La falta de acuerdos entre partidos dan a Ángel Mariscal (PP) la alcaldía de Cuenca
Ángel Mariscal ya ha tomado el relevo de Juan Ávila como nuevo alcalde de la ciudad de Cuenca. El candidato 'popular' ha conseguido arrebatar así una de las dos capitales que antes del 24 de mayo estaban gobernadas por el PSOE y se convierte en el ya séptimo alcalde de la historia de la democracia en Cuenca en las diez legislaturas que lleva la democracia. En todo este tiempo solo Martínez Cenzano fue capaz de repetir en la Alcaldía más de una legislatura consecutiva en una ciudad donde siempre se suele votar por el cambio.
Hasta ahora el getafense Ángel Mariscal ha sido subdelegado del Gobierno en la provincia de Cuenca y ya ocupó una concejalía en la legislatura 2007-2011, la anterior en la que estuvo el PP en el Ayuntamiento conquense. En aquel entonces Mariscal ocupó la cartera de Medio Ambiente (es licenciado en veterinaria).
Desde el 24 de mayo Mariscal no ha tenido nada fácil conseguir los apoyos que le dieran la Alcaldía de la ciudad. A pesar de contar con un concejal más que los socialistas (diez a nueve), la clave era contar con los tres concejales que tienen tanto Ciudadanos como Izquierda Unida. Incluso en un primer momento desde Ciudadanos no se cerró la puerta a un posible pacto con el PSOE para la continuidad de Ávila y se han estado valorando todas las opciones hasta la última semana. Por su parte, muchos daban por hecho que Izquierda Unida apoyaría al PSOE con facilidad, pero nada más lejos de la realidad. A 24 horas de la investidura, Izquierda Unida avisaba de que se votaría a sí mismo para la investidura y no a Juan Ávila, lo que provocaba que Mariscal automáticamente sea el alcalde.
Una decisión que ha sido muy comentada la de Izquierda Unida por permitir con su inacción la alcaldía para un 'popular'. El hecho de que cada partido se haya votado a sí mismo para la investidura ha hecho que Mariscal no haya necesitado ningún pacto para ser elegido, aunque haya sido en minoría. Ahora al nuevo alcalde conquense le quedará por delante la necesidad de negociar cada punto de su programa y cada paso que quiera dar especialmente con las dos formaciones de tres concejales que serán comodín en este ayuntamiento. Le bastará el apoyo de uno de los dos para tener mayoría absoluta en lo que proponga, mientras que el PSOE y a Juan Ávila le hará falta el apoyo de los dos partidos.
Precisamente Ávila deja por completar uno de los proyectos más ambiciosos para una ciudad en España (especialmente siendo Patrimonio de la Humanidad) como es una planta de biomasa que producirá para la ciudad una de las energías más baratas de Europa y a la vez la más verde, un proyecto que incluso la ONU mira de cerca. Un proyecto también personal en el que Juan Ávila había entrado pero que no podrá completar al menos en esta legislatura.
