La Fiscalía de Barcelona pide multar con 4.500 euros a activistas climáticos por tirar mermelada a un sarcófago

La Fiscalía de Barcelona ha solicitado condenar a una pena de multa de 4.500 euros a dos activistas de la plataforma Futuro Vegetal por la acción que realizaron en el Museo Egipcio de la capital catalana.Los acusados protestaron contra el abordaje del cambio climático por parte de los países occidentales durante la cumbre del clima COP27 de 2022 en Egipto.

En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso elDiario.es, el Ministerio Público acusa a ambos activistas de un delito contra el patrimonio por verter “un líquido viscoso de alta concentración de azúcares, aparentemente mermelada y melaza”, a una vitrina que contenía un sarcófago de 2.700 años de antigüedad que “no se vio afectado” por la acción.

Además de la pena de multa, el Ministerio Público reclama que los acusados indemnicen al museo con 12.458,30 por los daños ocasionados. En un primer momento el centro los cifró en 25.000 euros, de forma provisional, incluyendo incluso las horas trabajadas el domingo posterior a la protesta por la directora del Museo. En un segundo informe preliminar, el Museo cuantificó los daños en unos 16.000 euros.

Los activistas irrumpieron en el centro y rociaron la vitrina que contenía un sarcófago así como unas fotografías de Harry Burton sobre las excavaciones de la tumba del faraón Tutankhamon. También desplegaron una pancarta con el mensaje: “COPCA COLA +2.5º”, en una crítica a la cumbre COP27 contra el cambio climático que se celebró hace dos años en Egipto y que patrocinaba la marca de refrescos.

El reproche penal que realiza el Ministerio Público por la acción en Barcelona es más leve que el de la Fiscalía de Madrid contra otra protesta climática por la que pide hasta 21 meses de cárcel contra 15 activistas por lanzar agua teñida en el Congreso.

Pese a tratarse de acciones de protesta que se han desarrollado en varios museos del mundo, tanto la Policía como los Mossos d'Esquadra han empleado términos como “plataforma radical social” para referirse a la plataforma Futuro Vegetal. Ambos cuerpos incluso incluyeron en la investigación a periodistas que cubrieron las acciones de protesta, si bien en Barcelona la juez acordó archivar la causa contra la informadora.