REPORTAJE

Tierras raras, el regreso: la empresa a la que denegaron extraer monacita quiere excavar 400 pozos en la misma zona

Alicia Avilés Pozo

Ciudad Real —
9 de enero de 2024 20:06 h

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Hace más de seis años que la empresa minera Quantum veía cómo se venía abajo su polémica iniciativa para extraer monacita, uno de los componentes de las tierras raras, a cielo abierto en pleno Campo de Montiel, en la provincia de Ciudad Real. Las tierras raras son 17 elementos químicos que se utilizan principalmente para la fabricación de nuevas tecnologías, aerogeneradores y motores eléctricos, y que ahora ‘ampara’ la Unión Europea y el Gobierno español para evitar el monopolio de China en su comercialización y en aras de la transición ecológica.

La enorme presión ciudadana, en la calle y en los tribunales, emanada de los pueblos de la comarca y capitaneada por la Plataforma Sí a la Tierra Viva, llevó al Gobierno de Castilla-La Mancha, tras dos años de tiras y aflojas, a tumbar este proyecto en 2017 mediante una evaluación ambiental negativa. Alegó entonces múltiples riesgos ambientales, sobre todo para el lince ibérico y el águila imperial, e incluso de carácter radiológico, de los que ya había advertido durante dos años la combativa plataforma vecinal.

Tras su fracaso, la compañía afirmó entonces que seguiría intentando llevar a cabo sus iniciativas en una zona rica en estos elementos. Dicho y hecho. Actualmente se encuentra en fase de consultas previas un permiso de investigación minera de la misma empresa. Lo han llamado “Neodimio” (el nombre de una de las tierras raras con propiedades magnéticas y presente en la monacita). Con ello quiere estudiar la rentabilidad económica de su extracción.

El estudio contempla la explotación de casi 9.000 hectáreas en la misma zona y, en su segunda fase, la excavación de 400 “pocillos” y la toma de un millar de muestras superficiales.

Concretamente, según la documentación aportada por la empresa a la Junta de Castilla-La Mancha, el objeto de interés de la investigación es la mencionada monacita gris, un fosfato de tierras raras que se distingue de la amarilla por su alto contenido en europio y neodimio. Explica que en la zona cubierta por el permiso de investigación hay indicios positivos de estas sustancias. Concretamente, entre los términos municipales de Santa Cruz de Mudela, Torrenueva y Valdepeñas.

Este tipo de permisos de investigación fueron los mismos que Quantum ya presentó en 2014, entonces con el Gobierno de María Dolores de Cospedal, y que posteriormente derivaron en su frustrado proyecto de minería a cielo abierto.

En esta ocasión, la empresa se remonta en el tiempo para argumentar que el yacimiento de monacita gris objeto de este proyecto de investigación fue descubierto en 1989 por un equipo de la Empresa Nacional Adaro de Investigaciones Mineras S.A. (ENADIMSA).

Durante los trabajos llevados a cabo posteriormente por Quantum Minería entre los años 2013 y 2017, y como consecuencia de ellos, se estableció que el mineral, “de gran calidad y fácil arranque y tratamiento”, se encuentra en esta zona “en cantidades que pueden permitir su aprovechamiento económico”. Recuerda así que en 2017 presentó ante la Administración regional el proyecto de explotación del yacimiento de tierras raras, el que fue tumbado por la Junta de Castilla-La Mancha. “Estos trabajos constituyen la base de este proyecto”, alega ahora.

Quantum lo justifica en la transición ecológica

Justifica esta nueva investigación en el hecho de que la Comisión Europea, el Comité de las Regiones y el Parlamento Europeo han resaltado en los últimos meses el desafío que supone para la transición energética la “recuperación económica y la resiliencia de la industria europea, el suministro de materias primas críticas”. “La más crítica serían las tierras raras, por su dependencia de China”, alega la empresa.

Hace mención también al Plan de Recuperación de la UE y a la construcción de una Europa “más verde, más digital y más resiliente”. “El desarrollo de cadenas de suministro diversificadas de materias primas sostenibles es parte de esa estrategia, y necesario para que la transición ecológica y digital sean un éxito”, refiere la compañía minera.

Tras ello, la empresa detalla su plan general para el permiso de investigación solicitado, que realizaría en tres fases. En la primera de ellas, de reconocimiento, apunta a una recopilación de datos y una cartografía geológica a diferentes escalas, quedando excluidos los núcleos urbanos y sus perímetros de protección de 500 metros, así como las áreas de protección especial de las aves (ZEPA).

