Los académicos asesores del plan catalán de Renta Básica Universal, ante su supresión: “Es una oportunidad perdida”
El plan piloto para una Renta Básica Universal en Catalunya podría quedar aparcado antes de arrancar. Si no hay cambios de última hora, una mayoría parlamentaria formada por PSC, Junts, PP, Ciudadanos y Vox lo eliminará de la ley de acompañamiento de presupuestos de la Generalitat para 2023, el que debía ser el año de su despliegue. Para evitarlo, un grupo de académicos que asesoran al Govern en esta materia, la mayoría de ámbito internacional, han firmado una carta abierta en la que piden que se reconsidere esta decisión.
Los investigadores, que forman parte del Comité Científico de la Oficina del Plan Piloto para una Renta Básica Universal, aseguran que esta iniciativa había despertado el interés de académicos de todo el mundo y que es una de las más ambiciosas que hay ahora mismo en Europa. En la carta abierta, que publica este martes elDiario.es, insisten en que este ensayo “ocupaba un lugar muy específico tanto en la creciente lista internacional de proyectos piloto de renta básica como en la igualmente creciente lista de investigaciones científicas que están evaluando” estas iniciativas en gobiernos de todo el globo.
El manifiesto ha recibido la firma de académicos como el economista Guy Standing, el gran teórico de la renta básica, así como Evelyn Forget, de la Universidad de Manitoba (Canadá); Jurgen De Wispelaere, de la Universidad de Freiburg (Alemania); Mònica Clua-Losada, de la Universidad de Texas Rio Grande Valley (Estados Unidos), o Heikki Hiilamo, de la Universidad de Helsinki (Finlandia). Todos ellos recuerdan que apostar por un plan piloto como este no significa necesariamente defender la renta básica, sino que sirve para “comprender mejor cómo funciona el sistema de protección social”, y sentencian: “Desperdiciar la posibilidad de obtener esta información basada en la evidencia empírica es simplemente un ejercicio de miopía y una verdadera oportunidad perdida”.
800 euros al mes para 5.000 personas
El plan catalán de una Renta Básica Universal es el resultado del pacto de investidura entre ERC y la CUP. El objetivo era explorar la viabilidad de un ingreso básico para toda la ciudadanía que también se está ensayando en otros países, y que debería servir para atajar las crecientes desigualdades sociales y combatir la pobreza. Para ello, la Oficina de la RBU en Catalunya, creada en 2021 y comandada por el sociólogo Sergi Raventós, ideó un proyecto experimental que iba a otorgar una prestación de 800 euros al mes (y 300 por menor de edad) a 5.000 personas. La mitad serían seleccionadas aleatoriamente y la otra, de dos pueblos pequeños que estaban por determinar.
La prestación, tal como se define la renta básica, iba a ser individual –no por hogares o familias–, incondicional –sin necesidad de presentar requisitos– y universal –no solo para colectivos sociales desfavorecidos–. Y su coste, previsto para los cursos 2023 y 2024, era de unos 40 millones anuales. Para 2025, último año de legislatura, estaba prevista la evaluación.
Pero ni siquiera el experimento podrá salir adelante. Después del pacto presupuestario entre ERC y PSC, los socialistas se jactaron de que habían logrado aparcar la partida para este plan. Pero desde Presidencia de la Generalitat, de la que cuelga esta iniciativa, aseguraban que sí estaba mencionada en la ley de acompañamiento de los presupuestos. Fuentes del Govern aseguraban que de esta forma se podría consignar la “dotación económica necesaria” en cuanto se aprobase la normativa del plan. Pero esta es precisamente la referencia que se eliminará previsiblemente en la votación del Parlament.
La enmienda presentada por el PSC, y que contaba con el apoyo asegurado de los grupos de derechas, acabó por seducir también a Junts el pasado viernes. El diputado de la formación neoconvergente Joan Canadell calificó el plan piloto de “engaño a la ciudadanía”. “Hasta que no haya un estado independiente no se podrá poner en marcha de verdad una renta básica universal por falta de recursos”, alegó para votar la propuesta de los socialistas en la Comisión de Economía. Raquel Sans, de ERC, describió su voto como “sociovergencia real”.
“Una oportunidad única”
En su carta abierta, los académicos remarcan que el piloto catalán representa “una oportunidad única para evaluar nuevas políticas innovadoras en línea con las últimas directrices científicas”. “Los conocimientos [...] aportados por los proyectos piloto de renta básica aportan evidencia sobre qué funciona y qué no en el ámbito de la protección social”, argumentan, y añaden que podrían servir también para mejorar políticas ya existentes como el Ingreso Mínimo Vital o la catalan Renta Garantizada.
“Cambiar de dirección a estas alturas no sólo supone un despilfarro de dinero público y de horas dedicadas por numerosos expertos a preparar el diseño de este Proyecto Piloto, sino que también socava la confianza social de que la comunidad científica puede aportar a las propuestas gubernamentales de realizar una investigación política seria”, alegan.
La carta de este grupo de académicos se publica después de otro manifiesto de apoyo a la Renta Básica por parte de personalidades de la cultura. Difundido por la Red Renta Básica, secundaron esa carta actores como Lluis Homar, Ariadna Gil o Sergi López. Por otro lado, una encuesta reciente de la Generalitat evidenció que el 79% de la población es favorable a la prestación cuando se le explica de qué va. Incluso entre votantes de PSC y Junts, los que la apoyarían son 6,7 sobre 10.
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