Los brigadistas forestales consiguen avances con Tragsa tras semanas de huelga
La huelga de los trabajadores de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) está a punto cumplir ya su tercera semana. Se han producido algunos avances significativos en sus negociaciones con Tragsa y con el Ministerio de Medio Ambiente, pero al no haber todavía nada firmado ni comprometido por parte de la empresa, mantienen los paros de forma indefinida. Estos trabajadores piden una segunda actividad para complementar sus bajas laborales, su reconocimiento como bomberos forestales y una subida salarial sobre los 850 euros mensuales que ahora cobran.
En Castilla-La Mancha siguen de huelga un total de 114 trabajadores, 57 en la base de La Iglesuela (Toledo) y otros tantos en Prado de los Esquiladores (Cuenca). Estos trabajadores han decidido afrontar esta huelga en plena campaña de incendios, aunque en muchos casos están acudiendo como voluntarios a sus respectivas zonas.
Según detallan, los mayores avances en la negociación se han producido en torno a la cuestión de segunda actividad. Desde Tragsa están dispuestos a incluir esta posibilidad mediante un prorrateo con carácter progresivo. También ha habido acercamiento en la cuestión salarial, donde falta por concretar el “último enfoque”. Donde el diálogo está “estancado” es en su petición de reconocimiento como bomberos forestales, la categoría 5932 de la que ya disfrutan sus compañeros en Extremadura.
Los brigadistas consideran que esta última cuestión será un “escollo” para poder desconvocar los paros, conscientes de que “mientras nuestro trabajo lo gestione una empresa, siempre habrá dificultades”. Por eso han decidido seguir los paros hasta que los acuerdos estén “firmados y comprometidos” y han intensificado su actividad social para recabar apoyo ciudadano y político en todo el país. Prueba de ello es la Marcha Negra que esta noche se celebra en Zaragoza, organizada por la BRIF de Daroca. En Castilla-La Mancha, los brigadistas están organizando para el 4 de septiembre un acto en Guadalajara con motivo del estreno de 'La vida en llamas', una superproducción documental, rodada durante dos años en Andalucía, que muestra el trabajo de estos brigadistas como nunca antes se ha visto.
Las BRIF son unidades helitransportadas especialmente entrenadas y formadas para el combate de grandes incendios forestales, es decir, los de nivel 2 que superan las 500 hectáreas. También están a disposición de las comunidades autónomas realizando labores de prevención de incendios.
