Unas 3.500 personas con discapacidad en Catalunya esperan para tener plaza en una residencia

La lista es larga y dura muchísimos años. En Catalunya, a día de hoy, son aproximadamente 3.500 personas con discapacidad las que están a la espera de que la Generalitat les garantice una plaza en una residencia o un hogar adaptado. O a que les den los recursos asistenciales suficientes para vivir en su casa. Aprovechando que el día 3 de diciembre es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la federación catalana Dincat ha lanzado una campaña con estos datos y la exigencia de que se presupuesten las partidas suficientes para reducir esta cola.

“La larga lista de espera en algunos casos llega a demoras de más de 15 años”, denuncian desde esta federación de entidades, que han organizado además una protesta en la Plaza Sant Jaume este viernes dentro de la campaña “Stop listas de espera”. “El sistema de asignación de plazas que van quedando vacantes y que se crean cada año, y la falta de información sobre los criterios que se siguen para adjudicarlas, causa una gran incertidumbre en las personas y familias de este colectivo”, lamentan.

A la lista de espera de 3.500 personas –lo cual supone un 6% de los 68.000 integrantes de este colectivo en Catalunya– se le añaden otras 1.000 que aguardan para que les otorguen una plaza en un servicio de atención diurna. “Si queremos ser una sociedad realmente inclusiva, debemos ser capaces de hacer efectivo el derecho de las personas con discapacidad intelectual a llevar a cabo su propio proyecto de vida”, advierten desde la federación.

Entre sus exigencias, que trasladarán este viernes a las puertas del Palau de la Generalitat, están reducir estas listas para acceder a una “vivienda digna”, la “concertación” de plazas que hoy están vacías pese a la cola existente y un nuevo plan de inversiones para el sector vinculado a la vivienda.

En Catalunya hay actualmente 4.703 plazas en residencias para personas con discapacidad y 5.176 en hogares-residencia, que son un modelo más abierto y que garantiza mayor autonomía a las personas que viven en ellos.