Un monolito franquista divide a Villarrobledo y condiciona los presupuestos municipales
Que el Ayuntamiento de Villarrobledo, gobernado por el PSOE en minoría, retire el monumento de 1946 dedicado a los ‘caídos por el glorioso movimiento nacional’ es la condición que ha puesto el concejal de Izquierda Unida, Manuel Clemente, para dar su voto favorable a los presupuestos del PSOE. La propuesta de este concejal es crear una memoria del Plan de Empleo en la que se quite toda la simbología del monumento ( las placas con los nombres de los golpistas y toda la simbología fascista) y que el monolito quedase para el estudio del Instituto de Estudios Albacetenses, en virtud de un acuerdo que tiene con la Diputación.
El PP de la localidad ha visto en esta petición de Izquierda Unida “un chantaje” no sólo al Equipo de Gobierno, liderado por el socialista Alberto González, sino al municipio en general y para evitar que los socialistas tuvieran que ceder a él ofrecieron aprobar el presupuesto “tal cual, el presupuesto del PSOE” . La contrapartida era, dice Valentín Bueno, ex alcalde de Villarrobledo, ahora concejal en la oposición y también senador por el PP, que el PSOE no aceptase la retirada impuesta del monolito “y que no tenga que estar pendiente de chantajes de Izquierda Unida”.
La postura del PP no queda del todo clara en este asunto, porque tampoco dice estar a favor de que el monumento permanezca en ubicado en el parque de la ciudad. “Nosotros lo que decimos es que se aplique la Ley de Memoria Histórica sobre el monumento. No que se quite o se deje. Que se aplique la Ley.” asegura Bueno a esta redacción.
Ley que, según las organizaciones de Memoria Histórica obliga a quitar el monumento. Recuerdan que la norma tiene como objeto “reconocer y ampliar derechos a favor de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil y la dictadura”, así como la “retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”.
En base a esto, tanto Izquierda Unida como los colectivos de recuperación de la Memoria Histórica entienden que el monumento en sí hace apología del franquismo. Así, al menos, lo recogen las escrituras del parque Joaquín Acacio, cuyos terrenos fueron donados hace años al Ayuntamiento, a condición de que en él se levantase un monumento “en recuerdo de los Caídos en el Glorioso Movimiento Nacional”.
Ante la paralización del presupuesto, para el que necesita del apoyo de la oposición, ya que el PSOE cuenta con 8 de los 21 concejales que componen la Corporación Municipal de Villarrobledo, el Equipo de Gobierno ha llevado a Comisión Informativa, de cara al Pleno que se celebrará el lunes, su propia propuesta: quitar los emblemas fascistas pero mantener el nombre de los vecinos de la localidad que participaron del alzamiento y, por supuesto, dejar en pie el monolito.
Así lo ha dicho el alcalde de Villarrobledo, Alberto González, a esta redacción, quien asegura que la “versión” de su Equipo de Gobierno es la “versión de la legalidad”. “Yo no puedo destruir un monumento porque lo quiera el concejal de Izquierda Unida”, y tacha esta petición , como también lo ha hecho el PP, de chantaje. “La propuesta que hemos hecho ha sido basada en un informe jurídico que encargamos y que dice que no se puede tirar el monumento”.
Informe que, según apunta, “ nos obliga a limpiarlo de los símbolos fascistas”, pero no los nombres de aquellos vecinos del municipio que sumaron al golpe de estado contra el gobierno de la II República. “La Ley es clara y dice que hay que quitar los símbolos de exaltación pero lo que no se debe quitar son los recuerdos privados. Es decir, nombres de”. Esta solución no convence a Izquierda Unida que asegura que lo que se pretende es “lavarle la cara y que siga sirviendo de homenaje a los que dieron el golpe de estado”, dice Clemente que ha votado en contra en la Comisión de este miércoles
37.000 firmas para retirar el monolito
No es la primera vez que se pone sobre la mesa la necesidad de retirar el monolito. El colectivo ‘Memoria y Dignidad. Villarrobledo sin símbolos Franquistas’ registraba hace poco más de un año en el Ayuntamiento de esta localidad albaceteña un total de 37.751 firmas recogidas a través de la plataforma Change.org pidiendo su retirada en virtud del cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.
Además, consideran que la gran cantidad de firmas, la petición de la ARMH nacional, y el requerimiento del abogado Eduardo Ranz muestran que Villarrobledo es “un punto negro nacional” en cuanto al cumplimiento de esta ley, y de la “superación de la ignominia que supone mantener simbología apologética de un golpe de estado que nos llevó a una dictadura sangrienta durante 40 años”.
Amenazas de muertes
La división de opiniones entre los partidarios de la petición de Izquierda Unida y sus detractores ha llegado muy lejos. El concejal de IU, Manuel Clemente, ha interpuesto una denuncia este miércoles por la mañana ante la Guardia Civil tras recibir amenazas. “Hablaban de dispararme”, asegura Clemente. Los autores de tales amenazas son, tal y como especifica el concejal, un grupo de vecinos que se encontraba hablando en ese momento con dirigentes del PP local. Todo ha sucedido cuando Clemente intentaba hacer una conexión en directo para un programa de televisión sobre la polémica del monolito.
El alcalde ha querido condenar las amenazas recibidas por el concejal. “Como alcalde y como secretario general del PSOE de Villarrobledo, muestro mi condena a cualquier tipo de amenaza verbal y física”, ha dicho.