El exdirector de Antifraude que conspiró con Fernández Díaz cobró 300.000 euros irregulares de la entidad
El que fuera director de la Oficina Antifraude de Catalunya entre 2011 y 2016, Daniel de Alfonso, habría percibido indebidamente de aquel organismo cerca de 300.000 euros mientras estaba al frente, según un informe de la Sindicatura de Cuentas avanzado por Nació Digital. Según el ente fiscalizador, durante su etapa al frente de la oficina que lucha contra la corrupción el juez percibió trienios que no le correspondían por valor de 207.363,7 y, además, obtuvo un complemento salarial irregular y al que no tendría derecho de casi 20.000 euros anuales.
De Alfonso fue director de Antifraude durante cinco años, entre agosto de 2011 y junio de 2016. En esta última fecha el juez fue destituido tras salir a la luz varias grabaciones de sus reuniones con el entonces ministro de Interior del PP, Jorge Fernandez Díaz, en las que ambos aparecían conspirando y tratando de imputar falsos casos de corrupción a diferentes líderes independentistas.
Además de aquellas actividades irregulares, el informe elaborado por la Sindicatura de Comptes sobre la Oficina Antifrau también indica que De Alfonso tuvo un comportamiento similar en el manejo de los fondos que gestionaba al frente del organismo. Por una parte, el supervisor entiende que no debía haber cobrado los más de 200.000 euros que, en la medida que ejercía de directo en situación de servicios especiales de la carrera judicial, debía percibir los trienios que corresponden al puesto de funcionario al que pertenece, y no al que ocupa en Antifrau.
Respecto a los complementos salariales por los que en total percibió cerca de 100.000 euros, la Sindicatura indica que son irregulares y “perseguibles administrativa y judicialmente”. En el informe el ente fiscalizador ya apunta a que el Tribunal de Cuentas investiga estos cobros desde el 2018, gracias a otro informe de la propia Sindicatura. Estos complementos, llamados “de calidad”, fueron repartidos a más cargos y trabajadores de la oficina y ascendieron en total a 1,9 millones de euros entre 2010 y 2018. Según Antifrau, servían para retribuir “el grado de interés , la iniciativa y el esfuerzo y la contribución a la mejora permanente del trabajo administrativo”, pero durante toda la etapa de De Alfonso siempre se dieron a dedo y sin establecer criterios objetivos.
Tampoco el reparto de trienios por encima de lo establecido fue una actividad única de aquel director. La Sindicatura ha detectado que, como De Alfonso, también cobraron trienios que no se correspondían con su puesto funcionarial los directores anteriores y posteriores, una directora adjunta, un director de investigaciones y uno de análisis. Ahora bien la mayor parte del dinero repartido en ese concepto se la llevó De Alfonso, pues percibió casi el 90% de los 232.603,9 que se pagaron en trienios de forma indebida.
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