Alejandro Ávila (IU): “Somos la oportunidad para representar a la clase trabajadora en las Cortes”
La confianza y el optimismo están ahí. Ni la decisión de Equo de apoyar a Podemos, ni los resultados que dan las encuestas han hecho que Alejandro Ávila pierda la ilusión en el proyecto que está construyendo Izquierda Unida en Castilla-La Mancha. Está preparado para enfrentarse a los resultados de la última legislatura que ha definido como una “ruina” y para hacerlo su mejor herramienta es ponerse en las manos de sus ciudadanos.
¿Qué opinas de la decisión de Equo de apoyar el proyecto de Podemos?
Lo primero con sorpresa, porque hemos participado en los procesos de convergencia y todo parecía indicar que estaban por una situación de confluencia amplia. Es su decisión, lógicamente, es un partido político y, por lo tanto, la respetamos. Otra cosa es que no la compartamos, porque creemos que es necesario abrir procesos de convergencia lo más amplio posibles, sobre todo en Castilla-La Mancha. Sin embargo, desde Izquierda Unida no tenemos más que decir al respecto, es su decisión.
¿Qué consecuencias crees que puede tener en estos procesos?
Nosotros vamos a hacer todo lo posible por la convergencia. Nuestra prioridad siempre ha sido el proceso de la convergencia, y también para un futuro. Queremos continuar en esta línea en las elecciones generales también y, desde luego, en este espacio de Ganemos, haremos todo lo posible para no defraudarlo ahora, ni tampoco en un futuro más inmediato.
¿Cuál es el balance que hacéis de la actual legislatura?
A nivel autonómico puedo resumirlo en “una ruina”. Cospedal prometió empleo, y hoy tenemos más paro que al inicio. Los servicios públicos se han degradado, y se ha duplicado el montante de la deuda pública hasta casi trece mil millones de euros. No tiene otra definición. Los datos están ahí, el sufrimiento de los ciudadanos se ve todos los días, en la sanidad, en políticas de bienestar social, en la educación, el paro juvenil... Es decir ha sido una legislatura en contra de las clases más populares y a favor de la élite de la región.
¿Cómo recibís la excusa constante de la herencia socialista?
Son palabras de malos dirigentes. Si vas a poner excusas, no te presentes a las elecciones. Si nosotros nos presentamos el 24 de mayo y logramos que nos den el apoyo, y argumentamos después de cuatro años que los recortes de Cospedal tienen toda la culpa, entonces para qué nos presentamos. Hay que saber asumir la realidad que existe, y que es, finalmente, la que queremos cambiar. Para esto hay que hacer política que resuelva los problemas ciudadanos, que es lo que no han querido hacer en este gobierno.
Las encuestas no apoyan a Izquierda Unida ¿Cómo es el ambiente de la formación?
Hay muchos tipos de encuesta. En esta ocasión, creo que intentan crear opinión más que recoger lo que piensan los ciudadanos. Para nosotros la mejor encuesta es la que estamos viendo todos los días: el aumento de afiliados, de asambleas locales, de candidaturas, por lo menos en la provincia de Toledo. Tenemos muy claro que esto va a repercutir en las próximas elecciones. Nosotros necesitamos esta organización y estamos convencidos de que tendremos resultados mejores que los que tuvimos en las europeas. La ilusión sigue ahí, sin ninguna duda, y en especial en mi caso como candidato. Desde el primer momento, tengo en la mente que entramos en el Parlamento, porque es lo que me transmite la gente en las diferentes Asambleas.
¿Esperáis entrar en las Cortes, a pesar de la reforma de la Ley Electoral?
A Cospedal no le quedaba otra salida. Tiene en contra a gran mayoría de la población, así que su única salida era la ley más antidemocrática posible, en el sentido de no ser plural, sin recoger lo que los ciudadanos digan. Afortunadamente no tendrá mayoría absoluta, y desde Izquierda Unida estamos convencidos de que seremos una fuerza importante en el Parlamento regional, y será una oportunidad para que la clase trabajadora tenga representación en esta institución.
¿Has seguido el proyecto de Ganemos Castilla-La Mancha activamente?
He participado en él desde el primer día. El proceso, es verdad, que va más despacio, porque tenemos que unir cinco provincias. Espero que salga un embrión de convergencia política y social en estas elecciones y que se amplíe para futuras ocasiones. Vamos a poner todo el empeño con los Ganemos municipales, para que los ciudadanos puedan entrar de verdad en su Gobierno y que gocen de estos espacios. Nunca estoy satisfecho, porque creo que hay que ser exigentes, pero sí estamos poniendo la primera piedra de un gran proyecto.
