Así ha influido la COVID en el presupuesto sanitario de 2021, la tercera parte de las cuentas públicas regionales

Un 30,2% representa la política de gasto de Sanidad en el proyecto de Presupuestos de Castilla-La Mancha para 2021. Las circunstancias actuales de la pandemia de COVID-19 han hecho que el Gobierno regional mantenga como “prioridad absoluta” la financiación de actuaciones destinadas a combatir el coronavirus, sobre todo desde el punto de vista de nuevas contrataciones de personal y de equipamientos, suministros e inversiones. Según el informe económico-financiero del proyecto de ley de cuentas públicas para el año que viene, el total presupuestado para el ámbito sanitario es un 22,5% mayor respecto a los créditos consignados en 2020.

Uno de los porcentajes más elevados en crecimiento de gasto es el capítulo destinado a actuaciones en hospitales y centros de salud, así como a inversión en la mejora digital de los centros de Atención Primaria: son 216 millones de euros, lo que supone un 126% más que el año interior.

En esta línea, según apunta el informe, una de las novedades más destacables de estos presupuestos lo constituye la financiación de proyectos con el Fondo de Recuperación, denominado Next Generation EU, aprobado por el Consejo Europeo el pasado mes de julio. El citado Fondo de Recuperación se materializa a través de dos instrumentos, el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y el React-EU. Ambos programas están destinados a hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la crisis, y financian la inversión en proyectos y servicios para los sistemas de salud.

Según su naturaleza económica del gasto, hay dos políticas de gasto que cuentan con la mayor dotación dentro de este contexto Así, los gastos de personal supondrán 1.815 millones de euros, es decir, el 49,5% del total de la política y con un incremento de casi el 14% respecto a 2020. “Ello refleja la apuesta por el incremento en la dotación tanto cualitativa como cuantitativa de los recursos humanos, que constituyen un elemento indispensable para garantizar el adecuado funcionamiento del sistema sanitario”, apunta el Ejecutivo castellanomanchego.

Otro capítulo destacable es el de bienes corrientes y servicios, que estará dotado con 969,03 millones de euros el año que viene, un 27,8% más que en 2020, con la finalidad de poder atender adecuadamente las necesidades de los centros sanitarios dependientes del Servicio de Salud, y continuando en la línea de potenciar los procesos de compras centralizadas y normalizar el catálogo de productos para adecuarlos a las necesidades comunes.

Material asistencial y atención integrada

Precisamente, se dedicarán 663 millones de euros, casi 120 millones de euros más con respecto al último presupuesto aprobado, a la adquisición de material asistencial que dote a la Administración regional de las mejores  herramientas para prevenir, contener y dar la mejor respuesta tanto a la pandemia de coronavirus como a las posibles venideras, además de cubrir la partida para financiar los gastos farmacéuticos. Todo este apartado supone un incremento del 22% respecto a las cuentas públicas actuales.

Desde el punto de vista funcional, es decir, de la finalidad del gasto, la política se divide en una serie de programas que recogen los recursos asignados a áreas concretas de actuación. Desde este punto de vista, el principal programa es el de Atención Integrada de la Salud, que supone el 94,6% del total de la política de sanidad, con una dotación de recursos por importe 3.469,59 millones de euros, un 22,9% más que en 2020. En este programa se incluyen las principales líneas de actuación en materia de atención sanitaria: la atención primaria de salud, la cobertura sanitaria de pacientes que requieren un ingreso hospitalario ya sea de carácter urgente o programado, la reducción de los tiempos de espera, y la donación y trasplante de órganos, entre otros.

Del resto de programas destaca, por su dotación, el destinado a la Selección y Formación del Personal Sanitario, tanto de atención primaria como especializada, que cuenta con una dotación de 74,8 millones de euros, y con una importante subida de casi el 24%. Estas dotaciones se destinan, por un lado, a los distintos procesos de selección y, por otro, a garantizar la evolución del conocimiento profesional y científico en el ámbito de la salud y, en consecuencia, incrementar la capacidad y cualificación de los profesionales del Sistema Público de Salud de nuestra región.

Le siguen, por dotación presupuestaria, el programa de Sanidad Ambiental e Higiene de los Alimentos, que contará con 32,1 millones de euros y el de Epidemiología y Promoción de la Salud, dotado con 29,1millones de euros, un 40,7% más que en 2020. Hay un incremento de 8,4 millones de euros destinados a continuar gestionando todas las actuaciones en el ámbito de la epidemiología, programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, además de reducir el impacto de la pandemia de la COVID-19.

Dado el volumen de recursos y la complejidad de las actuaciones que engloba esta política de gasto, el programa de Gestión y Administración Sanitaria también cuenta con una importante dotación económica, que en 2021 ascenderá a 20,4 millones de euros, destinados a financiar la actividad de los órganos y servicios encargados de definir las directrices generales de actuación del Servicio de Salud, así como el apoyo, asesoramiento, control y asistencia técnica, administrativa y jurídica a sus centros dependientes.

El resto de programas, aunque con menor dotación económica, representa  importantes actuaciones para asegurar la calidad de la prestación del servicio público de salud, como la Planificación, la Inspección Sanitaria y la Humanización y Atención Sociosanitaria, programa también relacionada directamente con la pandemia y que experimenta un incremento en sus créditos de 5,5 millones de euros, un 37,2% más que en 2020.