“Demorar tres meses un nuevo decreto de Dependencia es llegar tarde para mucha gente”

Es la voz de mucha gente que no puede valerse por sí misma, de miles de personas que sufren enfermedades para las que necesitan asistencia diaria y tratamientos específicos, pero también de todos aquellos cuidadores que complementan la carencia de esa autonomía personal. José Luis Gómez-Ocaña, portavoz de la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia de Castilla-La Mancha, que además vive esta situación de manera personal, forma parte de uno de los colectivos más combativos con las políticas sociales que llevó a cabo el Gobierno de María Dolores de Cospedal. Entre sus logros estuvo que los tribunales anularan la Orden de Dependencia de julio de 2013 decretada por el Ejecutivo del PP. Ahora, con el cambio de signo político en la Junta, valora el giro en las “formas” y las medidas ya aprobadas pero destaca la urgencia de aprobar un nuevo decreto.  

¿Considera la Plataforma que se puede hablar de un nuevo ciclo en el trato a dependientes?

Nosotros estamos siempre distinguiendo entre las formas, que nada tienen que ver con las de los últimos años, y el contenido. En 20 días hemos conseguido reunirnos con todos los consejeros, mientras que en los cuatro años anteriores no fuimos capaces de reunirnos nunca con ninguno, y el trato es cierto que es cercano y receptivo a nuestras peticiones. Pero ahora eso tiene que concretarse. En el Consejo de Gobierno que participamos, planteamos unas medidas muy explícitas, muy concretas, y estamos esperando a que se vayan plasmando. Además, luego hemos ido consejero por consejero recordándolas y en principio todos nos han dicho que sí, pero no se ha concretado ninguna.

Pero sí que se han aprobado algunas medidas, como el cupo para empleo público o el adelanto en el pago a dependientes.

Sí, ha habido avances. Hemos conseguido que se adelante 15 o 20 días ese pago. Pero estamos presionando para que se adelante más. El resto son también muy buenas noticias, pero lo que corre mucha prisa mucha prisa es la aprobación del nuevo decreto de prestaciones, después de que fuéramos capaces de que se ‘tumbara’ el anterior (en referencia al de julio de 2013). Ahora estamos, en teoría, con una legislación sin aplicar. Hemos advertido de que se debe y se puede aplicar la legislación de 2010 pero eso sigue sin decretarse.

Y tras esas numerosas reuniones, ¿cuenta la plataforma ya con algún documento de este futuro decreto?

Nos han trasladado un borrador al que hemos hecho una serie de alegaciones, y además hemos avisado que no tendrá salida si no se cumple lo que se firmó en el Pacto por la Dependencia (firmado el pasado mes de mayo), que también rubricó el presidente regional: la eliminación absoluta de la incompatibilidad de prestaciones, que es innegociable, y recuperar la dignidad del cuidador familiar, como pieza angular que da forma a la Ley de Dependencia. También es muy urgente que la prestación del servicio se haga en consenso entre trabajador social y dependientes. En esas alegaciones y en ese encuentro con la Consejería se les hizo ver también que estos temas son innegociables y que un gobierno que prometió y firmó una serie de cosas, debe cumplirlas. Parece ser que la intención es cumplir pero tenemos que verlo plasmado, todavía tendría que pasar al Consejo Consultivo y mientras tanto las prestaciones siguen paradas.

¿En qué situación se encuentran las personas que han acudido a los tribunales para que se les restituyan los derechos tras la anulación judicial de esa Orden?

Precisamente le hemos pedido a la Junta que haga una revisión de voluntad propia, o de oficio, de todas las prestaciones retiradas desde el 8 de agosto de 2013 hasta ahora, afectadas por la Orden, que son unas 15.000. Sabemos que son muchas, y desgraciadamente algunas personas ya habrán fallecido, pero por lo menos que las tenga en cuenta, junto con las cerca de 1.400 reclamaciones ya hechas, y que al resto se les notifique y se les informe de la situación. Es lo más lógico y honrado para las personas dependientes.

¿En esas reuniones se os ha comunicado el plazo para la aprobación de ese nuevo decreto?

Plazos, no. La consejera dijo en medios en comunicación que esperaba tener la orden de prestaciones preparada para antes de final de año, lo que nos parece una barbaridad. Y así se lo hicimos ver en la última reunión. Siendo una orden tan importante y que es la base para poder trabajar, no nos parece un plazo admisible. Eso lo que implica es que los números en dependencia mes a mes sigan siendo nefastos en Castilla-La Mancha y que se sigan acumulando expedientes de pérdida de prestaciones, de derecho a ser atendidos, de personas sin valorar. O se le da agilidad, y salida al decreto o los números seguirán siendo muy negativos.

También habías má exigencias en ese Pacto por la Dependencia que firmó el PSOE…

Sí, otro  compromiso escrito es derogar el decreto de procedimiento para el reconocimiento de dependencias. Hay que hacer un nuevo decreto. Es muy importante porque estaba siendo una barrera para ir frenando la situación de mucha gente, poniendo trabas tremendas. Nosotros entendemos que tengan un atasco heredado de la anterior Administración, pero también es cierto que no podemos escudarnos en eso, porque sería escuchar los mismos argumentos de la etapa anterior.

¿Os preocupa el retraso en la aprobación de presupuestos y la posible prórroga de los del presente año?

Con el presupuesto de este año no se pueden atender a todos los dependientes moderados, que son 22.000 más desde el mes julio. Si con el presupuesto del año anterior no se estaba dando prestación a los que ya tenían derecho, pues imagínate con unos prorrogados. Además están los recursos interpuestos en relación a la orden anulada, que sin son admitidos, también tendrían un coste económico porque hay que restituir todo lo que esas personas han dejado de recibir. Espero y deseo que la Junta piense en ello a la hora de aprobar los presupuestos, y que sean acordes y realistas con la situación de la dependencia.

¿El optimismo sigue siendo entonces la tónica?      

Insistimos en que la intención es buena y estamos casi seguros de que se cumplirán los compromisos, pero de momento seguimos estando en suspenso. Este es un colectivo tan sumamente frágil que no tiene tiempo, y demorarnos tres meses en una legislación o en una mejora, implica llegar tarde para mucha gente. Y, como hemos dicho siempre, no queremos ni un muerto más por dependencia esperando ser atendido.