Rehabilitar el Banco de España como sede del Museo Reina Sofía costará 10 millones
La llegada del Archivo Lafuente a Santander como una delegación del Museo Reina Sofía ha despejado este martes una de las muchas incógnitas que aun encierra el proyecto. Se trata del coste que supondría rehabilitar el edificio del Banco de España para poder albergar los cerca de 120.000 documentos y las 2.000 obras de arte que atesora la colección privada del mecenas cántabro José María Lafuente. Según las primeras estimaciones, la inversión necesaria para convertir este inmueble de 1924 en un museo asciende a unos 9,6 millones de euros y los trabajos se prolongarían durante un tiempo aproximado de 24 meses.
Este proyecto cultural lleva planeando sobre la capital de Cantabria desde finales de 2013, cuando el anterior Gobierno del PP cambió los planes para este histórico inmueble que inicialmente iba a albergar el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), ubicado actualmente en los bajos del Mercado del Este. A pesar de que han transcurrido cerca de tres años y de que el PP gobernaba en las tres administraciones implicadas, todavía son más las incertidumbres que las certezas.
Una de ellas es quién o quiénes sufragarán esos casi 10 millones de euros. Desde la Secretaría de Estado de Cultura argumentan que el Gobierno autonómico es el propietario del edificio -el Estado lo cedió en 2013- y por tanto quién debe asumir su rehabilitación. Mientras, el Ejecutivo entiende que un proyecto de esta envergadura requiere de la participación del Gobierno central. También está por resolver la participación del Ayuntamiento de Santander, uno de los agentes que más ha presumido de la iniciativa y que más beneficiado saldría en caso de llegar el barco a buen puerto.
También han trascendido a través del diario El Español algunos de los datos del borrador del proyecto museístico: la superficie útil del edificio es de 2.646 metros cuadrados, aunque solo una cuarta parte del espacio (650 metros) estaría abierta al público a través de una sala de exposición y otra más pequeña de actividades. El resto estaría destinada a investigación y consulta, oficina, catalogación, recepción, restauración, almacén y áreas de servicio. Además, se contempla una biblioteca para 20 usuarios como máximo.
Un borrador
La Consejería de Cultura ha salido al paso de la información asegurando que “la noticia se basa en una hipótesis de trabajo que no ha sido contrastada ni por los técnicos del Ministerio, ni por los del Gobierno de Cantabria”.
En este sentido, el responsable de este departamento, Ramón Ruiz, ha destacado que antes de pasar al planteamiento técnico del proyecto museístico, “hay que llegar a acuerdos entre el Gobierno de Cantabria y Lafuente-Reina Sofía, sobre el uso integral que se va a dar al edificio del Banco de España”.
Al respecto, ha recordado que en la reunión celebrada el pasado mes de febrero en Madrid se acordó crear un grupo de trabajo mixto que, según ha detallado, se reunirá por primera vez “a mediados de mayo”.
En cuanto a la financiación, Ruiz ha recordado que en ese encuentro ya se planteó la necesidad de que el Gobierno central se “comprometiera” con la ejecución y subraya que el objetivo es “una presencia significativa e importante del Reina Sofía en Santander, para que el Banco de España sea un auténtico Centro Asociado”.
“Si no se ha discutido el programa museístico, tampoco se puede hablar de proyecto de rehabilitación, y será en el próximo encuentro del mes de mayo cuando se inicié el grupo de trabajo conjunto de las dos administraciones”, ha concluido el consejero.
La cesión no es gratuita
Por otro lado, este mismo medio ha hecho públicas algunas de las cláusulas del convenio firmado hace dos meses por José María Lafuente y el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel y mediante el cual la pinacoteca se garantiza el derecho de uso preferente de los fondos que forman la colección privada por un periodo de diez años, tal y como habían informado ambas autoridades.
Lo que no había trascendido son las condiciones. La llegada del Archivo no será gratuita, como se había insinuado, sino que el acuerdo se remite a futuros contratos que tendrán que negociarse en el futuro “a los precios habituales que el Museo abona por este tipo de préstamos y depósitos”.
Además, Lafuente se guarda el derecho a ceder a terceros parte de su colección tan solo teniendo que “justificar debidamente tal situación al Reina Sofía” y se garantiza la posibilidad de recuperar los fondos si considera que no se cumplen las condiciones acordadas.