Transparencia Internacional lamenta la “información tachada” en los informes del ATC
Los informes que ponen en duda, entre otras cosas, el emplazamiento del cementerio nuclear en Villar de Cañas (Cuenca) ya están en manos de la organización Transparencia Internacional, tras obligar el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno al Consejo de Seguridad Nuclear a hacerlos públicos. Pero no están completos. Así lo ha lamentado la ONG y así puede comprobarse en los enlaces que ha colgado en su web el regulador atómico, donde aparecen más de 20 páginas en negro con información “tachada” parcialmente o borrada en su totalidad.
De momento, Transparencia Internacional está analizando toda la documentación. En total el CSN les ha remitido los tres informes solicitados (dos de Ciencias de la Tierra, elaborados por los propios técnicos del Consejo, y otro de la consultora URS, el más prestigioso a nivel internacional), y otros tres más que no habían demandado y en los que se aportan posibles soluciones a los problemas que los geólogos denunciaron sobre el emplazamiento del silo nuclear.
El presidente de la ONG, Jesús Lizano, celebra que los informes hayan sido remitidos, aunque “obligados por la normativa y en el último día de plazo”, pero lamenta que en dos de ellos se haya tachado toda la documentación de carácter técnico que sirve de base para las conclusiones. “No tiene mucho sentido”, explica, porque ahí no aparecen datos de carácter personal o en el caso de que aparecieran se podrían haber tachado parcialmente.
“Deberían haberlos dejado ahí porque serviría a investigadores y medios de comunicación para conocer en mayor detalle el origen de las conclusiones. El hecho de que hayan quitado toda la documentación de base impide que se conozca la información con más detalle y es, cuanto menos, singular”, agrega.
Ahora, Transparencia Internacional analizará los datos más relevantes de todos los documentos, incluidos los ‘añadidos’ voluntariamente por el regulador atómico y publicará en su web, previsiblemente mañana jueves, las conclusiones extraídas. Para Lizano, lo principal “es que nos hayan facilitado la documentación y que estén a disposición del público, que era nuestro objetivo”.