El colegio Karol Wojtyla de Seseña, con 150 alumnos en aislamiento, el más afectado en Castilla-La Mancha por la COVID-19
Seis aulas del colegio concertado Karol Wojtyla de Seseña están en aislamiento tras haberse detectado distintos casos positivos de COVID-19 entre el alumnado. Así, de entre los aproximadamente mil alumnos y alumnas que han comenzado el curso en este centro ya hay unos 150 que guardando la cuarentena.
En concreto, se trata de tres aulas de 2º de Infantil -toda la línea de este ciclo y de las que una de ellas está en aislamiento por prevención ya que no se ha registrado ningún positivo-, otras dos de Primaria -4º y 6º- y otra más de 1º de ESO, según confirma a este medio el director general del colegio, José Pedro Fuster, tras la información adelantada por La Tribuna de Toledo.
“Nos abruma un poco”, dice Fuster que afirma que, dentro de la preocupación, están “tranquilos” ya que están siendo “bien asesorados” por los servicios de epidemiología, el personal de riesgos laborales y las delegaciones provinciales de Educación y Sanidad de la Junta. No obstante, remarca que le “tranquilizaría que se cerraran todas las aulas de Infantil (de primer y tercer curso -3 y 5 años)” ante la situación que atraviesa el centro, de tres líneas y un total de 36 clases entre todos los cursos de Infantil, Primaria y ESO.
El director general del colegio Karol Wojtyla, ubicado en El Quiñón, señala que se trata de casos con “síntomas leves” y destaca que “seguramente llegue algún caso más” en los próximos días tras las pruebas PCR a las que se someta el alumnado y los docentes de este centro que, hasta la fecha y según los datos que se conocen, es el que tiene mayor número de alumnos en aislamiento en Castilla-La Mancha.
Fuster explica que han comenzado a tener noticias de los casos positivos este pasado fin de semana después de haber abierto el colegio “con total normalidad” el pasado miércoles, 9 de septiembre. Así, precisa que el viernes por la noche recibieron la primera notificación y el mismo sábado por la mañana pudieron contactar con las familias afectadas para informar del proceso de aislamiento establecido para el primer aula afectada.
“El domingo se determinó el confinamiento de otras dos aulas por la mañana y de otras dos por la noche. En tiempo récord avisamos a todas las familias afectadas”, indica Fuster sobre la comunicación que han llevado a cabo a través de la plataforma educativa con la que cuentan, las redes sociales y los padres y madres delegados que hay en cada aula para hacer llegar la información a las familias del alumnado que ha de estar en aislamiento.
Asimismo, manifiesta que el lunes de esta semana estuvieron también cotejando en la entrada del centro que no hubiera ningún alumno de los que tendría que estar en aislamiento para dar comienzo a las clases. La tarde de eso mismo lunes recibieron la notificación del aislamiento de la otra clase de Infantil como medida preventiva.
“Esfuerzo colosal” del profesorado
El director general del centro destaca “el esfuerzo colosal” y “la entrega” del profesorado para llevar a cabo sustituciones y dar respuesta ante el aislamiento que también realizan los docentes de las clases afectadas por contagios de COVID-19. “Estamos atendido al resto del alumnado de manera normal. El colegio está saliendo adelante gracias a nuestros profesores”, precisa.
Este colegio de identidad católica está recibiendo el asesoramiento de Escuelas Católicas pero, sin embargo, no cuenta con “ningún refuerzo” en el equipo docente por parte de la Consejería de Educación, señala Fuster, que afirma que hay aulas “un poco masificadas” ya que las ratios “están por encima de 25 alumnos” e incluso de “30” en algunas de las clases.
En este sentido, apunta también que gracias a las nuevas instalaciones y accesos que posee este centro que abrió sus puertas en 2017 han podido habilitar nueve entradas al mismo para evitar las aglomeraciones del alumnado, así como establecer la distancia de seguridad en aulas de unos 65 metros cuadrados (m2).
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