El primer puerto seco de España cumple 25 años en plena pandemia: “Hemos agudizado la capacidad de improvisar”
Hace 25 años se puso en funcionamiento la primera terminal intermodal privada de tránsito de mercancías de España, con accionariado público-privado en Azuqueca de Henares (Guadalajara) en la que se involucraron los puertos de Barcelona, Santander y Bilbao .
Parques Intermodales Gran Europa (PIGESA), fundada en 1988, fue el socio privado de referencia y ha desarrollado la implantación logística en el centro de la Península de compañías como Primark, Leroy Merlin, C&A, Volvo, BMW, Bridgestone, Jaguar Land Rover, y de grandes operadores logísticos como Luís Simões, que también tiene sede en Guadalajara capital.
La directora general del puerto seco azudense, María Pereira, asegura que fue “innovador en el sector de las terminales intermodales de interior porque con la inversión pública todo es más fácil”. Y es que, comenta, “cuando tienes una gestión privada y un plan de negocio que cumplir las cosas se complican”.
En eso coincide el alcalde, José Luis Blanco. “Ahora que tanto se habla de la necesaria colaboración público-privada en los fondos europeos Next Generation-EU, en Azuqueca fuimos avanzados. Hace casi 30 años ya planificábamos el futuro de la ciudad con este instrumento”.
El edil recuerda, en conversación con elDiarioclm.es, “la suerte” de participar en los prolegómenos del proyecto, allá por la legislatura 1991-1995. “Tenía veintitantos años y pude participar y aprender junto al entonces alcalde, Florentino García Bonilla, de las primeras conversaciones con el puerto de Barcelona y el promotor de una iniciativa que fue transformadora de la ciudad y del todo el Corredor del Henares”.
Estratégicamente situada, se ubica en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL Azuqueca A-2) pero en el año 1996 la terminal estaba “en medio de la nada”, recuerda María Pereira. Una concesión de suelo municipal permitió en aquel entonces a la localidad recibir fondos europeos para impulsar el proyecto público-privado.
Para el alcalde, la terminal intermodal “ha significado un antes y un después en la ciudad. Estaba literalmente en el campo y hoy está en el centro de todo porque a su alrededor se han desarrollado todo tipo de actividades”, no solo logísticas sino industriales.
“Nuestro socio privado, Gran Europa, fue un visionario que venía de otros países europeos y que vio un potencial enorme en el Corredor del Henares, a nivel de logística. Pensó que podría ser el origen de todo el desarrollo logístico en la zona”, añade Pereira.
“Y así ha sido. El Puerto Seco de Azuqueca se ha convertido en el motor del desarrollo logístico en el Corredor del Henares”, afirma, aunque el negocio ha ido evolucionando. “Durante muchos años, la única forma de sobrevivir fue gracias a trenes que transportaron todo tipo de mercancías. Hemos hecho un poco de todo hasta que en 2015 la terminal dio su gran salto con un crecimiento del 162%. Empezamos con fuerza con los contenedores marítimos que hoy son nuestro Core Business”, o negocio principal.
“A partir de ahí los crecimientos anuales siempre han estado en el orden de los dos dígitos. En 2020, el año de la pandemia, tuvimos por primera vez un crecimiento negativo, pero ahora estamos enfocados al 100% al contenedor marítimo”, explica la directora general sin ofrecer datos de facturación. “No la damos nunca”.
“Guadalajara es un enclave geográfico con extraordinarias posibilidades de futuro y debemos impulsar que la actividad económica siga mejorando”, dice el alcalde para aludir al actual nivel de desempleo en la localidad “que está por debajo de antes de la pandemia”. Según los registros del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en febrero de 2020 había 2.572 parados en la localidad y en octubre de 2021, el último dato disponible, esa cifra era de 2.204 parados.
“Eso tiene que ver con el puerto seco que es el corazón de Azuqueca y ha facilitado su desarrollo con presencia de industrias tan potentes como Chemo, las industrias del vidrio, Bimbo, Mercedes… Buena parte de que tomaran la decisión de instalarse la tuvo el Puerto Seco”.
