La tierra volcánica del Campo de Calatrava produce uno de los mejores picuales del mundo

La tierra volcánica del Campo de Calatrava produce el mejor aceite de oliva virgen extra frutado dulce de España y uno de los mejores del mundo. Se trata de Palacio de Los Olivos, de la almazara Olivapalacios de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), un picual que ha alcanzado el ‘Premio Alimentos de España Mejores Aceites de Oliva Virgen Extra, campaña 2019-2020’, en su categoría.

Esto no es nuevo para este aceite que en lo que lleva de campaña ha llegado a una treintena de distinciones en certámenes de todo el mundo y más de 70 premios y de 25 medallas de oro conseguidas a nivel nacional e internacional a lo largo de los años 2017, 2018 y 2019. Todo esto le ha situado como el número uno del mundo en el ranking mundial Evoo World Ranking, en variedad picual, conseguido tras la suma de dichos premios.

Este Palacio de los Olivos es la mejor muestra de los aceites que se producen en la Denominación de Origen Protegida Campo de Calatrava, una DO que integra a 16 municipios con un total de 22.073 hectáreas de olivos de variedades Cornicabra y Picual en una tierra volcánica característica.

Según el director de esta DO, César Cólliga la zona está trabajando en una “gama alta de vírigenes extra” y prueba de esto es este premio. Está produciendo una media de 4 millones de litros de aceite virgen extra por cosecha y cada año se certifican más gracias al trabajo que está haciéndose desde la entidad. “La apuesta que hacemos por un pliego de condiciones exigente, por un modelo de formación continua, con una asistencia y control de calidad muy rigurosos,  más una empresa que quiere hacer las cosas muy bien, desemboca en mucho premios a un trabajo bien hecho y a un territorio que trabaja en una gama alta de vírgenes extra”, señala.

Dos son los variedades de aceituna que se produce, la picual y la cornicabra. “Nosotros somos una zona de transición desde el reino de la monoravietal de cornicabra en la zona de los Montes de Toledo y el reino de la picual de Jaén en el sur. Somos una zona de encuentro, de mezcla y en esa suma disfrutamos de los dos perfiles de las dos variedades”, señala César Cólliga.

Todo esto da como resultado unos aceites con una identidad y perfil muy vegetal y muy persistentes en boca. “Las variedades que son la seña de identidad de nuestro territorio de origen volcánico, picual y cornicabra, son muy expresivas, con una carga polifenólica  alta y se expresa en boca de manera intensa .  Son aceites frescos, verdes intensos buscando mucha complejidad, combinando las frutos secos, fruta amarilla como la manzana para los cornicabra y con perfiles más herbáceos, vegetales, más a higuera para los aceite de la variedad picual”, apunta.

Evidentemente, gran parte de su identidad se la presta la tierra volcánica que forma el Campo de Calatrava, territorio conformado por una serie de materiales de origen volcánico que aparecen hace 8-9 millones de años, siendo las más importantes de este tipo en la Península Ibérica, con más de 240 edificios volcánicos identificados. El suelo en el que crecen los olivos obedece a una mineralogía y geoquímica específica, donde la naturaleza del material volcánico de partida juega un papel muy importante.

Tanto es así, que la DO está iniciando “un estudio potente desde el punto de vista científico que corrobore que estos suelos generan ciertas aportaciones que nos está llevando a conseguir estos vírgenes extra tan intensos y complejos”, señala el responsable de esta DO.

Sobre el aceite que acaba de alzarse como el mejor de España en su categoría, la cata dice que es un picual con un gusto frutado muy intenso de aceitunas verdes con notas de hierba, alcachofa, tomate, alloza y otras frutas verdes como plátano y manzana. En boca es de entrada dulce, con amargo y picante de intensidad media.

Se elabora de manera artesanal desde el cuidado del olivar y la aceituna, hasta el envasado, priorizando la calidad sobre la maximización de la producción y el ahorro de costes.