Nacho Martín Blanco, el tertuliano contra el 'procés'
En 2007, un joven becario de 25 años escribía en 'El País' sobre una manifestación donde se pedía la devolución de los papeles de Salamanca a Catalunya. El periodista explicaba que las 12.000 personas congregadas gritaban “independencia” y se quejaban del “expolio” que sufrían los catalanes. 10 años más tarde, los actos independentistas congregan a mucha más gente y ese periodista, llamado Nacho Martín Blanco, es el fichaje más relevante de Ciudadanos para combatir el secesionismo en las urnas.
Martín Blanco (Barcelona, 1982) es licenciado en periodismo y ciencias políticas. Durante los últimos años, se ha reivindicado en Catalunya como una de las voces más duras contra el independentismo y ha sido un habitual de las principales tertulias radiofónicas y televisivas. Hasta hace poco participó en debates en TV3, Catalunya Ràdio y Rac1. Era un habitual en 'Espejo Público' de Antena 3 y escribe artículos de opinión en 'El País'.
Martín mantiene desde hace tiempo muy buena relación con varios catalanes que están en las filas de partidos constitucionalistas. Conoce a Albert Rivera desde su primera legislatura como diputado y destaca su sintonía con la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías. También es una persona próxima al otro tertuliano que acabó incorporándose a la formación naranja, el portavoz en el Congreso Juan Carlos Girauta. Además, tiene afinidad con el jefe de Gabinete de Mariano Rajoy, Jorge Moragas.
Fue en junio cuando el partido de Albert Rivera lo empezó a sondear. En Ciudadanos, sin embargo, calculaban en ese momento que hasta la primavera de 2018 no habría elecciones en Catalunya. Tras la convocatoria de los comicios por parte de Mariano Rajoy, la propia Inés Arrimadas aceleró el fichaje en dos reuniones antes de que se cerrara el plazo para presentar las listas. Ahora es el número 6 de la lista por Barcelona.
De habla rápida y a veces cierto tono vehemente, en el partido señalan que su incorporación añade a las listas una cara conocida que se mueve bien en los medios de comunicación. “Su mensaje en los medios ha coincidido casi en la totalidad con lo que defendemos”, señalan desde el partido. Durante la campaña, sin embargo, Martín Blanco ha tenido poco peso y se ha limitado a acudir a los actos con un perfil bajo.
De becario a opinador
El salto de Martín Blanco a las páginas de opinión de 'El País' y a las principales tertulias es un misterio. Tras unas prácticas en 'La Vanguardia', 'ABC' y el periódico de Prisa, colaboró con la revista de la escuela de negocios IESE. Sin apenas experiencia como periodista, pasó a ser un opinador habitual en numerosos medios de comunicación.
Preguntado por este salto, Martín Blanco no desvela la incógnita. “Tuve un profesor de Derecho Constitucional, llamado Josep Maria Castellar, que me puso en contacto con una persona muy bien relacionada en los medios”, responde. “Pero no puedo decirte quién es esta persona”.
Se fogueó en Radio 4 y en la televisión local de Barcelona. En pocos meses, estaba defendiendo el constitucionalismo en las principales tertulias catalanas. De ahí salieron algunos de sus agrios enfrentamientos con opinadores catalanes como Jordi Graupera, Pilar Rahola o el historiador Joan B. Culla. Según asegura Martín Blanco, estos dos últimos ya no le saludan a raíz de algunas discusiones en antena.
Tras unos años participando en estas tertulias, Martín Blanco decidió abandonarlas porque se sentía el “tonto útil” de esos debates. Pocos días después del 1 de octubre, publicó un artículo junto a otro tertuliano en el que se despedían de los medios públicos catalanes por lo que consideraban una falta de pluralidad. “Al que no es independentista lo pintan como un extravagante”, resume Martín Blanco en conversación con eldiario.es. “Son una auténtica encerrona”, añade.
La revelación de un 'off the record'
Jordi Sànchez, el presidente de la ANC en prisión provisional, cree que fue Martín Blanco quien le hizo una encerrona a él. El tertuliano vulneró su compromiso de confidencialidad en una cena privada y reveló en un artículo lo que Sànchez había explicado ‘off the record’. Meses después de que ocurriera, Sànchez todavía lo recordaba en conversaciones informales.
“La coyuntura lo justificaba”, se defiende el ahora candidato de Ciudadanos. “No puede ser que una persona pública diga en privado algo diatrementalmente distinto de lo que dice en público”. Cuenta Martín Blanco que el día siguiente de la publicación del artículo, coincidió con Sànchez en TV3. “Cuando te desvelan un ‘off the record’ te puedes putear”, recuerda. “Y tengo que reconocer que él estuvo majo”.
Hijo de un juez y una abogada y padre de tres hijos, se educó en un colegio privado de la zona alta y realizó el primero de BUP en Irlanda. Martín Blanco explica que de pequeño era un “chaval asilvestrado” al que le gustaba el debate y llevar la contraria. “Siempre he sido un poco chulito”, reconoce. Aficionado a la lectura y al fútbol, fue del Barça hasta que a los 12 años se hizo del Madrid.
Admite que hasta que no tuvo al escritor Ferran Toutain de profesor, consideró la cultura catalana como de “segundo orden”. Después se hizo fan de Carles Riba y Josep Pla. A pesar de su beligerancia contra la inmersión lingüística en las escuelas, afirma que es un “militante de la cultura y la lengua catalana”.