Cantabria, una de las comunidades con menor tasa de interrupciones voluntarias de embarazo
Cantabria fue en 2021 la sexta comunidad autónoma con menor tasa de interrupciones voluntarias de embarazo (IVE), un 8,68 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, por debajo de la media nacional, que se situó en 10,7.
En total, en la comunidad autónoma se registraron en 2021 un total de 824 interrupciones voluntarias del embarazo. De ellas, 168 se produjeron en mujeres de 30 a 34 años; 159 de 20 a 24; 158 entre las que tenían de 25 a 29; 143 de 35 a 39; 107 de 15 a 19; 81 de 40 a 44 años; 6 entre aquellas de más de 44 años y 2 de menores de 15.
En Cantabria, la tasa de interrupciones voluntarias de embarazo se incrementó con respecto a 2020, pasando del 7,89 a ese 8,68.
Según su formación, la mayoría tenían Bachillerato y FP; 205 ESO o equivalentes y 156 universitarias. Además, 21 no tenían estudios; 66 solo de primer grado y en el resto no constan o no son clasificables.
De las mujeres residentes en Cantabria que decidieron interrumpir voluntariamente su embarazo el pasado año, más de la mitad (445) no tenían hijos; 206 tenían uno; 123 ya eran madres de 2; 32 de 3; 13 tenían 4 y cinco de ellas tenían 5 o más. Además, 595 no habían tenido ningún aborto voluntario previo.
En el conjunto de España, las interrupciones voluntarias de embarazo (IVE) aumentaron levemente en el año 2021 hasta las 90.189, mientras que en 2020 la cifra se situó en los 88.269 casos, situándose la tasa en los 10,70 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, frente a los 10,33 del año anterior, según se desprende del Registro Estatal de Interrupciones Voluntarias del Embarazo publicado este martes por el Ministerio de Sanidad.
Por comunidades autónomas, Cataluña es la región con la tasa más elevada de interrupciones voluntarias de embarazo (13,42 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años), seguida de la Comunidad de Madrid (11,90), Baleares (11,56), Asturias (11,50), Murcia (11,46), Andalucía (11,18) y Canarias (10,61).
Las regiones con menor tasa de IVE en 2021 fueron Ceuta y Melilla (1,79), Galicia (5,37), La Rioja (6,17), Extremadura (7,10), Castilla y León (7,17), Navarra (8,39), Cantabria (8,68), Aragón (8,79), Castilla-La Mancha (8,90), Comunidad Valenciana (9,02) y País Vasco (10,39).
Respecto a la edad de las mujeres, 312 eran menores de 15 años, 9.076 tenían entre 15 y 19 años, 18.753 entre 20 y 24 años, 19.227 entre 25 y 29 años, 18.641 entre 30 y 34 años, 16.187 entre 35 y 39 años, 7.309 entre 40 y 44 años y 684 eran mayores de 44 años. El 53,97 por ciento eran trabajadoras por cuenta ajena, el 34,63 por ciento tenían bachillerato y ciclos de FP equivalentes, el 47,69 por ciento no tenía hijos y el 65,35 no había tenido ningún aborto previo.
La mayor parte de las IVE tiene lugar durante las primeras semanas del embarazo. Así, el 72,42 por ciento de las mismas se registraron antes de la octava semana de gestación, mientras que sólo el 0,16 por ciento se produjo más allá de la vigésimo tercera semana.
El 90,98 por ciento de los abortos se produjeron a petición de la mujer, el 5,58 por ciento porque la salud y la vida de la embarazada corría un “grave riesgo”, el 3,12 por ciento por riesgo de graves anomalías en el feto y el 0,29 por anomalías fetales incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave e incurable.
Asimismo, el informe publicado por el departamento que dirige Carolina Darias ha mostrado que las 90.189 interrupciones incluidas en el Registro Estatal fueron realizadas en 210 centros autorizados, siendo el 84,33 por ciento de los mismos centros privados y el 15,67 por ciento centros públicos.
0