UGT pide la dimisión del subdelegado en Palencia por vulnerar el derecho fundamental de reunión
El sindicato UGT ha exigido este martes la dimisión del subdelegado del gobierno en Palencia por vulnerar un derecho fundamental recogido en la Constitución, el de reunión, al no autorizar dos concentraciones de trabajadores el pasado agosto durante las fiestas de San Antolín en Palencia.
El secretario de UGT Palencia, Gorka López, y la secretaria de CCOO en Palencia, Elena Villamediana, han valorado este martes en rueda de prensa la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León contraria a la decisión del subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Miguel, de no autorizar dos concentraciones de trabajadores.
El tribunal estimó el recurso presentado por los sindicatos en la Sala de lo Contencioso Administrativo tras la denegación de autorización, por parte de la Subdelegación del gobierno, de las concentraciones de los trabajadores del Centro de Tratamiento de Residuos que los sindicatos pretendían llevar a cabo en la ciudad durante las fiestas de San Antolín de Palencia.
Los responsables sindicales han recordado que la solicitud de la convocatoria de las concentraciones se realizó formalmente el 23 de agosto con vistas a celebrarse el 27 y 28 del mismo mes, coincidiendo con los pregones literario y popular de las fiestas, para “dar mayor visibilidad” al problema de los trabajadores del CTR y denunciar la falta de entendimiento en la negociación de sus condiciones laborales.
Tanto López como Villamediana han destacado, como recoge la sentencia, que “la reunión pacífica y sin armas no necesita autorización previa salvo lo dispuesto en lugares de tránsito público que puedan ocasionar graves alteraciones en el lugar de celebración”. De hecho, solo es preciso notificar la hora, el lugar y el recorrido en el que va a discurrir dicha concentración a efectos de organización práctica, ha apuntado Villamediana, quien ha subrayado que el derecho a reunión no está sometido a autorización.
Es necesaria una justificación
También recoge la sentencia que hay que fundamentar los motivos que provocan la limitación, y más aún, la prohibición de las concentraciones o que se justifique la imposibilidad de adoptar las medidas preventivas suficientes, hecho que, de ninguna manera, se razona o justifica suficientemente en la argumentación que la subdelegación ofreció al juzgado como respuesta al recurso presentado por los sindicatos.
“La resolución de la subdelegación fue por tanto frívola, inaudita y peligrosa”, según el secretario de UGT Palencia, quien ha descrito como “abusivos” los servicios mínimos requeridos y ha exigido la dimisión del subdelegado.
“Resolución arbitraria”
“Pedimos que se depuren responsabilidades y el máximo responsable en este caso es el subdelegado del Gobierno”, ha insistido Gorka López, quien ha recordado que quien debe garantizar que se cumplan los derechos fundamentales son los poderes públicos y en este caso no se ha hecho “en base a una resolución arbitraria”. De hecho para López este es “un tema de extrema gravedad que trasciende al conjunto del país”.
También Elena Villamediana ha considerado este hecho “de extrema gravedad” aunque CCOO no se ha sumado a la petición de dimisión del subdelegado.
Elena Villamediana ha recalcado que no se puede considerar “una concentración peligrosa” teniendo en cuenta que todas las movilizaciones que venían celebrándose lo hicieron “en perfecta sintonía con las fuerzas de seguridad”.
Además, ha añadido que en la solicitud se detallaba que las concentraciones rondarían las 50 personas, aunque podrían haberse sumado quienes así lo estimasen oportuno de manera espontánea y eventual a lo largo del recorrido, como ocurre en cualquier manifestación pública, pero la Administración, en lugar de ofrecer alternativas, decidió prohibir la iniciativa sindical sin ofrecer modificación ni tratar de llegar a un acuerdo con los convocantes.
Por eso, las organizaciones sindicales han advertido del precedente que podría haber sentado la decisión de la subdelegación que vulneró un derecho fundamental al que pueden acogerse no solo los sindicatos, sino cualquier organización y que, como tal, se encuentra recogido en nuestra Carta Magna. Para UGT, la única manera de compensar las consecuencias de esta mala decisión “es la dimisión del actual subdelegado de gobierno en Palencia para que no vuelva a ocurrir algo así porque sentaría un peligroso precedente”.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel, en declaraciones a los periodistas ha lamentado lo ocurrido, tal y como ha trasladado hoy mismo a los representantes sindicales, y se ha remitido a su trayectoria como subdelegado en Palencia para demostrar que la no autorización de esas dos concentraciones. Fue “algo excepcional” y se basó en un informe de la Policía Local que apuntaba que podría haber problemas por celebrarse durante las fiestas, ha esgrimido. “Nunca hemos tenido ningún problema, ni siquiera cuando no han sido comunicadas en tiempo y forma”, ha argüido el subdelegado.
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