Concluye la suelta de linces en Toledo pese a la muerte de cuatro de los ocho reintroducidos en Ciudad Real
Tal como se informa desde el Proyecto Iberlince, que agrupa a varias administraciones y se dedica a la reintroducción de esta especie con fondos europeos del programa Life, ha concluido la suelta de ocho ejemplares en los Montes de Toledo, cuatro machos y cuatro hembras, que se inició gradualmente el pasado mes de noviembre, tras pasar por un periodo de adaptación previo en una amplia zona cercada en el municipio de Mazarambroz.
Aunque inicialmente se anunció que se suspendían las nuevas sueltas con motivo del hallazgo del último lince muerto en Almuradiel (Ciudad Real) el pasado 21 de enero, finalmente se decidió concluir la suelta de los tres ejemplares que restaban, ya que la propia consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, estimó que la pérdida de cuatro de los ocho ejemplares reintroducidos en Ciudad Real el pasado mes de julio por distintas causas entraba dentro de lo normal.
Todavía no se ha informado del resultado definitivo de la necropsia de Kivu, el último lince muerto, y sobre el que se aventuró que habría sido víctima de otro macho por una disputa motivada por el celo, lo que habría sido una muerte natural no ocasionada por acción del hombre (sería el primero de los linces muertos en cuya muerte no ha intervenido el hombre).
El primero que falleció, Kala, lo fue por un golpe en la cabeza, sin que se conozcan las causas (atropello, golpe fortuito, golpe de otro animal, etc.); posteriormente Kenitra fue hallado con un disparo en la cabeza y Kairos murió estrangulado por un lazo de caza.
Pese a la intensa labor de seguimiento que se realiza a los ejemplares liberados por parte de los responsables técnicos del proyecto Iberlince y de los agentes medioambientales, determinados peligros relacionados con los cotos de caza, tales como lazos ilegales, cebos envenenados o presencia de cazadores, pueden hacer fracasar la reintroducción, también en la provincia de Toledo.