FOTOGALERÍA | El primer Atlas de Mamíferos del sureste ibérico, un proyecto lleno de belleza y pasión por los animales

Un nutrido grupo de naturalistas decidió en el año 2017 poner fin a la “gran laguna” existente en España sobre los mamíferos en el sureste ibérico. Se pusieron manos a la obra para la elaboración de un atlas donde recopilar datos sobre ecología, especies, distribución y amenazas que hasta ahora no ha dejado de crecer y que está delimitado en la cuenca hidrográfica del río Segura y en las cuentas litorales adyacentes. Así nación el Proyecto Encebra, lleno de belleza natural viva, según detalla Adrián Ruiz Rocamora, de la Comisión de Coordinación del proyecto.

Actualmente, el Proyecto Encebra es una iniciativa de un grupo de 120 naturalistas e investigadores de diferentes asociaciones (ANIDA, ANSE, ASE, Caralluma, Caramucel, Conocer Moratalla, Cooperativa Dendros, Ecologistas en Acción, La Carraca, Meles, Naturactúa, SEBI, Sociedad Albacetense de Ornitología y Stipa) y entidades científicas (Universidad de Murcia, Universidad Miguel Hernández y CEBAS-CSIC).

Lucas de las Heras es socio de la SAO y de la cooperativa Dendros y también colabora con esta iniciativa. Explica que el objetivo final del proyecto es la elaboración del primer Atlas de los Mamíferos de la Cuenca del Segura, un documento con el que “esperamos poder actualizar la información existente sobre este grupo de animales y que, a su vez, sirva como una herramienta a la hora de planificar la gestión de los recursos naturales y tomar medidas para la preservación de la biodiversidad”.

La metodología diseñada está basada en dos aspectos clave: la revisión bibliográfica de citas y el muestreo en campo, que a la vez se divide en muestreos de carácter extensivo e intensivo o estandarizado. En cuanto a la organización del trabajo, se hizo un reparto inicial de las cuadrículas prioritarias entre las diferentes personas que integran el proyecto, que han ido colaborando para dejarlas cubiertas y a la vez recopilar datos en el resto de las cuadrículas de la cuenca.

“No existe nada similar”

De las Heras subraya que es muy escasa la información disponible sobre los mamíferos en la Península Ibérica, y “no existe nada similar en el ámbito del sureste ibérico” a excepción del Atlas de los mamíferos de Yecla publicado en el año 2015. “Por eso nos hemos embarcado en esta aventura, porque creemos necesario poder disponer de información actualizada y recogida de una forma sistemática que pueda ser de utilidad en la gestión y planificación de los espacios naturales y la puesta en marcha de medidas para la conservación de la biodiversidad”.

Por su parte, Adrián Ruiz Rocamora afirma que inicialmente el plazo para terminar el atlas era 2021 pero la pandemia “nos robó una primavera”, por lo que ahora trabajan con la posibilidad de que esté listo en 2022 o 2023. Su difusión se realizará de forma digital y en formato papel si consiguen la financiación suficiente para su impresión. “Nos gustaría hacer un acto de presentación oficial en algún lugar emblemático de la cuenca del Segura y a su vez cada asociación integrante le dará difusión en su zona de trabajo, consiguiendo con ello llegar mejor a la ciudadanía”.

Después de varios años de muestreo intensivo, este grupo de naturalistas ha descubriendo algunas cosas, a pesar de las dificultades que presenta el carácter esquivo de la mayoría de las especies. Por ejemplo que la presencia de la comadreja es mucho menor de la que se pensaba, a pesar de que en los mapas de distribución del Atlas estatal aparece como presente en una gran parte de la cuenca del Segura. Algo similar pasa con el turón, que aparecía bien representado en la Sierra del Segura pero del que han conseguido muy pocas citas.

En cambio, otras especies les han deparado “gratas sorpresas”, como es el caso del musgaño de Cabrera (Neomys anomalus). Este pequeño micromamífero, emparentado con las musarañas, aparecía descrito en unas pocas cuadrículas de la cuenca del Segura pero los muestreos han revelado su presencia en diferentes zonas y en varios de los ríos de la cuenca, por lo que, probablemente, su distribución sea mayor de lo que se pensaba. Y, por supuesto, una de las “grandes noticias por su carácter simbólico” es la presencia de un ejemplar de lince ibérico establecido en la cuenca del Segura, algo que “probablemente no ocurra desde la década de los años 80 y que esperamos que sea el principio de una recolonización natural de una zona por la que antaño campeaba la especie”.