Paulu Lobete (Cantabristas): “El espacio político del cantabrismo es muchísimo más amplio que el 5%”
Con un ojo puesto en el PRC y otro en el PSOE, Cantabristas sigue haciendo su camino, creciendo en votos y militancia, con el objetivo a medio plazo de salir del rincón del extraparlamentarismo, entrar en la Cámara autonómica y, de paso, en los principales ayuntamientos de la Comunidad. Paulu Lobete está al frente de esta formación política que lleva cinco años intentando hacerse un lugar dentro de la sociedad de Cantabria. Y lo están consiguiendo. El pasado mes de mayo cuadruplicaron los votos en las elecciones del 28M. En 2027 quieren sentarse en el hemiciclo del antiguo Hospital de San Rafael.
Paulu Lobete, nacido en Santander en 1991, es sociólogo, funcionario del Gobierno de Cantabria y secretario general del partido. Desde hace cinco años es la cabeza visible de Cantabristas, una formación de corte progresista que hace bandera de Cantabria. De los últimos comicios, volvieron con más de 5.000 votos en el zurrón, un resultado lejos de los que todavía necesitan para alcanzar sus objetivos, pero que para ellos fue una conquista y, sobre todo, una perspectiva halagüeña para dentro de cuatro años, cuando esperan irrumpir definitivamente en las instituciones cántabras. “Valoramos positivamente nuestro crecimiento, pero lamentamos que la derecha vaya a gobernar Cantabria”, admite mientras tanto.
¿Qué necesidad hay de que exista Cantabristas?
Nosotros y nosotras no nos sentíamos representados en la oferta política de Cantabria. Consideramos que se necesita una fuerza política centrada en defender los intereses de Cantabria y los valores en los que creemos.
Y dar un paso y no esperar a que nadie lo hiciera por ustedes...
Participando en otro tipo de colectivos veíamos que es en la política donde se deciden las cosas. Gente de estas entidades ve la política con distancia, pero luego la política les afecta. Nosotros pensamos que había llegado el momento de participar.
Como dice el dicho, si quieres conducir, coge el volante.
Claro, gente que tiene la capacidad, las ganas y los valores para defender su tierra y hacer las cosas de otra forma tiene que implicarse en política.
¿No se ha arrepentido de tomar esa decisión en estos cinco años?
No me he arrepentido. Como experiencia está siendo muy bonita y también dura a veces, porque evidentemente es trabajo y nivel de responsabilidad, pero como experiencia vital es muy recomendable: te permite conocer muchas cosas y a mucha gente; y también conocer mejor Cantabria.
Hablando de volantes, ¿cómo es el vehículo de Cantabristas?
Es un coche pequeñín y modesto, pero es un coche que funciona y es fiable, que sabemos que no se va a romper. Es un proyecto que tiene solidez porque se ha ido desarrollando despacio. Yo creo que es la principal virtud que tenemos: la solidez de haber ido creciendo poco a poco.
¿Y a dónde se dirige ese vehículo? ¿Cuáles son sus objetivos a medio plazo?
Creemos que en ese 'coche' cabe más gente. Nos gustaría que hubiera más personas participando por toda Cantabria. Estamos en un momento de crecimiento. Este año hemos crecido mucho, antes y después de las elecciones de mayo.
¿Cuántos afiliados tienen?
Estamos desarrollando las agrupaciones locales. Antes de las elecciones teníamos Santander, y después estamos trabajando en la de Besaya y en Occidente y Oriente, en donde constituiremos concejos. Estamos creciendo con el territorio. Somos un partido pequeño, evidentemente, donde conviven simpatizantes y afiliados. Nunca hemos ido de lo que no somos.
En lo que sí han crecido exponencialmente es en los votos que reciben. ¿Qué valoración hacen de los resultados del 28M?
Hemos crecido de forma significativa. Los 5.500 votos de mayo son el mayor crecimiento porcentual de las elecciones y responde al trabajo de estos años. Somos un partido que viene de resultados electorales anecdóticos y esto no se había dado hasta ahora, con la décima parte de los recursos de otros partidos.
¿Cómo se financian?
Está nuestro trabajo voluntario, porque tenemos nuestro trabajo fuera de la política, y de las aportaciones de los afiliados.
No faltan los políticos que nunca han trabajado fuera de la política.
Mucha gente joven nos dice que busquemos trabajo porque piensan que en política cobramos, pero la verdad es que hacemos política después de nuestro trabajo. Y eso no quiere decir que no estemos de acuerdo con que la gente en política cobre, en absoluto, pero es la realidad de Cantabristas ahora.
