Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

El blog Opinions pretende ser un espacio de reflexión, de opinión y de debate. Una mirada con vocación de reflejar la pluralidad de la sociedad catalana y también con la voluntad de explicar Cataluña al resto de España.

Llegir Opinions en català aquí.

¿Y si André Esteves fuera el De la Rosa de Artur Mas?

Pere Rusiñol

Es muy probable que los catalanes más futboleros sean capaces hasta de situar en el mapa a Bangu, populoso barrio de Río de Janeiro, desde que en 2013 el Bangu Atletic Club fichó a Rhau Santiago, el primo de Neymar.

Ahora sería interesante que fijaran un poco su atención también en Bangu­-8, centro penitenciario cercano donde desde finales del mes pasado está encarcelado el banquero André Esteves.

Esteves era hasta hace dos semanas algo así como el “empresario modelo” de Brasil, el agresivo, mediático y triunfador banquero que transformó BTG Pactual en la séptima entidad financiera del país y en el banco de inversión de referencia de su burbuja: al ocurrente banquero le gustaba referirse a las siglas del banco como si en realidad significaran Better Than Goldman [Mejor que Goldman Sachs]. Y este carismático banquero fue también el que en 2012 rescató al Gobierno de Artur Mas en Cataluña cuando, tras el tsunami financiero mundial, BTG Pactual inyectó decenas de millones de euros a la Generalitat, ahogada y con las arcas vacías, al beneficiarse de dos polémicas privatizaciones: Aigües Ter Llobregat (ATLL) ­la mayor de la historia de la Generalitat- y los túneles de Vallvidrera y del Cadí.

Ahora Esteves pasa el día encerrado en una celda de seis metros cuadrados: el pasado 25 de noviembre fue detenido junto a Delcído do Amaral, jefe de la bancada gubernamental en el Senado, en el marco de la macrocausa Lava Jato, la mayor trama de corrupción y sobornos de la historia del país suramericano, articulada alrededor de la petrolera estatal Petrobras. Tras la incredulidad inicial, BTG Pactual se ha visto forzado a destituirle, apremiado por el hundimiento de la acción, la fuga de depósitos y la necesidad de colocarse el respirador asistido de una línea de crédito del Fondo de Garantía de Depósitos, que lleva aparejado, además, un plan de choque para intentar vender cuanto antes todas las participaciones “no estratégicas”, incluida la de ATLL.

Las acusaciones contra Esteves y Amaral son muy graves: presunto intento de pagar al ex presidente de Petrobras, hoy preso, un salario mensual de 15.000 euros, además de un millón de euros para su familia y la promesa de ayudarle a escapar de prisión. Todo a cambio de que no les incrimine en Lava Jato. La fiscalía acusa también a Esteves de haber sobornado con 10 millones de euros al presidente del Congreso.

El hecho de que Esteves sea ahora un presunto delincuente en Brasil no significa que las operaciones que hizo en Cataluña tengan que ser consideradas automáticamente sospechosas. Pero tenieno en cuenta que ambas privatizaciones no solo fueron polémicas, sino que reúnen características muy atípicas ­y hasta estrambóticas­, la abrupta detención de Esteves obligaría al menos a revisarlas con lupa. Y más teniendo en cuenta que la CUP exige a Mas la renacionalización de ATLL entre las condiciones para investirle presidente. ¿Se acuerdan de cuando otro “empresario modelo” ­Javier de la Rosa­ salvó a Jordi Pujol del fiasco ­y hasta del ridículo­ en Port Aventura? Pues aquí hay otro “empresario modelo” aque acudió al rescate del delfín de Pujol rodeado de extrañas circunstancias y que también ha acabado en la cárcel.

La privatización de ATLL se ha convertido en un auténtico vodevil en el que el Gobierno de CiU interpreta un papel incomprensible desde la perspectiva de cualquier democracia liberal. A las puertas de las elecciones de 2012, otorgó la concesión por casi cinco décadas de este servicio público esencial a un consorcio liderado por Acciona (51%) y BTG Pactual (39%) que incluía los vehículos financieros de las adineradas familias catalanas Rodés (5%) y Godia (5%), en detrimento de la oferta liderada por Agbar. Sin embargo, el proceso, que suponía la inyección de 1.000 millones a las depauperadas arcas de la Generalitat (300 de forma inmediata), fue desautorizado por el mismo Órgano Administrativo de Recursos Contractuales de Catalunya (OARCC), dependiente de Presidència de la propia Generalitat, que dictaminó que el consorcio ganador en realidad debía haber sido excluido porque su oferta no cumplía las bases. Pero en lugar de ser excluidos recibieron igualmente las llaves de la empresa.

La Generalitat no sólo hizo caso omiso al dictamen de su propio órgano de contratación, sino que luego ha ignorado una y otra vez las sucesivas sentencias judiales que han declarado nulo el concurso, incluyendo la del pasado junio del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Y nadie ha explicado todavía el porqué de esta actitud tan poco liberal en un Gobierno que tanto alardeaba de liberal.

La otra privatización que benefició a BTG Pactual ­los túneles de Vallvidrera y del Cadí­ contiene también ingredientes muy atípicos. El banco brasileño pagó a la Generalitat en 2012 un total de 59,5 millones por las participaciones de las autopistas y las revendió en 2014 nada menos que por 146,65 millones en 2014. O sea: un pelotazo de 86,9 millones de euros en sólo dos años. El discurso oficial zanjó la explicación de una operación tan extraordinariamente lucrativa para el banco beneficiario ­y, por tanto, tan pésima para el interés general y las arcas públicas­ con un argumentario meramente técnico: cosas de la evolución del mercado y de los tipos de interés. Punto final.

Esta privatización de resultados tan abracadabrantes se materializó, además, apenas tres semanas antes de que el consorcio coliderado por BTG Pactual se hiciera también con la privatización de ATLL. De los 300 millones ya pagados por el consorcio a la Generalitat por ATLL, a BTG Pactual le corresponderían 117 millones (el 39%, de acuerdo con su peso accionarial). Es decir: en dos años, el banco brasileño pagó 117 millones y cobró 89, con lo que, en la práctica, la inversión en ATLL le salió realmente por apenas 30 millones.

Con ayudas previas de este calibre, hasta yo sería capaz de comprar la ATLL. Aunque ciertamente el mago de BTG Pactual hace días que duerme en una celda de Bangu­-8.

Sobre este blog

El blog Opinions pretende ser un espacio de reflexión, de opinión y de debate. Una mirada con vocación de reflejar la pluralidad de la sociedad catalana y también con la voluntad de explicar Cataluña al resto de España.

Llegir Opinions en català aquí.

Etiquetas
stats