Joan Herrera, coordinador nacional de ICV, ha hecho un llamamiento para canalizar toda la energia desplegada en las calles y construir una “alternativa de gobierno” desde la izquierda. En la presentación de su libro ¿Cuanta desigualdad puede soportar la democracia? (RBA), Herrera lo ha dejado claro: “No queremos una alternativa para resistir, sino para gobernar, para ganar”. Y para ello ha admitido que hará falta trabajar en un proyecto común, basado en la “unidad”, con los movimientos sociales y el sindicalismo.
De este modo ha ahondado Herrera en la propuesta de frente de izquierdas que ya salió del último Consejo Nacional de su formación, tras la que se convocó una asamblea con activistas y sindicalistas para el mes de enero. Según Herrera, hay que establecer sinergias desde la política institucional con los movimientos sociales como ya ocurriera en America Latina en los 90, pero sin renunciar a lo que ha llamado el “sí nos representan”, es decir, que la “representatividad” y la “intermediación” pueden seguir siendo válidas aunque con cambios.
Para conseguirlo, para recuperar “la aritmética de la calle” -según ha dicho-, el colíder de ICV admite que faltará “generosidad” por parte de la formación, además de abandonar ciertos tics de “maquinaria electoral”. De hecho, durante la presentación -una conversación con el periodista Toni Marín-, Herrera ha entrado a valorar la etapa del tripartito -la primera y única alternativa que ha habido a CiU- con un poco de autocrítica: “Cometimos el pecado de confundir acceso al Gobierno con acceso al poder, sin aceptar que necesitábamos la presión social; una demanda social que nos marcara la agenda”.
Según el político, este frente ha de servir para evidenciar que “el discurso único de Mas y Rajoy de que no hay alternativa no es cierto”. Herrera asegura que hay margen para avanzar en políticas redistributivas y de mayor participación democrática. “España no es de los países más pobres de Europa, pero sí el segundo con más desigualdad, lo que significa que hay un campo de mejora extraordinario”, ha sentenciado.
“Quien no entienda la gestión de los tiempos puede reventar el proceso soberanista”
Herrera también ha hablado de la consulta soberanista. “Quien no entienda la gestión de los tiempos puede reventar el proceso”, ha advertido, en relación a las filtraciones sobre posibles preguntas y a la presión de algunos partidos para definirla. Según Herrera, antes de hablar de la pregunta y la fecha -que deberían estar fijadas antes de fin de curso-, hay que ir al Congreso a pedir la autorización del referéndum sin fisuras entre los partidos, porque si no “haremos el ridículo”. Sin embargo, esto no le ha impedido adelantar que la postura de ICV-EUiA, la coalición que lidera en el Parlament, será la defensa de una pregunta “clara e inclusiva”.
Para Herrera, la “centralidad del catalanismo” está hoy en el derecho a decidir, no en el independentismo. Y tampoco fuera del consenso por la consulta, en un claro mensaje al PSC, de quien lamenta que “está renunciando a ser una alternativa para el país”. En la sala había más de un diputado socialista.
También se ha referido Herrera a las informaciones publicadas en El Mundo referidas a una supuesta propuesta de pregunta de Mas a los partidos, que sería si Cataluña debe ser un Estado soberano. El portavoz parlamentario de ICV-EUiA ha negado rotundamente que haya existido tal proposición.