En una segunda fase es cuando Quantum se refiere, por un lado, a la toma de un millar de muestras superficiales de cinco litros de sedimento en la superficie del terreno con medios manuales. Y por otro lado, incluye la excavación de 400 “pocillos” situados sobre una malla de 150 x 150 metros dispuesta sobre las áreas definidas en la fase anterior. “Dependiendo de los resultados obtenidos, es posible que el proyecto exija una ampliación de la campaña de excavación de pocillos con retroexcavadora para valorar el yacimiento con más exactitud”.

Una última fase sería la de evaluación, con la valoración del yacimiento que se realizará con medios propios de Quantum Minería, mediante la modelización 3D, utilizando un software específico para este tipo de trabajos, junto con un análisis geoestadístico de detalle de este y la aplicación de las nuevas tecnologías en el cálculo de recursos.

“Como consecuencia de estas actuaciones se estará en condiciones de desechar la superficie considerada estéril y solicitar, en su caso, el paso a concesión de explotación de las áreas con contenidos aprovechables de mineral”. La estimación del estudio de investigación es de tres años y costaría a la empresa un total de 131.500 euros.

Con motivo del inicio de este expediente administrativo ha vuelto a reactivarse la lucha del colectivo social que combatió durante tres años esa iniciativa: la Asociación Sí a la Tierra Viva, antes plataforma. Ya ha anunciado que presentará alegaciones al proyecto de investigación “Neodimio”. Recuerda que tras un largo periplo legal amparado por los tribunales y el Gobierno regional la sociedad castellanomanchega “ya dejó clara su postura de rechazo frente a este tipo de proyectos extractivos”.

“Al amparo de vientos favorables para la economía especulativa tras el inicio de la guerra de Ucrania y de una transición energética mal entendida desarrollada en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que está teniendo graves impactos sobre el territorio y las comunidades de muchas regiones españolas, Quantum Minería pretende convertir en un gran colador una extensa superficie en una de las zonas más privilegiadas de la provincia por su paisaje y su biodiversidad”, argumentan desde este colectivo.

Que los intereses de una empresa con un afán puramente especulativo en tiempos de crisis no prevalezcan sobre el bienestar de la población y la protección del medio ambiente

La asociación insiste en que “tras una batalla legal sin precedentes respaldada por los tribunales y el Ejecutivo autonómico”, fue la sociedad civil la que “dejó patente” su posicionamiento contrario a la minería de tierras raras por los múltiples impactos negativos que conlleva. Por este motivo, muestra su preocupación ante la posibilidad de que la mercantil Quantum Minería esté “reconsiderando cualquier nuevo intento de retomar este controvertido proyecto”.

En este sentido, el colectivo insta a las autoridades pertinentes a tomar medidas firmes para proteger los derechos de la ciudadanía, la salud pública y el entorno natural, y a garantizar “que los intereses de una empresa con un afán puramente especulativo en tiempos de crisis no prevalezcan sobre el bienestar de la población y la protección del medio ambiente”.

También ha valorado ya esta nueva iniciativa el Gobierno de Emiliano García-Page. Su consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, ha afirmado que “no le gusta” el plan de la mercantil Quantum. Explica que lo que corresponde es hacer la información pública de esa solicitud, que “es justo” lo que se ha hecho, y una vez que se reciban las alegaciones correspondientes y se estudien las mismas, “se procederá a tomar la resolución definitiva sobre el expediente.

“Al Gobierno de Castilla-La Mancha no le gusta este tipo de actuaciones, pero lógicamente la empresa está en su derecho de solicitarlo y nosotros de tramitarlo y de evaluarlo como cualquier otro expediente y veremos el resultado de la evaluación”, ha apuntado.

Finalmente, Ecologistas en Acción tampoco ha tardado en reaccionar. Afirma que la nueva “intentona” de la empresa minera se realiza de nuevo en zonas de alto valor medioambiental, donde habitan especies protegidas. Por ello, insta a los ayuntamientos de las localidades afectadas a que se manifiesten en contra del nuevo proyecto, y pide el respaldo de la sociedad civil para “repetir la paralización de este tipo de iniciativas, como ya se hizo en la pasada década”.

Según afirma, el movimiento de tierras para los “pocillos” conllevaría la contaminación con polvo de los cultivos circundantes, lo que podría afectar a la producción de las Denominaciones de Origen del Vino de Valdepeñas y del aceite de oliva del Campo de Montiel. De igual forma, la situación del proyecto en las inmediaciones del yacimiento del Cerro de las Cabezas supondría “una amenaza para este recurso arqueológico, además ”de un riesgo de afección a la salud pública, debido a la actividad radioactiva asociada al elemento químico Torio“.

De esta forma, solo en el periodo de consultas previas, el regreso de la minera ya cuenta con amplio rechazo y el anuncio de múltiples alegaciones. Después será de nuevo el Gobierno castellanomanchego quien deba pronunciarse.