El Parlamento mandata al Gobierno cántabro a mantener la financiación del proyecto Legado Cantabria

El Pleno del Parlamento de Cantabria ha mandato a su Gobierno, por medio de una proposición no de ley impulsada por el PRC, para que financie el 'Proyecto Legado Cantabria', que consiste en recopilar testimonios de personas mayores para preservar el patrimonio inmaterial de la comunidad de cara a generaciones futuras. El pronunciamiento del Parlamento no tiene carácter vinculante, pero el PP ya ha confirmado que se apoyará el proyecto de recuperación de memoria colectiva.

Todos los grupos han apoyado la propuesta salvo Vox, que se ha abstenido señalando que el proyecto “está bien” pero los testimonios personales no son “historia de Cantabria”, ya que algunos serán rigurosos pero otros pueden contar recuerdos que “no son exactos”. Además, el grupo ha señalado que la iniciativa tiene varias fuentes de financiación al margen de la ayuda del Ejecutivo regional.

No obstante, los populares han confirmado que su Gobierno “va a prestar apoyo económico” porque “es un gran proyecto”, algo que también comparten PRC y PSOE, que han recordado que lo apoyaron cuando gobernaron la pasada legislatura.

Un proyecto en peligro

El proyecto Legado Cantabria está en peligro por falta de financiación. La iniciativa liderada por la Fundación Patronato Europeo del Mayor (PEM) y UNATE (La Universidad Permanente) y encargada de preservar las historias de vida de las personas mayores solo tiene garantizado sustento económico hasta junio, por lo que sus promotores han decidido abrir una campaña de mecenazgo en busca de apoyo. Así, han hecho un llamamiento a la sociedad para que colabore mediante una campaña de microfinanciación colaborativa a través de la plataforma Goteo.org, especializada en proyectos sociales.

El diputado y portavoz del PRC en materia cultural, Javier López Marcano, ha planteado este lunes en el Pleno del Parlamento un acuerdo para instar al Gobierno (PP) a financiar el proyecto 'Legado Cantabria', para asegurar su suficiencia económica y garantizar el proceso de construcción de la memoria oral a través de las aportaciones de los mayores de 70 años.