Son un partido joven que crece. A la luz de experiencias de otros partidos emergentes en el pasado, ¿admiten a cualquiera que llame a su puerta?
Esto nos preocupa. Se podría responder diciendo tajantemente que no admitimos a cualquier persona. Este es un proyecto abierto, pero hay que compartir unos principios, unos valores y también una manera de trabajar. Para nosotros es importante la cultura política. Lo que está ocurriendo en la izquierda estatal forma parte de una cultura política de la que nosotros no queremos participar. Es la cultura política de sacar los conflictos fuera. Nosotros queremos trabajar desde el respeto y la colaboración. Nuestra cultura exige crecer poco a poco e ir consolidándonos paulatinamente. Eso ha ocurrido desde 2019 porque todos compartimos unos criterios.
¿Cuál es el siguiente hito a partir de ahora?
Por una parte, seguir consolidando la estructura con las propuestas y alternativas que hacemos; y que nuestras propuestas lleguen a los municipios, en donde necesitamos tener capacidad de plantear alternativas, no solo en Santander, desde fuera de las instituciones, sino en más lugares. El objetivo es que Cantabristas tenga la posibilidad y la fuerza suficiente en 2027 para entrar en el Parlamento de Cantabria y en los principales ayuntamientos.
Trabajar desde fuera de las instituciones es doblemente duro, me imagino.
Absolutamente. Tenemos la vocación de estar y pensamos que hay suficientes personas en Cantabria que tienen las mismas perspectivas que nosotros y que merecen estar representadas en las instituciones.
Usted es sociólogo. ¿Qué caldo de cultivo es propicio para Cantabristas?
No sabría dar un dato porcentual, pero es bastante más del 5%, la barrera electoral para entrar en el Parlamento de Cantabria. El espacio político del cantabrismo es muchísimo más amplio que el 5%. Es un espacio para estar en el Parlamento de manera holgada. Otra cosa es que haya un proyecto capaz de articular ese espacio político. Ahora hay posibilidades de entrar y con cierta fuerza. Lo que planteamos es un discurso compartido por un amplio espectro de la población, si no la mayoría de Cantabria.
Ahora hay posibilidades de entrar en el Parlamento y con cierta fuerza. Lo que planteamos es un discurso compartido por un amplio espectro de la población, si no la mayoría de Cantabria
Ese espacio se puede ocupar movilizando a gente nueva pero también arañando votantes de otras formaciones. ¿Es el PRC su mayor caladero de votos?
Si hablamos de votos, el PRC es un caso especial. Hay mucha gente que ha votado al PRC en los últimos años que no se siente a gusto con esta formación. Se vio en las elecciones de mayo [perdió seis diputados y 55.000 votos]. No sé si el votante del PRC se siente cómodo siendo el pretendiente del Partido Popular estos cuatro años, mientras el Partido Popular está hablando por detrás con Vox. Es una posición incómoda, incongruente. Yo creo que en el PRC se ha visto hace tiempo que hay cosas para ellos más importantes que los intereses de Cantabria y esa es la decepción que se articuló en el voto de mayo. Nosotros aspiramos a que mucha de esa gente desencantada, a la que le importan los intereses de Cantabria, vea en Cantabristas esa formación política que lo hace de una manera honesta y diferente a lo que ha conocido, partiendo de que los votos no son de nadie. No robamos votos porque la gente tiene capacidad de decidir, pero hay mucha gente que ha votado al PSOE y al PRC porque así lo creía conveniente y nosotros podemos estar en esa situación en un futuro.
¿Qué tiene Cantabristas que no tiene el PSOE?
Por un lado, autenticidad; y por el otro, el interés centrado en Cantabria por encima de otras cosas. La capacidad de decidir aquí. Cantabristas no es una vía para hacer carrera en Madrid. Para nosotros, Cantabristas es el principio y el fin. Los partidos estatales apoyan aquí algo distinto de lo que apoyan fuera. Vamos a verlo con la financiación autonómica, porque lo que decidan en Madrid es mucho más importante que las figuras locales del PSOE y el PP.
Nos preocupa el ascenso de la ultraderecha. No nos parece trascendente que entre en el Gobierno de Cantabria porque ya está marcando la agenda del Partido Popular. El problema de fondo es la tendencia ultra del PP en los últimos años
¿Les preocupa que los acuerdos de gobernabilidad PP-Vox alcancen al Gobierno de Cantabria?
