César Bona: “Hay que educar en el respeto a las diferencias”
Es el maestro de moda en España desde que en 2014 fue nominado al Global Teacher Prize, el ‘Nobel’ de los profesores, un reconocimiento que, junto a publicaciones como ‘La nueva educación’, ha servido para difundir su innovadora manera de entender la enseñanza, dando más participación y confianza a los alumnos, en un momento en el que el informe PISA advierte del estado de estancamiento en que se encuentra nuestra educación y en el que la sociedad demanda a los partidos con representación parlamentaria un Pacto por la Educación que establezca unas directrices a seguir a medio y largo plazo.
Hablamos de César Bona (Zaragoza, 1972), maestro de Educación Primaria y licenciado en Filología Inglesa que este jueves impartió un conferencia en un abarrotado Paraninfo de la Universidad organizada por Aldeas Infantiles bajo el título de ‘Escuchar para educar’.
“El verbo escuchar es fundamental en la educación. Lo mismo que el verbo compartir. Debemos darnos cuenta de que los niños y niñas no son solo recipientes que tenemos que llenar, sino que también tenemos que conseguir tiempo y espacios para poder escucharles, porque, igual que los adultos, tienen muchas cosas para compartir, mucha creatividad y curiosidad, y quieren sentir que participan en lo que están haciendo, sentirse queridos”, dice.
César Bona, para quien educar es aplicar “el sentido común”, se muestra más partidario de que los alumnos adquieran conocimientos investigando y contrastando información por su cuenta que a través de los libros de texto, memorizando “algo que luego van a tener que soltar en un examen”. “El conocimiento es importante con mayúsculas, negrita y subrayado, pero también es importante cómo llegamos a él. Y hoy en día la información no está solo en el libro de texto, sino en todas partes. También dentro de los propios niños. Es importante que todos aprendan de todos. Y usar el conocimiento no de un modo individual, sino para intentar mejorar el mundo donde vivimos, que no hay que olvidar que somos seres sociales”.
En la escuela es, por ejemplo, donde se puede educar a los niños en igualdad para evitar que, en un futuro, haya comportamientos machistas y episodios de violencia de género como los que por desgracia tanto siguen abundando hoy en día. Y, en esta dirección, una palabra clave para Bona es “el respeto. Parecerá una obviedad, pero es algo que hay que tratar cada uno de los días de nuestra vida, y la escuela es el lugar perfecto para ayudar a las familias a educar a sus hijos en el respeto a uno mismo y a los demás, a las diferencias. Y en eso obviamente entra que todos sepan que hemos de convivir lo mejor posible”.
Otra asignatura pendiente es la de enseñar a hablar en público, algo muy presente en las clases de Bona, que aboga por que sus alumnos sean activos y participen constantemente en ellas.
“Esta semana, durante una conferencia en un pueblo de Alicante en la que había mil personas, pregunté a quién le habían enseñado a expresarse en público en la escuela y levantaron la mano diez personas. Parece increíble que una herramienta tan importante cada día de nuestra vida siga sin estimularse en la escuela. Hay que perder ese miedo o ese respeto a hablar en público para expresar tus emociones, tus pensamientos, y defender tus argumentos”.
Preguntando por la necesidad de un Pacto en Educación consensuado, admite que es algo “que todos esperamos que llegue”, porque entre otras cosas “todo, también la educación, evoluciona”, aunque se pregunta “si la sociedad también está preparada para el cambio”. Pide a los políticos, eso sí, “que se sienten no a discutir, sino a compartir, que sean conscientes de que no se representan a sí mismos ni a su partido, sino a toda la sociedad”. Y que además de mirar a Finlandia valoren también “todo lo que tenemos en España y ya funciona, algo que hay que admirar y compartir”.