“No tenemos un plan A, B o C, sólo tenemos un plan que es votar”. El president de la Generalitat Artur Mas ha salido este miércoles al paso del debate generado por la vicepresidenta Joana Ortega, que aseguró que la consulta del 9N no se llevaría a cabo si la impugnaba el Tribunal Constitucional. Mas ha repetido el mensaje que dio tras la reunión con Rajoy, que los catalanes votarán, pero sin aludir al 9N.
En los últimos días, varios miembros de CiU han declarado que la convocatoria de la consulta dependerá de la postura del TC: el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, el coordinador del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, Joan Rigol y la presidenta de las juventudes de Convergencia y diputada en el Parlamento, Marta Pascal.
Este miércoles también se ha sumado el conseller de Agricultura y dirigente de Unió, Josep Maria Pelegrí, que ha negado que haya “discrepancias” en el Gobierno sobre la consideración de legalidad de la consulta y sobre cómo actuar si el TC anula instala el 9-N. También ha recordado a ERC que el pacto de estabilidad parlamentaria que firmó con CiU en el inicio de la legislatura contempla la posibilidad de establecer una “prórroga” en la consulta “si el contexto socioeconómico o político” lo requiere.
Polémicas de agosto
El president de la Generalitat, que se ha pronunciado en un acto de celebración del centenario de 1714 en Talamanca (Barcelona), ha querido quitar hierro a la cuestión y ha asegurado que “el mes de agosto es un mes proclive a declaraciones de todo tipo y se crean polémicas que son innecesarias”. Por eso ha invitado a los asistentes a dar “una importancia relativa a ello e incluso a los medios de comunicación”.
Mas insiste en que el Parlament aprobará la ley de consultas y el Govern convocará la consulta del 9N de acuerdo con esta. “A partir de ahí no hay más especulaciones, ya veremos cómo reaccionarán los demás y entonces responderemos”, dijo en relación al previsible recurso del ejecutivo español ante el TC.
En un discurso cargado de épica y alusiones a la Guerra de Sucesión, el President aseguró que “no hay que despreciar mucho las fuerzas de nuestros contrincantes, porque eran muy grandes en 1714 y ahora también lo son, de otra manera”. “Nosotros no recaudamos impuestos, no tenemos ejército, ni la fuerza demográfica, ni el poder económico, nuestras fuerzas son la mayoría social, el consenso político y el hacer las cosas de manera positiva, constructiva y pacífica”, ha concluido.
El pacto político
El consenso político es el que se ve presionado ante las declaraciones de los miembros de CiU. Desde Esquerra, ICV-EUiA y las CUP, las tres fuerzas políticas que firmaron el pacto por el derecho a decidir, ya han salido al paso de las declaraciones de la vicepresidenta. Aseguran que la consulta es irrenunciable y piden que se celebre con o sin el veto del Constitucional.