UGT secunda la huelga de los veterinarios tras quedarse 122 de ellos sin trabajo por una decisión de la Junta
El sindicato UGT ha secundado este lunes la huelga convocada por los veterinarios de la empresa Eulen que “se van a quedar sin trabajo” a partir del 30 de noviembre por la decisión “unilateral e injusta” de la Consejería de Agricultura de la Junta de poner fin a los 122 puestos de trabajo de veterinarios y auxiliares que, en la actualidad, están prestando sus servicios en las nueve provincias de la comunidad.
Según ha explicado el sindicato en un comunicado, la Junta aprobó en Consejo de Gobierno el fin de todos los contratos con fecha del 30 de noviembre, ya que el Gobierno regional va a destinar 6,4 millones al Programa para la vigilancia, prevención, control y erradicación de enfermedades en la cabaña Ganadera de Castilla y León durante un año y que ha sido concedido a Tragsa.
Esta cantidad supone destinar dos millones anuales más frente a los 4,4 millones que se abonaba a la empresa contratista a la que ahora, por una decisión “unilateral” de la administración, “no se la renueva ni se la permite optar a la nueva licitación” del nuevo contrato.
“Los trabajadores venían prestando su servicio de forma continuada desde 2013 y estaban contratados como indefinidos, tanto de forma fija como discontinua”, han explicado UGT, quien ha asegurado que “tienen claro que no se va a modificar la naturaleza de la actividad que se presta”, puesto que, a su juicio “existe una clara continuidad en la actividad profesional que se debe realizar antes y después del 30 de noviembre.
Por ello, UGT considera que estos trabajadores deberían haberse subrogado los contratos de los profesionales que se encuentran actualmente en activo.
Asimismo, el sindicato ha apuntado que la actual empresa concesionaria del servicio, al recibir la noticia de que no va a continuar con estos trabajos ha iniciado los contactos con la representantes de los trabajadores para negociar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a toda la plantilla debido a que el 1 de diciembre no tendrá actividad.
UGT ha criticado que la Junta está asistiendo “como mero espectador, de forma impasible”, a los cambios “negativos” que sus decisiones traerán a las personas trabajadoras como es “el desempleo, estrés o la pérdida de calidad de vida”.
De forma paralela, UGT ha encargado a Tragsa, la nueva empresa adjudicataria, que haga una selección de Veterinarios para que sigan prestando el mismo servicio, por lo que se está dando la situación de que “hay trabajadores que están negociando un ERE y en paralelo se está llevando a cabo un proceso de selección para realizar una actividad que ya venían realizando”.
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