El Sindicato Médico denuncia que la falta de sustitutos repercute en la saturación de Urgencias
El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha ha querido hacer público el “malestar” de los profesionales de Atención Primaria en la región quienes, debido a la falta de sutitutos, se ven enfrentados a consultas “masivas”. Esto, afirman desde la organización, no sólo va en perjuicio de los usuarios y los profesionales, sino que también lleva a la saturación de Urgencias en los hospitales, una situación que se ha denunciado ya en Toledo y en Ciudad Real.
“Lo que queremos es que la contratación para la cobertura de profesionales en los centros de salud se haga al 100% en los servicios de Atención Primaria”, explica el secretario general de la organización, José Luis Jiménez. Jiménez concede que la cobertura ha aumentado en esta legislatura, pero que no es “mucho” en relación a otras legislaturas y recuerda que el estado de la sanidad se debe “a los recortes de la anterior administración”.
La organización reclama también que, a pesar de haberlo pedido en “numerosas” ocasiones no han recibido los criterios objetivos para que se concedan los sustitutos en los centros de salud. Esto supone “asignar sobrecargas de trabajo diferentes entre unas áreas y otras, así como entre distintos centros del mismo área”, afirman, a lo que Jiménez también añade una “desigualdad” entre los centros.
El sindicato advierte también de que la Atención Primaria queda “marginada” y que hay áreas que se sienten “abandonadas”. Por eso, piden a la Junta que invierta el 25% del presupuesto sanitario, una propuesta que vino de la Junta. “Todos los gobiernos prometen potenciar este primer escalón asistencial pero en ningún caso se sustancian mejoras objetivables ni partidas presupuestarias que demuestren realmente que esa no es más que una declaración de intenciones”, afirman.
Entre las exigencias de CESM Castilla-La Mancha, se cuenta el incremento de las plantillas para cumplir los ratios “óptimos” asistenciales, así como dotar los centros de salud de medios técnicos suficientes para evitar la la derivación de pacientes a nivel hospitalario. Además, exigen que se aborde la “deficiente” coordinación entre los niveles de Atención Primaria y Especializada, sobre todo en el caso de los pacientes crónicos y dependientes.