Dirigentes afines a Puigdemont rechazan a Turull como candidato y piden investir a un independiente
No por esperado, el obstáculo judicial de Jordi Sànchez para ser investido está siendo más fácil de superar para el independentismo. Después de que el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena denegase el permiso al candidato sustituto de Carles Puigdemont para acudir a su investidura, lo que hizo al president del Parlament aplazar el debate, las dudas planean sobre el grupo de JxCat sobre cómo proceder.
En el grupo, conformado sobre el PDeCAT pero donde los independientes son mayoría, algunos diputados apuestan ya por desempolvar el llamado “plan C”, que implicaría proponer a Jordi Turull como candidato. Era una idea fraguada desde el primer momento, cuando se diseñó la renuncia “provisional” de Puigdemont a la reelección, pero en los últimos días diputados independientes han comenzado a mostrar susceptibilidades hacia Turull y han deslizado nuevos nombres.
La idea que manejan varios dirigentes del grupo más afín al president cesado (y sin carné del PDeCAT) es que el candidato a la investidura no debe ser un miembro de la antigua Convergència como lo es Turull, y debe ser un independiente. Además recuerdan los problemas que la CUP está poniendo para aceptar el acuerdo de gobierno, y consideran que nombres como el de Quim Torra o Francesc de Dalmases, desligados del PDeCAT, podrían favorecer el apoyo de los anticapitalistas.
La CUP, que no decidirá sobre la propuesta remitida por JxCat y ERC hasta el próximo sábado, siempre ha reiterado que la discrepancia es programática. Con todo, el grupo también ha dejado caer que el nombre del candidato que les propongan puede, o no, ayudarles a decidir, como también su lejanía con cualquier diputado del PDeCAT.
Turull mantiene, efectivamente, la militancia en el partido fundado sobre los cimientos de la implosión de Convergència. Sin embargo no está considerado como un hombre cercano a la dirección que comanda Marta Pascal, sino más bien un político puente entre el PDeCAT y JxCat. Fuentes del PDeCAT negaban este lunes que hubiese discusión sobre que Turull es, todavía, el “plan C”.
El telón de fondo de la divergencia entre varios independientes de JxCat y el PDeCAT por el nombre del candidato –que sería el tercero en este arranque accidentado de la legislatura– es el futuro del espacio del independentismo de centroderecha. Con la vista puesta en las municipales, el pasado sábado Puigdemont habló en un acto de los suyos sobre la creación de un “movimiento político” a partir de JxCat. Una intervención que levantó susceptibilidades entre los adeptos del PDeCAT, partido que corrió a desmentir que la propuesta del líder estuviese desligada de sus siglas.
Sin embargo, varios diputados independientes del grupo ultiman la creación de una asociación en la que estructurarse, como foco de un movimiento transversal más amplio, según adelantó este lunes la agencia EFE. Aunque Puigdemont ya estaría informado de este movimiento de sus fieles, este miércoles los diputados tendrán ocasión de explicárselo cara a cara, pues el líder les ha convocado a la llamada “casa de la república” en Waterloo (Bélgica).
Mientras el artefacto que Puigdemont creó con las siglas de JxCat no acaba de consensuar sus próximos pasos, ni en lo organizativo ni en lo relativo a la investidura, la oposición redobla esfuerzos por hacer que los plazos hacia la disolución automática del Parlament comiencen. El PSC lo ha hecho con un nuevo recurso ante el Constitucional, mientras Ciutadans ha vuelto a reclamar un pleno en el que quieren que comparezca el propio Torrent, algo que el presidente de la Cámara descarta.