La Federación DEAN (Defensa Animal en Cantabria) ha criticado “la pésima gestión de especies que realiza el Parque de Cabárceno” tras conocer la noticia de que, el jueves, “uno de los dos leopardos persas fuese abatido a tiros tras escaparse de su recinto”. DEAN estudia acciones legales contra Cantur, empresa pública gestora del parque, ya que considera injustificada la muerte de un ejemplar de una especie en peligro de extinción.
Explica la organización que dos leopardos persas, pertenecientes a una especie en peligro de extinción, llegaron al zoológico cántabro el pasado mes de julio y el ahora consejero de Turismo, entonces director general de Cantur, Luis Martínez Abad, explicó que, con esta nueva especie, Cabárceno sumaba un atractivo potente y que la instalación tenía un compromiso férreo con la conservación de especies en peligro de extinción.
“Poco ha durado el compromiso de conservación de una especie que está en peligro de extinción debido principalmente a la caza furtiva para obtener sus pieles. Una vez más, Cabárceno demuestra que no sabe gestionar de forma adecuada las especies que alberga como ya demostró en noviembre de 2014 al abatir, también a tiros, a una manada de lobos adultos”, señalan desde el colectivo. Añadiendo que, “las medidas de seguridad fallan, como hemos visto en este y otros casos de animales que se han escapado y algunas instalaciones son una trampa mortal para los animales debido a su estado de conservación, como ocurrió con las jirafas que murieron calcinadas”.
La Ley 31/2003 de conservación de la fauna silvestre en los parques zoológicos establece (Artículo 13.4c) como “infracción muy grave” el “dar muerte de manera intencionada a los animales del parque zoológico o la eliminación de sus restos intencionadamente sin causa justificada”. DEAN alega que los errores de manejo de los parques no deberían justificar actuaciones como esta y no descarta emprender acciones legales ante este caso.
“Los parques zoológicos no parecen contar con protocolos que salvaguarden la vida de todos los que se encuentran su recinto. Nunca optan por sedar a los animales con anestésicos para preservar su vida, optan directamente por matar. Este caso se suma a la larga la lista de casos de animales que son mantenidos en cautiverio para ser exhibidos ante el público por un mero ánimo de lucro y que cuando intentan escapar, son asesinados”, señala Victoria Cedrún, presidenta y portavoz de DEAN.
Desde la federación aclaran que la Ley de Zoos especifica que las razones de mantener animales en cautividad son la conservación, la educación y la investigación, pero la realidad es casi ningún zoo cumple con estas premisas. La conservación e investigación solo se pueden sostener si se acogen especies en peligro de extinción y si el centro participa en programas reales de conservación.
“Un claro ejemplo de este incumplimiento es Cabárceno, donde de las 150 especies existentes sólo alrededor de 35 está en peligro de extinción, lo que demuestra que el resto lo mantiene por obtener un beneficio de su exhibición. Por esa misma razón reproduce en cautividad especies que no están en peligro. Las crías siempre llaman más la atención del público”, finaliza la portavoz.