La Asociación Familiar Delicias de Valladolid reclama un estudio “socio-ambiental” sobre el centro de refugiados
La Asociación Familiar Delicias de Valladolid ha reclamado en un comunicado la realización de un estudio de impacto “socio-ambiental” para poder evaluar “con un mínimo de rigor y conocimiento” la posibilidad de ubicar un centro de acogida de refugiados promovido por el Ministerio de Inclusión en una parcela situada en las cercanías de este barrio.
En un comunicado remitido a los medios de comunicación, esta asociación —adscrita a la Federación de Asociaciones Vecinales Antonio Machado— sugiere que en lugar crear “un gran centro de acogida” sería “mucho más eficiente” poner en marcha centros más pequeños, para “40-50 personas” en distintos puntos de la ciudad.
La asociación ha manifestado su desacuerdo con el desarrollo y los contenidos tratados en la reunión informativa que convocó el Ministerio de Inclusión la pasada semana en Las Delicias y que encontró muchas críticas por parte de distintas asociaciones vecinales del barrio. En ella, han precisado, participaron como invitados “con la idea de recabar toda la información necesaria para tener un buen criterio”.
Eso sí, aseguran que algunos de los planteamientos que se escucharon en aquella reunión entran “en contradicción” con la historia del barrio de Las Delicias “a favor de los derechos sociales y las libertades civiles”.
Por ello, esta asociación ha recalcado su firme creencia en los Derechos Humanos y “más en concreto en el derecho de Asilo”, sobre el cual entienden que pretende trabajar el Ministerio de Inclusión con los centros de acogida.
Eso sí, han interpretado que se trata de hacer un “chantaje emocional” a la población de Delicias en el sentido de que “o bien acepta este proyecto sin más, o en caso contrario se encuadra en el campo del racismo y la xenofobia”, lo que interpretan que lleva a “una parte del vecindario” a “abrazar la ideología racista al sentirse maltratada por las instituciones teóricamente democráticas”.
Finalmente, la asociación familiar propone que se haga un estudio de impacto socio-ambiental para “poder evaluar el proyecto con un mínimo de rigor y conocimiento”, el cual se traslade a los vecinos y una vez se haya conocido el detalle se desarrolle una consulta en el barrio para que se pronuncie sobre la conveniencia o no de tal cuestión.
Además, deslizan que “la gente que tiene experiencia y conocimientos sobre este asunto sostiene que un gran centro de acogida no es eficiente, que esas dimensiones son difícilmente manejables y que son mucho más útiles los núcleos de acogida menores”, por lo que sugieren que en lugar de este centro de acogida que según se señaló por parte del Ayuntamiento tiene capacidad para unas 200 personas se opte por centros de “40-50 personas” repartidos por distintos barrios de la ciudad.
Mientras tanto, han considerado “imprescindible cubrir las necesidades asistenciales en materia de ”recursos sociales, educativos y sanitarios“, como el cierre del centro de especialidades, ”la escasez de recursos en los centros educativos, la saturación en los centros de salud, en las urgencias del hospital, ola falta de personal asistencial“.
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