Cristina Ayala asume que tendrá que “torear con las dos manos” tras perder la mayoría en el Ayuntamiento de Burgos

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, es “consciente” de que tendrá que “toreas con las dos manos”, con Vox y PSOE, para “sacar proyectos adelante” en la ciudad, que es lo que quiere “sobre todas las cosas”.

Así lo ha expresado la regidora en una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha abordado la nueva situación de su Gobierno en minoría tras la ruptura de la coalición con Vox después de negarse este partido a incluir en el presupuesto municipal a determinadas ONG que trabajaban con migrantes.

En el contexto actual de su Gobierno, Ayala es “consciente” de que habrá cuestiones que no se puedan llevar a la Junta de Gobierno, que ha recuperado competencias delegadas antes en las comisiones, y habrá asuntos que “deberán ser tratados en el Pleno y llegar a acuerdos”.

En este sentido, la idea de la alcaldesa es llegar a acuerdos con Vox y con el PSOE: “Voy a tener que tratar de torear con las dos manos. Voy a mirar a todos los sitios, porque lo que quiero sobre todas las cosas es sacar proyectos adelante”.

Y es que, tal y como ha indicado, el proyecto de ciudad con el que se presentó a las anteriores elecciones es “esencial” ahora, ya que ha reconocido que este se “cambió un poco por el pacto de gobierno”.

Así, tiene “muchas cosas pendientes de hacer” para lo que buscará acuerdos. “¿Quién las quiere hacer conmigo? Ojalá lo quieran hacer los dos (PSOE y Vox). Que quien quiera estar que apoye, ni más ni menos”, ha apostillado.

Sobre la ruptura del Gobierno de coalición con Vox, la alcaldesa ha admitido que su decisión “llama la atención por lo sorprendente”, al tiempo que ha indicado que su intención era dar estabilidad al equipo de gobierno y no romper con el partido.

“Creíamos que ese era un objetivo importante de mandato”, ha insistido, para defender, no obstante, que fue necesaria finalmente la ruptura. Asimismo, ha asegurado que el excluir a las ONG que trabajaban con migrantes “significaba un gesto de mucho calado”, lo que la llevó a ver “que no era razonable seguir adelante con la decisión” de atender a los pedidos de Vox para seguir con el pacto de Gobierno y sacar adelante los Presupuestos.

Respecto a los 17 meses que se mantuvo este pacto, Ayala ha apuntado que el trabajo “fue fluido”, aunque ha reconocido que “también hubo tiranteces”. “Había cosas en las que no coincidíamos con Vox y en las que nunca vamos a coincidir, porque por eso somos proyectos políticos diferentes”, ha recordado.

Sobre la nueva etapa de su Gobierno en Burgos, Ayala ha subrayado que ha decidido que la Junta de Gobierno recupere algunas de las competencias cedidas a las comisiones informativas, con lo que busca “ser lo más eficaces que sea posible, porque la ciudad lo necesita”. Es una cuestión “absolutamente legal” que pretende que la ciudad “funcione y no se paralice”, ha defendido.

Con respecto a los acuerdos con la oposición, ha afirmado que no tiene “ni ninguna filia ni ninguna fobia, ni con Daniel de la Rosa, ni con Fernando Martínez Acitores, ni con el PSOE, ni con Vox” y que lo fundamental “es sacar proyectos adelante”.

Situación diferente

En este contexto, se ha recordado que hace dos mandatos se vivió en Burgos otro Gobierno del PP en minoría, con el entonces alcalde, Javier Lacalle, quien pactó con el PSOE varias modificaciones de crédito. Sin embargo, Ayala considera que el alcalde era diferente y “al otro lado era diferente también”.

La alcaldesa recuerda que a su predecesor del PP “no tenía mucha opción” entonces, ya que “Ciudadanos, que se demostró un partido absolutamente inútil para la ciudad, no quiso apoyar nada”.

“Entonces, a Lacalle no le quedó más opción. Era o sacarlo con el PSOE o no sacarlo. Pero nosotros sí tenemos opciones”, ha dicho, para advertir de que “el PSOE de esta época histórica ha fagocitado a Sumar y a Podemos porque los ha absorbido”.

“Se ha ido del centro y ha girado hacia la izquierda y tiene políticas que le hacen indistinguible de Podemos”, ha lamentado para añadir que en el caso de que el PP absorbiera a Vox espera que “no sea porque se ha radicalizado a la derecha”, ya que, a su juicio, los 'populares' están llamados a ser un partido “de centro derecha”.