, pero si retorna la ampliación del parque el Ayuntamiento deberá pensar dónde compensará con una edificabilidad mayor a las empresas que compren y permuten fincas, si es que al final el mecanismo se reproduce. Ya la margen norte de la S-20 está colmatada hasta La Albericia, haya parque o no enfrente, y el resto del municipio tiene escaso suelo nuevo pendiente de desarrollar. Como tampoco tiene el municipio un Plan General actualizado que dé soporte a esta fórmula de gestión como hacía el de 2012, anulado por la Justicia.
La tramitación de un nuevo Plan hará que la II Fase vaya también para largo. El edil de Urbanismo, Javier Ceruti (Cs), ha indicado que el desarrollo de la zona deberá incluirse en el Modelo de Ciudad, esquema que luego desarrollarán los redactores del PGOU, precedido como ya es habitual de un proceso participativo. Al final, la legislatura acabará sin un avance del nuevo PGOU y el proyecto del Parque de las Llamas volverá a formar parte del programa electoral de todos los partidos que concurran a las municipales de 2023.
Reacción de los Grupos
La propuesta regionalista ha sido asumida con reparos por los demás grupos.
El portavoz del PSOE, Daniel Fernández, ha mostrado el apoyo de su grupo a la pretensión del PRC de crear un parque naturalizado, pero no a “ocurrencias”. Así, este partido “no quiere un parque temático en Las Llamas”, con pistas artificiales de esquí, cuando la estación de Alto Campoo de Reinosa está a “menos” de una hora en coche, o instalaciones para practicar surf “a pocos metros” de la playa del Sardinero.
Ceruti, portavoz de Cs, del equipo de gobierno y responsable de Urbanismo y Transparencia, ha asegurado que esta actuación está en la agenda de su Concejalía, ya que es una “prioridad”, pero ha apostado por dar cabida a la participación vecinal en este proyecto -y en el modelo de ciudad- en vez de que decidan “unos pocos”. También ha apostado por reivindicar ayudas al Gobierno regional.
El concejal de Fomento, el 'popular' César Díaz, ha dicho que la ampliación de Las Llamas es un proyecto “estratégico” -además de “complejo”- y un “reto” para los próximos años, en el que la prioridad ahora es obtener los terrenos necesarios.
El edil del Grupo Sixto, Miguel Saro, de UxS, ha respaldado la propuesta regionalista para que comience a debatirse este “importantísimo” proyecto para la ciudad, que presenta la “dificultad” de adquirir suelo con viviendas y ante el que ha requerido un “esfuerzo financiero” al Ayuntamiento. El otro edil del Mixto, el concejal de Vox Guillermo Pérez-Cosío, cree que todo es prematuro por lo que se ha abstenido.
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