La pandemia y un "difícil” 2021: “Empezamos con Filomena, distintos puntos de China que, por los brotes de coronavirus, trabajaban al 30 o al 40%, dejando en tierra gran parte de los contenedores de importación, el barco bloqueando el canal de Suez…”
La pandemia ha pasado factura en la terminal, pero también lo han hecho otros acontecimientos a lo largo de 2021. “Nos lleva afectando desde 2020. La pandemia ha supuesto un antes y un después en la gestión de la logística. Nos encontramos con que no se consumía, excepto productos esenciales, con tiendas y almacenes cerrados, pero realmente los contenedores estaban en los barcos. Muchos contenedores se quedaban en la terminal. Los destinatarios no podían recibirlos porque sus almacenes estaban llenos”.
Aun así, asegura que la empresa estaba preparada. “Intuíamos lo que iba a pasar. No hemos tenido ningún problema. Pero claro, es difícil prepararse para lo que ha ocurrido en 2021”.
Y es que, relata, “empezamos con Filomena que paralizó casi todo el país. Hemos tenido que lidiar con eso y después con los distintos puntos de China que, por los brotes de coronavirus, trabajaban al 30 o al 40%, dejando en tierra gran parte de los contenedores de importación. Después el barco bloqueando el canal de Suez provocando el colapso general. Todo eso ha supuesto que al final del año tengamos a clientes recibiendo contenedores de su campaña de verano, y les llega junto a los de la campaña de Navidad”.
¿Hay falta de productos?, preguntamos. “Los productos básicos están. ¿Qué faltarán algunos? Sí. Faltarán algunos chips de la empresa automovilística u otros productos electrónicos, pero eso no tiene nada que ver con que los contenedores estén en origen. El problema que tienen los importadores es que los contenedores les llegan todos a la vez”.
Eso es algo que ha terminado afectando a la terminal. “Nuestra curva de trabajo, que no debería tener ni picos ni valles, los tiene. Tenemos muchos contenedores bloqueados en origen. Hay momentos en los que recibimos pocos y de repente llegan todos a la vez. Eso hace que sea más complicado ejecutar el trabajo. Eso viene ocurriendo desde marzo de 2020. Hemos tenido que agudizar nuestra capacidad de improvisación”.
¿Puede prolongarse la situación en 2022? “Estamos preparados para todo”, asegura Pereira. “Esa capacidad de improvisación es una de las cosas que más valoran los clientes de la terminal. Tenemos contacto directo las 24 horas de los 365 días del año. Nuestro elemento diferenciador es la calidad de servicio y lo que surja hay que solucionarlo”.
Esperan terminar el año con un volumen de mercancías que llegue a los 90.000 contenedores (TEU) a las 2.400 circulaciones de tren.
Madrid, “la gran consumidora”
“Actualmente somos la única terminal hub en el centro de la Península con Algeciras, Barcelona, Bilbao, Valencia, Santander, Sevilla, la terminal interior de Zaragoza, Valladolid, Alicante…” aprovechando que “Madrid es una gran consumidora”.
Los servicios del puerto seco pasan no solo por el transporte de contenedores sino también por ofrecer su depósito a las navieras en la terminal a la espera de exportación. También hacen pequeñas reparaciones de contenedores, retirada de perchas o plásticos del interior de los contenedores… “Somos terminal ADT, es decir, cuenta con servicio de aduana y comprobamos que el peso declarado por los exportadores sea el correcto”. Un requisito que impone la Organización Marítima Internacional (OMI): que su peso bruto sea el real y esté verificado.
Hoy el puerto seco cuenta además con dos almacenes. Uno de 5.000 m2 que tiene vía ferroviaria interior y dos puentes-grúa (alquilado a una empresa de transportes), y otro de 1.000 m2 (alquilado a operador logístico), además de un tercer almacén de 400 m2, de uso de uso interno. El edificio principal ofrece servicio de Business Center, con alquiler de oficinas a transportistas locales. “Son más fáciles las sinergias y el control de tráfico”.
El puerto seco no es un gran generador de empleo directo. Allí trabajan apenas 15 personas, pero María Pereira asegura que “los indirectos pueden ser miles, muchos de los importadores instalados en el Corredor del Henares lo hicieron a sabiendas de que había un puerto seco que les permitía tener las mercancías muy cerca de sus almacenes”.
