- Expertos denunciaron que la construcción de una planta fotovoltaica “pone en riesgo” el volcán de la Arzollosa y su futura integración en este geoparque
El proyecto del geoparque volcánico de la provincia de Ciudad Real avanza a medida que se van desarrollando sucesivas reuniones con el objetivo de poder impulsar acciones concretas a lo largo de 2020. La Diputación de Ciudad Real, presidida por José Manuel Caballero, quien ha impulsado la puesta en marcha de esta iniciativa, ha acogido la celebración de un nuevo encuentro en el que han tratado diversos temas, entre ellos la constitución del comité científico como asunto principal.
Se han dado cita en el Palacio Provincial numerosos representantes del mundo universitario, sobre todo especialistas en geología, geografía, historia y arqueología, puesto que se tienen que llevar a cabo los diferentes mapas con la finalidad de ir reuniendo la documentación necesaria y cumpliendo los requisitos de obligado cumplimiento en la tramitación previa a la declaración de geoparque por parte de la UNESCO.
Caballero ha presidido la reunión y al término de la misma ha insistido en la necesidad de promover el reconocimiento de un territorio, con unos límites claramente definidos, como una zona que acredita un patrimonio geológico singular que puede y debe ser utilizado como motor de desarrollo social, cultural, natural, turístico y económico.
Ha querido dejar claro, asimismo, que un geoparque no comporta ningún tipo de protección medioambiental. Y ha añadido que aunque se fundamenta básicamente en peculiaridades geológicas comunes, los objetivos con los que se pretende poner en marcha este geoparque en la provincia de Ciudad Real también obedecen a la necesidad de impulsar sinergias entre el patrimonio geológico que atesora con otro tipo de riqueza endógena como la natural y la cultural.
Se da la circunstancia de que recientemente el Grupo de Investigación en Geomorfología, Territorio y Paisaje en Regiones Volcánicas (GEOVOL) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) dio la alerta sobre la pérdida de protección ambiental del volcán de La Arzollosa, también conocido como Manoteras, en el término municipal de Piedrabuena (Ciudad Real). Es el más extenso de la región volcánica ubicada en el Campo de Calatrava. Tuvo erupciones históricas que han dejado en su morfofología ‘edificios’ formados por las coladas de la lava, además de tierras de cultivos y una antigua cantera romana con una pequeña guarnición como baluarte militar de la época.
El anuncio del alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, de la posibilidad de que en su área protegida pueda instalarse una planta fotovoltaica ha generado una intensa polémica por la respuesta inmediata de los expertos: un huerto solar haría que el volcán perdiera su protección jurídica. Con ello, afirma este grupo de investigadores, también se pondría en peligro la creación de este geoparque.