El papel ciudadano sería la base entonces.
Precisamente, y es como debe ser. Las personas deben ser la base de lo que pasa en la política, mucho más allá de la labor que hagamos desde los partidos. Los propios Ganemos se han construido en base al papel de la gente, más allá de las coaliciones. Los procesos internos se definen por la voz de cada una de las personas y las listas se eligen por el voto individual de los que han decidido participar. El proyecto ciudadano de los Ganemos es vital.
Muchas veces se dice que son el instrumento de IU. ¿Qué opinas?
Los Ganemos son un instrumento, sí. Y me agrada que se diga que es de Izquierda Unida, pero no por controlarlos, sino porque hemos luchado por ellos desde siempre. Somos un movimiento que se crea buscando un proceso de convergencia. Nacemos por la corrupción que vemos en el PSOE, y el Partido Comunista abre este proyecto en el que se unen partidos y ciudadanos. Tal como nacimos nosotros, nos integramos también en otro proyecto, en el que creemos el control vendrá de las mayorías ciudadanas. Tenemos claro que solos en esta sociedad no podemos cambiar absolutamente nada. Queremos que sea nuestro espacio, pero también el de otros.
Podemos y Ciudadanos han irrumpido con fuerza. ¿Cómo crees que este tipo de partidos funcionarían en la región?
Depende. Este nacimiento nace del hartazgo de la ciudadanía con la vieja política. Estos nuevos partidos no tienen una mochila a la que puedan mirar los ciudadanos, y por eso podrían entrar. La clave es que tengamos una verdadera organización verdadera en los partidos, y es más importante eso que entrar en los Parlamentos, para soportar los embistes que tendrá este nuevo sistema. El espacio “más fácil” sería entrar en las Cortes, y lo difícil sería mantenerse, y sobre todo en una opinión.
¿Entonces es esta “mochila” de la que hablas la razón por la que se sitúan por encima de IU?
Principalmente es eso, sí. Nosotros hemos hecho una autocrítica política y hemos rectificado muchos de nuestros errores y es posible que todavía se prime la falta de ideología en la sociedad. Organizaciones políticas como nosotros que tenemos una ideología clara, tenemos un listón al que no podemos acceder, porque falta una consciencia política en la sociedad. Si alguien habla para todos, pues es más fácil conseguir más votos, que cuando haces críticas claras como las que hacemos desde Izquierda Unida.
¿Es la decisión de situar Alberto Garzón como nueva cara principal parte de esta autocrítica?
Aparte de una renovación de ideas y propuestas, necesitábamos nuevas personas. Y quizás fue un error ralentizar estos cambios. No sólo Garzón, sino también por ejemplo Andalucía, en la que se cambió la dirección y es totalmente nueva, con capacidad política y llena de hombres y mujeres jóvenes. Si esto hubiese pasado también a nivel federal, es posible que tuviésemos mejor llegada incluso en las Europeas.
¿Cuáles serán las principales estrategias electorales que seguiréis?
Estamos acabando de elaborar el programa, y nos reuniremos con muchos colectivos sociales de la región para acabar este documento. Será un compromiso.Cuando esté acabado lo sacaremos a la luz, para que la gente pueda participar en él también, a sabiendas que tendrá carácter de ley. Nos exigiremos que si se incumplen las propuestas, los ciudadanos puedan darnos un toque. Los referéndum revocatorios son parte fundamental de nuestra idea de trabajo. No puede ocurrir de nuevo que alguien como Cospedal incumpla gran parte de su programa y siga ahí.
¿Qué pasa con la transparencia?
Es fundamental. Habrá un código ético en el que no permitimos que haya imputados, o “investigados”, será un documento riguroso para que nos debamos a los ciudadanos. También habrá una rendición de cuentas de lo que hacemos diariamente, de todos los cargos públicos, concejales, alcaldes, diputados... Todo estará en la mano del electorado, para que opinen que les parece. Sin esto, la democracia pierde su valor.
¿Cómo valoras a los candidatos del PP y del PSOE?
Son más de lo mismo. Existe un sistema muy consolidado, que ahora está haciendo aguas, que obedece y mantiene, más allá de las discrepancias que tengan, unos acuerdos estratégicos, como fue en la región el cambio de la Ley Electoral. Y es lo mismo que pasa con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que rebajará los sueldos para beneficiar a las multinacionales, donde siguen estando de acuerdo. No sólo en Castilla-La Mancha, sino también en España, obedecen a esta directriz de mantener un bipartidismo que se cae. No me extrañaría que hubiese una coalición si no son capaces de mantener una mayoría amplia por si solos.