La jueza insta a los okupas a irse de una de las fincas de la Bonanova de Barcelona o ejecutará su desalojo

La vía legal para restaurar la propiedad de las dos fincas okupadas en el barrio de la Bonanova de Barcelona sigue su curso. La jueza ha estimado la petición de la Sareb, propietaria de la finca La Ruïna, y ha ordenado a los okupas que abandonen la casa. Si no lo hacen voluntariamente, los Mossos d'Esquadra los desalojarán.

Era la conclusión más previsible tras la vista celebrada en el juzgado de primera instancia 39 de Barcelona la semana pasada. Los okupas reconocieron que estaban en La Ruïna por motivos ideológicos, por lo que la jueza desestimó su petición de que la Sareb, el conocido como 'banco malo' que mantiene miles de activos tóxicos desde la crisis inmobiliaria de la pasada década, les ofreciera un alquiler social.

La okupación de la Ruïna y la finca contigua, denominada El Kubo, dura más de un lustro y no había causado grandes problemas vecinales en este barrio adinerado de Barcelona hasta que partidos de extrema derecha como Vox o Valents y empresas de desalojos ilegales como Desakupa intentaron incendiar el conflicto coincidiendo con el inicio de la campaña electoral. Fracasaron y los okupas serán desalojados en las próximas semanas, pero con arreglo a la ley.

En su sentencia, la jueza estima en su totalidad la demanda de la Sareb y condena a los okupas de La Ruïna a “cesar inmediatamente en cualquier acto de perturbación de la posesión de la finca, dejándola libre, vacua y expedita a disposición” de la propiedad. En otras palabras, les condena a irse por su propio pie. En caso contrario, la magistrada advierte de que serán igualmente desalojados.

El desalojo se producirá pronto, pero tampoco será inminente. Los okupas tienen 20 días para recurrir la sentencia ante la Audiencia de Barcelona. Una vez el fallo sea firme, se notificará al Servicio Común de Actuaciones Civiles (SAC) para realizar el lanzamiento y se fijará una fecha de acuerdo con los Mossos d'Esquadra.

Por cuestiones de seguridad, la policía catalana quiere realizar de forma conjunta el desalojo de La Ruïna y El Kubo, la finca contigua cuyo lanzamiento ya estaba programado para el pasado 23 de marzo pero se paralizó para restaurar la propiedad de las dos casas a la vez.