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Se entregaron los premios Hispania Nostra en el Museo Nacional Sefardí que tiene su sede en la sinagoga del Tránsito de Toledo ¿Casualidad o no de que se hiciera allí? Lo decimos, y lo señalaba algún medio de comunicación, porque precisamente la ciudad de Toledo no albergaba a ninguna propuesta de las premiadas, ni de los anteriores galardones que ha dado la institución, aunque en la cercanía física y sentimental estaba el yacimiento de Guarrazar y la labor que el galardonado con el premio a la Conservación del patrimonio como factor de desarrollo económico y social en el año 2020, Juan Manuel Rojas, ha realizado sobre el mismo en los últimos años y cuya gestión arqueológica poníamos de ejemplo el 18 de enero de 2012.
En todo caso los premios anuales otorgados por Hispania Nostra, la publicación y actualización de su ya famosa “listas”, el impulso del asociacionismo, su labor de educación sobre el patrimonio cultural y la difusión que realiza del mismo, la han situado como una de las organizaciones más prestigiadas en su ámbito.
La 'roja' incluye 1.110 bienes culturales considerados en peligro, la “lista verde”, que incluye los 188 bienes que han sido retirados de la Lista Roja al desaparecer el riesgo que presentaban tras haber sido intervenidos y la “lista negra” a la que se ven abocados aquellos irrecuperables o que han sido arrasados - en la actualidad 12 - y en la que se encuentra la Casa Carnicería de Manzanares (Ciudad Real). Hay 124 bienes en esa lista roja en nuestra región, siendo las últimas incorporaciones a la lista el oppidum celtibérico de Los Rodiles en Cubillejo de la Sierra (Guadalajara) y el poblado de Villaflores en Guadalajara.
La Presidencia del acto por su majestad la reina emérita hizo obligada la presencia de autoridades nacionales, regionales y locales. El hecho que doña Sofía sea una persona que ha demostrado una sensibilidad exquisita sobre el patrimonio cultural y las artes creativas hizo que el mismo adquiriese aún más relevancia, y que el discurso realizado por los intervinientes estuviera cargado de mayor contenido y que, paradójicamente, resaltara más las contradicciones que explicitaron los discursos y verborrea que usan muchos de nuestros políticos.
Cómo decíamos, Toledo –ni en el territorio de Castilla-La Mancha- ha sido premiada en los diez años que se llevan convocando los tres premios anuales que otorga Hispana Nostra en sus tres categorías: a la intervención en el territorio o en el paisaje, a la señalización y difusión del patrimonio cultural y natural o a la conservación del patrimonio como factor de desarrollo económico y social. No significa que no haya intervenciones interesantes que se hayan realizado a lo largo de estos años (bien porque se hayan hecho antes, por qué no se han propuesto o porque no entran en esas categorías), pero es indicativo que así sea cuando presumimos tener una de las ciudades Patrimonio de la Humanidad más emblemáticas de nuestro país, el realizar una gestión sobre el patrimonio en la región ejemplo para todo el mundo o en marcar hitos en este campo.
Es más, el asunto de la Vega Baja está poniendo sobre las cuerdas la declaración por la UNESCO de Toledo como ciudad patrimonio de la humanidad, al igual que la deriva de la masificación turística y gentrificación del Casco Histórico de Toledo. En la ciudad también están señaladas en la lista “roja” la necrópolis medieval, que se destruyó al construir el 'Quixote Crea' (debería estar en la lista negra), la Torre albarrana y la muralla sur y los bienes naturales del Tajo y del taray del Parque de Safont. Desde aquí hemos señalado la necesidad de añadir a la lista el palacio del tesorero de Abdón de Paz (antigua residencia femenina) y el hospital de San Juan de Dios, ambos edificios propiedad de la Diputación de Toledo, pero servidumbres políticas se resisten a ello.
Una medida que facilitaría la gestión de los bienes culturales en peligro sería la creación de un programa informático dinámico que incluyese en cada uno de los Bienes de Interés Cultural (BIC) y Bienes de Interés Patrimonial (BIP) un plan de gestión elaborado por la Viceconsejería de Cultura, que es la que tiene la competencia en la materia, y en el mismo se volcasen los datos que puntualmente diesen los técnicos, propietarios, autoridades locales y otros organismos asesores sobre el bien en cuestión. La prevención es la herramienta más eficaz y económica en la gestión, y recordamos que paliar los daños, una vez que estos se han producido, resulta mucho más caro, y si son irreversibles, imperdonable.
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