El bulo de que los manteros no estaban en La Rambla porque “sabían algo” del atentado
“¿Por qué no había manteros en la Rambla? ¿Se tomaron el día libre?”. Mensajes como estos han sido ampliamente difundidos en redes sociales desde que ocurriera el atentado en la Rambla el pasado jueves. La teoría, difundida por diferentes cuentas de tintes xenófobos, apunta a que los manteros de Barcelona no estaban en la Rambla en el momento de los hechos, razón por la que debían de “saber algo” de lo que iba a ocurrir.
Mensajes como el anterior corrieron como la pólvora cuando, en realidad, la foto que ilustra el tweet ni siquiera es de la Rambla, sino del paseo Joan de Borbó, en la Barceloneta.
Se ha difundido otra fotografía, esta sí de las Ramblas. Aunque no se habla de su fecha: la instantánea está tomada meses atrás, cuando la zona alta de las Ramblas y la plaza de Catalunya sí estaba poblada de vendedores ambulantes. Dichas localizaciones han sido transitadas por los manteros durante los meses de invierno. La intensificación de la presencia de vendedores en la zona durante los meses de frío llevó al colectivo incluso a denunciar asedio de la Guàrdia Urbana en el centro de Barcelona.
Por lo general, este verano la concentración de vendedores ambulantes en el corazón de la capital catalana ha sido mucho menor, hecho que se debe principalmente a un aumento de la presión policial desde el pasado mes de mayo. El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, anunció después de la Semana Santa la puesta en marcha de planes de saturación del espacio en el centro de Barcelona para evitar incidentes relacionados con la venta ambulante como los del verano de 2016.
Tal y como explica el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes a este medio, tanta ha sido dicha presencia que en las últimas semanas “a duras penas” han podido salir a vender “en ningún sitio”. “No podemos estar en la parte alta de las Ramblas. Ni tampoco en el passeig Joan de Borbó... Tan sólo a partir de las nueve de la noche hay algunos vendedores por la zona del Maremàgnum y del Passeig de Gràcia”.
Esta es la verdadera razón de que no hubiera manteros en la zona del atentado: los vendedores no han estado allí la mayoría de los días de este verano.