Nos preocupa el ascenso de la ultraderecha. No nos parece trascendente que entre en el Gobierno de Cantabria porque ya está marcando la agenda del Partido Popular. El problema de fondo es la tendencia ultra del PP en los últimos años. Hay un problema, en parte coyuntural, pero que nos tiene que preocupar porque hay un contexto internacional que lo favorece.
¿Qué valoración hacen del Gobierno de María José Sáenz de Buruaga?
Lo veo cómodo porque el PRC ha accedido a ser su valedor y, como tiene otra alternativa, está más cómodo aún. Da la sensación de que no está compuesto por la gente más capaz, sino por la gente más leal a una determinada 'familia' del PP de Cantabria. Lo hemos visto en sus contradicciones, lo que da imagen de poca seriedad. Nos preocupa por lo que hacen, por la Ley de Acompañamiento al modificar la Ley del Suelo, exacerbando lo que también el PRC pensaba; y por la tendencia a donde va, sobre todo en materia sanitaria. Nos toca soportar, pero seguramente había gente mejor.
¿Considera que el PP está intentando importar el modelo de gobierno de Madrid en Sanidad y Educación?
Están en una etapa en que tienen claro lo que quieren hacer: aumentar la participación privada, las privatizaciones, aunque no el modelo Ayuso en términos simbólicos. Buruaga y Ayuso son perfiles completamente diferentes y la política en Cantabria es distinta. Pero es preocupante la deriva del PP y hasta dónde llegará: a la privatización sanitaria, que es el objetivo último de este consejero [César Pascual], que llegará hasta donde se atreva.
¿Cuál es su modelo urbanístico y de planificación del territorio?
Defendemos la necesidad de aprobar un Plan de Ordenación del Territorio porque defendemos la regulación urbanística frente al modelo de desregulación urbanística, que ha sido el modelo de los últimos años. Cantabria tiene el modelo de ordenación del territorio más laxo, poco regulado. Nosotros defendemos un modelo regularizador en donde el suelo rústico solo se pueda utilizar para los usos que se tienen que utilizar: producción agropecuaria y la conservación del suelo fértil. El suelo urbano ha de ser el modelo de urbanización cuando sea necesario. Nosotros defendemos el modelo de la rehabilitación frente al de la expansión urbanística. Nosotros ponemos la defensa de los valores del territorio por encima del lucro económico, que tiene que ver mucho con la turistificación. Cantabria puede ser simbólicamente infinita pero materialmente es finita, porque el suelo fértil es limitado.
Cantabria puede ser simbólicamente infinita pero materialmente es finita, porque el suelo fértil es limitado
¿Eso no puede condicionar sus expectativas de crecimiento al ahuyentar a cierto tipos de electores?
Nosotros no buscamos contentar a todo el mundo. Evidentemente, una persona que busque especular con pisos o utilizar prados agrícolas para construir una urbanización, no nos va a votar. Lo sabemos, pero es que conservar el común de la gente puede ser restrictivo para algunos, pero beneficioso para el conjunto. Si preguntamos a la gente de los pueblos, nadie quiere que se le llene de chalés vacacionales, nadie quiere que se desnaturalice la vida del pueblo. Defendemos la pervivencia de la vida de los pueblos y para eso se necesita el mantenimiento del suelo fértil. La UE ya apunta a esa línea. Lo extraño es que en Cantabria sea un partido extraparlamentario el que defienda esa postura europea.
¿Y el desarrollo eólico?
La gente del mundo rural está muy en contra. De hecho, hemos visto que la exclusión eólica de los Valles Pasiegos viene dada por la oposición vecinal. Nos parece muy importante el orden de los factores: tiene que haber ordenación del territorio y, cuando la haya, hablamos de la implantación eólica. No puede ser que deliberadamente no se ordene el territorio y se aproveche esta cuestión para intentar colar negocio para unas empresas que además deciden dónde se quieren instalar. Las empresas que quieren instalarse son muy importantes y ahí puede leer entre líneas el que quiera.
¿Y el que no sepa leer entre líneas?
Pues te lo digo sin líneas [ríe]. Las empresas tienen una influencia importante.
Estamos hablando de dinero, ¿verdad?
Influencia de todo tipo, desde dinero a presión. Lo hemos visto en municipios pequeños. Allí van a reunirse con los alcaldes ofreciéndoles prebendas y cosas, algunas se sabrán y otras no se sabrán, y curiosamente muchos alcaldes salen de las reuniones convencidos. Y hasta ahí podemos llegar porque en Cantabria se hacen las cosas a puerta cerrada.
¿Qué más factores hay?