“Necesitamos ampliar con urgencia”
La terminal ocupa en la actualidad seis hectáreas, pero tras el “complejo” año 2020 la recepción de contenedores ha ido aumentando. “Necesitamos con urgencia una expansión para acompañar el crecimiento que se prevé en 2022 de nuestros actuales clientes, sino también dar servicio a otros nuevos”.
No hay más terreno dentro de la terminal, así que su intención es poner en marcha un depósito satélite con capacidad para almacenar unos 480 contenedores. Esperan acometer la inversión en el primer semestre de 2022, a la espera del visto bueno por parte del Ayuntamiento azudense para comenzar las obras.
También ahondan en la digitalización. Tomás Fernández Peñato, director de la terminal así lo explica. “Con varias empresas estamos mejorando la trazabilidad para evitar procesos con documentación física, pero detrás de nosotros tienen que ir todas las navieras, los transportistas… Todos han de actualizarse para completar la digitalización”.
El puerto seco de Marchamalo: “Lo vemos como oportunidad de sinergias”
A menos de 20 kilómetros, en 2023 comenzará a funcionar el segundo puerto seco de la provincia, en Marchamalo.
“Yo siempre digo que la competencia es buena, porque nos hace mejores y que estemos más despiertos. A Marchamalo no lo veo como competencia. Creo que al final podremos encontrar sinergias y maneras de colaborar”, asegura María Pereira quien sostiene que “el Corredor del Henares puede convertirse en un referente logístico a nivel europeo”.
“Hay cosas que en Azuqueca no podemos hacer: las autopistas ferroviarias, los contenedores de químicos, cajas móviles, el transporte de vehículos… Esos productos que no gestionamos nosotros pueden tener una buena ubicación en la Ciudad del Transporte de Guadalajara”
El alcalde azudense muestra una opinión similar. “Azuqueca no es una isla. Lo que se haga aquí es bueno para el Corredor, pero también lo es lo que se haga en Cabanillas del Campo, Marchamalo, Guadalajara, Alovera o Alcalá de Henares”.
“Como ferroviario, soy un firme defensor del transporte de mercancías por ferrocarril. Es el futuro que tiene que ver con la economía sostenible. Es un transporte mucho menos contaminante y tanto el puerto seco de Azuqueca como otros que se desarrollan en la provincia, como Puerta Centro, es positivo para nosotros”.
El proyecto ALMA, macropolígono Meco-Azuqueca
En Azuqueca de Henares miran ahora hacia Meco para posibilitar su expansión industrial y logística. Recientemente se ha conocido la intención de implantar el proyecto ‘Alma Henares’, un macropolígono que rompería la barrera administrativa que separa la Comunidad de Madrid y la de Castilla-La Mancha.
Se ubicaría entre Meco y Azuqueca y en sus primeros pasos ha hecho saltar las alarmas entre algunos vecinos azudenses que han mostrado su preocupación por que la iniciativa “engulla” el barrio residencial de Asfain.
Se trata de un proyecto de más de tres millones de metros cuadrados y el alcalde azudense cree que “será la demostración de que las fronteras no están para generar problemas sino para saltarlas y colaborar entre administraciones. El alcalde de Meco es del PP y yo del PSOE, pero tenemos el mismo planteamiento de futuro para que nuestra zona mejore”.
José Luis Blanco cree que “a futuro” puede beneficiar también al puerto seco. “Sería una forma de pasar de 60.000 a 120.000 m2 y para eso Alma Henares es importante, pensando no en Azuqueca sino en todo el Corredor”.
“Es un embrión y hay que dejar que se desarrolle”, apunta la directora general del puerto seco. Después, añade, “veremos, estamos muy cerca y seguramente sería interesante pero no nos gusta hablar de algo que es embrionario y que, a veces sigue adelante y a veces se malogra”.
El alcalde azudense recuerda que los fondos europeos de recuperación ponen el foco en el transporte ferroviario de mercancías. “Es el futuro, aunque eso no quiera decir que se siga apostando por el transporte de última milla” (el transporte de paquetería de menor volumen en distancias más cortas), recalca el alcalde de Azuqueca, “porque todo es complementario”.
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