La fotógrafa Silvia Marte y su lucha para visibilizar la violencia obstétrica: “Es una violación de los derechos humanos”

Durante tres años, Silvia Marte ha retratado a más de 50 mujeres, entre las que se encuentran ella misma, su madre y su abuela. Son los rostros de la violencia obstétrica, una “violación de los derechos humanos” a los que la artista ha dedicado su trabajo en el útlimo tiempo. “La forma fue a través de la fotografía, de mujeres que han querido exponerse tanto física como emocionalmente para compartir su historia y visibilizar esta violación de los derechos humanos que está absolutamente normalizada en nuestro país”, reflexiona Marte.

Marte ofrecerá este martes 22 de octubre la última de las conferencias del ciclo 'La historia no contada', organizado por el Centro de la Mujer de Albacete. A partir de las 19 horas, en la Casa de la Cultura ‘José Saramago’, con entrada gratuita.

El proyecto de la fotógrafa se llama 'Vulnerables'. “Lo que hacemos es romper el silencio que alimenta este tipo de violencia”, explica, y señala que comenzará en su conferencia ofreciendo una perspectiva histórica de la violencia obstétrica que llega hasta nuestros días, en los que la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia todavía rechaza este término y lo considera “inapropiado”. Marte también pondrá el foco en la situación en concreto de España, desde una aproximación sanitaria y legal.

“La violencia obstétrica es el maltrato que recibimos las mujeres por parte del personal sanitario, durante los procesos de embarazo, parto y posparto. Añadiría también los procesos de reproducción asistida y también los duelos, que es gravísimo. Cuando recibes maltrato en una situación de duelo perinatal, las consecuencias son terribles y se sigue dando”, explica la artista. Todo empieza desde la violencia que sufrió ella misma en sus dos embarazos y en un aborto que sufrió en los últimos años.

“La violencia obstétrica es intergeneracional, por su puesto”, resalta. Y es por eso que, para ella, la foto más representativa de su trabajo es una en la que se ha retratado junto a su madre, su abuela y su hija. “Esto cuenta la historia de mi vida. Y la de mi madre, que sufrió violencia en sus dos partos y mi abuela, que también tuvo un parto terrible, traumático y que ha condicionado la salud de su hijo, mi tío, y la de toda mi familia”. En una suerte de tren, las tres mujeres aparecen mostrando el camino a su hija, el futuro. “Esta foto representa todas las mujeres que no han tenido que vivir esto y es una manera de romper la cadena de violencia y que nos levantemos, por ellas, por vosotras, para que paremos esto”, afirma.

Este es precisamente, el objetivo de 'Vulnerables'. Exigir un cambio desde la sociedad civil, desde las usuarias que sufren estas experiencias y cómo les afecta en sus vínculos con sus bebés, sus familias y, por supuesto, en su salud. “El parto se ha hipermedicalizado y ya no se asiste como un proceso fisiológico que pertenece a la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Se aborda desde una mirada patologizadora, como si fuera una enfermedad”, recalca Marte.

Esto ocurre, añade, porque se aborda desde un sistema sanitario “patriarcal” y esto implica que se realizan muchas intervenciones “en contra” de la evidencia científica. Evidencia, insiste Silvia Marte, que ya se conoce desde hace décadas, como lo importante del proceso de “piel con piel” tras el nacimiento. “Igualmente se sigue separando a mamá y bebé de forma rutinaria e injustificada”, resalta.

A pesar de que en otros países ya se ha legislado en su contra, en España “se sigue negando”. “Llevo años gestando este proyecto, desde mi primer embarazo. Muchísimo tiempo preguntándome qué se puede hacer para revertir esta situación, poner cordura, conciencia y cuidados para las mamás y las criaturas, algo que es tan importante porque no sé si hay un ser más vulnerable que una madre dando a luz o un recién nacido”, reflexiona Marte, que se describe como “retratista de emociones”, desde La Cámara Roja, su lugar de trabajo, “mucho más” que una escuela de fotografía.

El parto se ha hipermedicalizado y ya no se asiste como un proceso fisiológico que pertenece a la salud sexual y reproductiva de las mujeres

Las 51 mujeres que ha retratado en 'Vulnerables' son muestra de esta violencia. “Existen estudios que hablan de que en España la sufre dos de cada tres mujeres. O incluso, una de cada dos. Datos difíciles de asimilar, que muestran una violencia de género estructural, sistémica, institucional. Y para mostrarlo están las valientes, que es como llamo a las protagonistas del proyecto”, recalca la fotógrafa.

Para Marte, el problema es que, a pesar de que “llevamos 300 años de feminismo”, la sociedad tiene “miedo a hacer las cosas de una forma diferente”. Por eso, señala, se insiste en realizar maniobras como la de Kristeller, que consiste en hacer fuerza en el vientre para acelerar el parto o la de Hamilton, que consiste en meter la mano dentro de la vagina, para romper la bolsa. “En muchísimos casos se realizan sin consentimiento informado, que es un derecho que tenemos todas las pacientes y las mujeres embarazadas también”, critica. Maniobras, añade, que están “prohibidas” por la Organización Mundial de la Salud, organismo que, efectivamente, señala que “nunca” se deben realizar, por lo menos en el caso de la maniobra Kristeller.

La propuesta que hace Marte desde el arte tiene como objetivo abrir la perspectiva. “Somos muchas las que intentamos abordar este tema desde diferentes ámbitos. Porque los datos están ahí, pero la problemática afecta a la salud emocional y espiritual de las mujeres. Entonces se debe conocer la dimensión que tiene y las consecuencias que tiene en las mujeres”, recalca.

Los retratos que ha realizado la fotógrafa están llenos de decepción, de tristeza, pero también de fuerza y dignidad. Me parece que, independientemente del nivel cultural, la profesión o la procedencia del espectador o espectadora, cuando las ves, entiendes qué ha ocurrido. Porque todos somos personas y todos hemos nacido de un parto y hablamos de la vida, algo realmente esencial“, señala.

“En muchos casos lo que ocurre no tiene otra palabra que no sea la tortura”, explica. A través de su proyecto, se ha creado una comunidad de 'Vulnerables', mujeres que se han acompañado mutuamente en su proceso, en su parto, en sus reivindicaciones. “Lo que tienen en común estas mujeres es la soledad. Mucha culpa, también, pero mucha soledad. Porque es algo que pertenece al silencio, aunque ocurra de forma tan frecuente”, lamenta Marte.

Además de esta comunidad, las mujeres que han participado en el proyecto han notado un cambio, y ha supuesto un impacto “enorme” en la vida de muchísimas personas. “Cuentan cómo ha mejorado la relación con sus hijos, o cómo han podido cerrar esta etapa traumática, de depresión. Y también ha ayudado a otras a identificar que su situación no ha sido mala suerte, sino que es un problema sistemático y estructural. Poder nombrarlo es muy sanador”, concluye.

En el mes de octubre se han realizado ya otras tres charlas dentro del ciclo 'La Historia no Contada’ para visibilizar el papel de la mujer a lo largo de la historia: 'Las mujeres y la enfermedad mental: una perspectiva de género a través de la historia', impartida por la doctora en Psicología Cristina Ortega Ruíz: 'Las mujeres viudas a lo largo de la historia', impartida por la doctora en Historia, Silvia María Pérez; y la conferencia 'Historia de las mujeres a través de sus vestimentas: símbolo de estatus, poder y privilegio', que estuvo a cargo de David Rodríguez González, profesor de Historia de la Universidad Complutense de Madrid.