Hay partidos que piensan que es impopular defender el territorio. Hay que hacer la transición ecológica, eso nadie lo niega, pero no puede ir contra la biodiversidad, el paisaje, el suelo fértil y la identidad de Cantabria. Es una barbaridad y no es que lo diga Cantabristas, sino el Colegio de Arquitectos, el de Geógrafos... Lo dicen los técnicos y Cantabristas; y eso es una anormalidad.
¿El declive del sector primario es responsabilidad del lobo?
La cuestión del lobo es compleja, pero desde luego no es el problema del sector primario. El problema de este es estructural y es previo a la polémica del lobo. Hay una crisis a largo plazo y en donde hay que trabajar para reconfigurar el sector y las instituciones han de apostar por un modelo. Nosotros apostamos por un modelo de ganadería extensiva que tienda más a la calidad que a la cantidad. Tiene que haber ayudas y compensaciones, también por el lobo.
¿Qué opina de la reforma fiscal que el PP va a ver aprobada en unos días?
Es una barbaridad bajar los impuestos a los que más tienen dejando sin tocar prácticamente a las rentas más bajas. Estamos en puertas de una nueva financiación autonómica y a Buruaga se le ocurre bajar los impuestos a los ricos unos meses antes. Habrá que ver con qué cara va Buruaga a decir que Cantabria necesita una financiación autonómica mayor cuando acabas de reducir los impuestos en los que tienes participación. Me parece una idea terrible que me ha sorprendido que apoyara el PRC, aunque con este nuevo PRC ubicado a la derecha no sorprende tanto.
Habrá que ver con qué cara va Buruaga a decir que Cantabria necesita una financiación autonómica mayor cuando acabas de reducir los impuestos en los que tienes participación
Hábleme de Revilla. ¿Qué opina de su trayectoria?
Su etapa política ha terminado y mucha gente se pregunta que, si ha terminado, por qué no van avanzando los capítulos. Es el momento en que el PRC empiece a transicionar, supongo. Se abre un escenario 'postrevilla', en donde Cantabristas va a tener un papel relevante.
Hemos hablado del mundo rural, pero ¿qué ofrece Cantabristas para Santander?
Santander se tiene que construir desde los barrios y la periferia, no ensimismada con un centro cada vez más vacío. Queremos plantear un proyecto alternativo que confronte con la política del Partido Popular. En Santander hay que hacer oposición y no vemos excesiva oposición, ni la hemos visto en los cuatro años pasados ni en los meses que llevamos. Si hay que hacerla desde fuera del Ayuntamiento, la haremos sin complejos.
¿Fue una oportunidad perdida para una alternancia la posible moción de censura en Santander previa a las elecciones?
Si a mí me dan la posibilidad de cambiar el estado de las cosas, ¿qué haría? Hubo posibilidad de mover las cosas y que Santander pudiera haber estado gobernado por alguien que no fuera del Partido Popular, con lo que eso significa a nivel simbólico, y no se hizo. Fue un error político y alguno de ellos sabrá a estas alturas el error político que cometió. Hubo falta de valentía y de visión política. No es sorprendente. Por eso no hay oposición en Santander. ¿Alguien conoce qué modelo alternativo tiene la oposición en Santander? Parte de lo que pasa tiene que ver con el papel de la oposición, sobre todo los dos principales partidos, PRC y PSOE.
¿Por qué cuesta tanto aplicar en las ciudades la política ambiental en términos de movilidad?
Toda política ambiental tiene que contar con participación vecinal, para que se tenga el convencimiento de las cosas. Vamos a un modelo de movilidad que en el centro de las ciudades va a ser cada vez más restrictivo, pero ha de ser un modelo que beneficie/perjudique por igual a todas las personas. No puede ser un modelo que vaya en detrimento de la gente que vive en en la periferia o no se puede pagar un coche eléctrico. Tenemos que ir a un modelo de movilidad que sea justo. No hay que meter más tráfico en el centro, algo en lo que debiera reflexionar no solo el Partido Popular, que es un partido 'cochista', sino también el PRC, cuyo espíritu en Santander es de un 'cochismo' de los años 70, que no se corresponde con el momento en que estamos.
¿Qué le pide a 2024?
En el plano político, seguir creciendo, seguir en la línea que estamos porque necesitamos crecer.
¿Sin atajos?
La línea de continuidad nos llevará al Parlamento en 2027. Hemos cuadruplicado el voto en las últimas elecciones, no tendremos que repetir la misma gesta para conseguirlo. Con coherencia y constancia estará en nuestra mano hacer ese trabajo para que la gente nos dé su confianza.
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