El Ayuntamiento de Barcelona tiene intención de abrir los centros educativos de infantil, de 0 a 3 años, a partir de la fase 2. El consistorio se lo ha trasladado así a una representación de los directores de estos 101 centros municipales en una reunión que ha tenido lugar este miércoles, según ha podido saber eldiario.es. Si la ciudad avanza de fase según el ritmo previsto, la apertura podría ser el 8 de junio.
La gobierno municipal está elaborando estos días un protocolo propio que parte del Plan de Reapertura de los Centros Educativos elaborado por el Departamento de Educación el pasado viernes y que plantea para las escuelas infantiles una vuelta a la actividad con un máximo de cinco niños y niñas por espacio y con prioridad para las familias cuyos adultos trabajen ambos de forma presencial. Quedan excluidos los menores de 1 año por la inmadurez de su sistema inmunitario.
En la reunión, dirigida por la comisionada de Educación, Maria Truñó, y por el director de centros del Instituto Municipal de Educación de Barcelona (IMEB), Casimir Macià, se ha informado a los directores de que se enviará una carta a las familias para saber cuáles necesitan a llevar a sus hijos e hijas al centro y para decirles que deberán firmar una declaración responsable. Entre otras cosas, deberán confirmar que los miembros de la familia no tienen síntomas, que no han estado en contacto reciente con ningún contagiado de COVID-19 y que tienen las vacunas al día, según consta en la instrucción de la Generalitat.
La apertura de las escuelas infantiles de 0 a 3 años, que planteó el Ministerio de Educación para la fase 2 pero que la mayoría de comunidades autónomas rechazó, ha generado revuelo entre los profesionales allí donde se ha planteado. Es el caso de Madrid, Islas Baleares y sobre todo, Catalunya, que será la primera en abrir estos centros en sus territorios en fase 2 el próximo lunes.
Los sindicatos en pleno y algunos colectivos de educadores, como Bressol Indignades, han rechazado de momento esta apertura en Catalunya al considerar que las medidas de seguridad y distanciamiento perjudican la acción educativa en edades en las que el contacto es fundamental y porque puede suponer un impacto adaptativo importante para los niños y niñas. Aun así, en la última instrucción de Educación no se explicita que deba garantizarse una separación entre educadores y niños y niñas, solo en el comedor y durante la siesta.
La instrucción de la Generalitat sí exige para las guarderías el lavado sistemático de manos de educadores y niños y niñas, no compartir juguetes entre los grupos –sí, por lo tanto, entre los de un mismo grupo– o usar prefentemente toallas y toallitas de papel. También que los profesionales lleven mascarilla cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad.
A la espera de dar más detalles sobre su protocolo, los representantes del consistorio sí han trasladado a los presentes que se plantean un horario de 9 a 15 h, a diferencia de lo que establece la Generalitat, de 9 a 13 h. El IMEB ha enviado también este miércoles un correo electrónico a los centros para que vayan evaluando la disponibilidad de sus educadores de cara a esta etapa de desescalada. Cabe recordar que las escuelas infantiles municipales abren hasta el 15 de julio.