DATOS | La pandemia deja a Castilla-La Mancha como la segunda región donde más subieron los fallecimientos en 2020
Lo apuntaban los datos de fallecimientos durante la etapa más cruda de la pandemia y ahora también lo constatan las cifras provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE). El centro peninsular recoge el mayor incremento de defunciones en 2020, con la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León a la cabeza. Se trata de defunciones en general, no vinculadas a ninguna circunstancia, pero su incremento en comparación con la serie histórica resulta relevador del efecto del coronavirus durante el año pasado.
Los datos que se han publicado se incluyen en las Estadísticas del Movimiento Natural de la Población (MNP), son de carácter provisional y se completarán como definitivos en diciembre de 2021.
En el caso de Castilla-La Mancha, es la segunda comunidad autónoma del país donde más aumentaron las defunciones en 2020 en comparación con 2019. Concretamente, un 32,2%, que solo supera la Comunidad de Madrid con un 41,2%, y que supone casi el doble que la media estatal, situada en el 17,7%.
Por este mismo motivo, la comunidad autónoma se encuentra también entre las autonomías con crecimiento vegetativo negativo, es decir, el número resultante de restar las defunciones a los nacimientos. La cifra es de -11.197. Y también es la última comunidad autónoma en cuanto a esperanza de vida, con una media de 81,3 años, aunque en este caso no hay una gran diferencia entre regiones, ya que la primera del ranking es Baleares con 83,4 años.
La evolución en el número de fallecimientos en Castilla-La Mancha en los últimos 20 años también es un claro reflejo del punto de inflexión que a este respecto ha supuesto 2020. En el año 2000 fueron 16.572 el número de defunciones, que pasaron a 18.028 en 2005. En los siguientes cinco años, bajaron hasta las 17.457 y de nuevo a subir en 2015 con 19.923. El punto más alto se había alcanzado en 2018 con 19.574 muertos y ha sido en 2020 cuando se ha disparado, llegando a los 25.761.
Este significativo aumento también ha quedado reflejado en la tasa bruta de mortalidad por cada 1.000 habitantes. En este caso, Castilla-La Mancha ocupa la tercera posición con un índice de 12,6, por detrás de Castilla y León con 15,1 y Asturias, con 14,3. Los tres casos se encuentran por encima de la media estatal, un 10,4.
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