Catalunya llega al final de trimestre con récord de contagios entre alumnos

El trimestre escolar acaba en Catalunya con un pico de contagios entre los alumnos nunca visto en lo que va de pandemia. La quinta ola, que afectó en verano sobre todo a los más jóvenes, no tuvo consecuencias para los centros escolares porque eran vacaciones, pero esta vez la curva se ha disparado, especialmente desde diciembre, hasta alcanzar los 9.060 niños y niñas de Infantil, Primaria y Secundaria contagiados. Un 46% más que el anterior récord de contagios entre población escolar, que fue en octubre de 2020, según los datos del Departamento de Educación. 

El aumento de casos y la proximidad del inicio de las vacaciones de Navidad –en Catalunya las clases acaban el día 22– ha empujado a algunas voces a plantear un adelanto del fin de trimestre. Así lo ha reclamado el sindicato mayoritario de la enseñanza pública, USTEC, que ha pedido que de forma “urgente y sin dilación” se cierren los centros educativos allí donde la incidencia sea más grave. Pero desde Educación responden de forma tajante que el calendario escolar no se va a alterar. Ni ahora ni con la vuelta a las clases el 10 de enero. 

El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, así lo reiteraba en declaraciones en TV3. “Es lo último que vamos a tocar”, aseguraba, una frase a menudo repetida por los miembros del Govern. 

Los datos del Traçacovid, la app de la Generalitat para que los centros educativos vuelquen sus números sobre contagios, mostraban este lunes un total de 11.392 positivos entre la población de los centros en los últimos días, los citados 9.060 alumnos y 2.325 profesores y personal de administración. Pero estas cifras, sin parangón en el último año y medio, no se han traducido en un récord de cuarentenas, ni de alumnos ni de grupos, puesto que con los actuales protocolos aquellos que están vacunados o que han pasado la enfermedad en los últimos seis meses pueden seguir atendiendo a clase. 

En este sentido, a dos días del final de trimestre hay un total de 60.125 niños y niñas confinados –un 4,18% del total– y 2.545 docentes y otros empleados en la misma situación –el 1,55% del total–. En cuanto a los primeros, se está alcanzando ahora el mismo pico de confinamientos que se dio en enero del año pasado, aunque todavía se está lejos de los 81.000 escolares en cuarentena registrados en octubre de 2020. De la misma forma, no parecen ser demasiados los grupos-clase cerrados completamente, 235 de 72.000, puesto que ayuda a mantenerlos parcialmente abiertos el hecho de que haya niños y niñas que estén inmunizados y puedan seguir yendo al centro.

Aunque son solo tres los colegios cerrados por entero en toda Catalunya, lo cierto es que hay muchos centros que han visto alterado por completo su día a día en las últimas semanas debido al progresivo confinamiento de aulas –o de parte de ellas–. Un goteo que después del puente de la Constitución se ha convertido en un auténtico alud en algunas escuelas. Sobre todo en las de Infantil y Primaria, donde los alumnos no están todavía vacunados en su mayoría (el porcentaje de menores de 12 años que han recibido la primera dosis es ya del 7,5% en menos de una semana de campaña). 

39 de 650 alumnos en Antaviana

Un ejemplo de cómo está afectando esta sexta ola a los centros a las puertas de la Navidad es el de Antaviana, un instituto-escuela del barrio de Roquetes, en Barcelona. No solo porque son de los que más grupos han tenido que confinar, 10 de 26 –188 alumnos y dos profesores–, sino porque la elevada incidencia ha provocado de rebote que la mayoría de familias haya decidido no llevar a sus hijos a la escuela esta semana y evitar así el riesgo de contagios o confinamientos antes de fiestas. 

“En Primaria hemos cerrado una clase de Primero, una de Segundo, dos de Tercero, dos de Cuarto y una de Sexto… ¡Los de Quinto aguantan como unos campeones!”, comentaba con humor este lunes el jefe de estudios del centro para Primaria, Jordi Terrés. En todo el primer trimestre del actual curso solamente habían cerrado tres aulas, pero a la vuelta del puente los casos se dispararon. “Ha sido un buen golpe, porque ya superamos el año pasado y este cerrando algunos grupos, pero nunca nos habíamos encontrado con algo así”, lamenta.

Con el nivel de contagios que les iban comunicando, desde el centro se pusieron en contacto la semana pasada con la Administración para ver si debían cerrar el centro entero o si estaba previsto algún tipo de medida global para las escuelas, pero les respondieron que no. En ese punto, muchos padres y madres ya se habían dirigido a la dirección con inquietud. Algunas incluso informaron que esta semana no iban a llevar a sus hijos al centro. “Muchas estaban muy preocupadas, para muchos la Navidad es algo muy importante, casi un tema de salud mental, porque es muy duro estar todos estos días encerrado en casa”, resume Terrés. 

Ante esta situación, la escuela se dirigió a las familias y les dijo que el centro permanecería abierto estos tres días de diciembre, puesto que apenas tienen docentes confinados, pero les dieron libertad a los que optaran por quedarse en casa. “Les dijimos que no lo contaríamos como falta”, explica Terrés. Y la respuesta ha sido abrumadora: solo 39 niños y niñas acudieron este lunes a clase en Antaviana, un 6% del total de 650 alumnos del instituto-escuela. 

El jefe de estudios explica que a pesar de la situación siguen dando las clases programadas en aquellos grupos que están confinados, pero en aquellos que no, y que hoy tenían solo dos o tres niños, han optado por no adelantar contenido curricular. Ha ayudado el hecho de que el trimestre ya esté académicamente cerrado. “Hubiese sido peor a nivel de contenidos que esto nos pasase en enero, al retomar el curso, pero ahora las evaluaciones ya están hechas y los informes, redactados”, añade. Quedaba el concierto de Navidad y el amigo invisible, pero esto quedará ya para 2022.