“El Estado está convencido de que quien le hace daño es Junqueras”
Ester Capella (La Seu d'Urgell, 1963) es diputada en el Congreso por ERC y tiene casi tres décadas de experiencia en el ejercicio de la abogacía, además de haber sido presidenta de la Associació Catalana de Juristes Demòcrates hasta 2007, cuando saltó a las listas republicanas. Capella ha seguido de cerca el proceso judicial de Oriol Junqueras en el Supremo, que tuvo su último capitulo el pasado viernes, cuando la sala de apelaciones rechazó poner en libertad al líder de ERC. La diputada de ERC carga duramente contra un auto que considera “derecho penal del enemigo”.
Durante la campaña desde ERC se afirmó que mantenían Junqueras a prisión para perjudicarlos electoralmente. ¿Porque piensa que lo mantienen ahora?
Por exactamente lo mismo: lo que les da miedo es que Junqueras esté fuera por lo que representa su liderazgo para el independentismo, como movimiento cívico, pacífico y democrático. Tienen la convicción de que él es quien puede aglutinar de forma más clara este movimiento en toda su vertiente de transformación y de regeneración democrática, porque Junqueras es capaz de llegar a donde no llegan otros, como prueban los resultados de ERC en el área metropolitana de Barcelona. La estrategia del Estado está pensada desde la convicción de que quien les hace daño es Junqueras.
¿Con la decisión de este viernes pierden la esperanza de que Junqueras salga a la calle antes del juicio?
No la hemos perdido nunca ni la perderemos. Combatiremos y recurriremos absolutamente todo y recorreremos todas las vías jurídicas posibles, pese a cosas como el auto que vimos el viernes.
¿Por qué consideran tan grave el auto de la Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo hecha pública el viernes pasado?
Porque es una patada al derecho penal moderno y a los principios inspiradores del derecho, como el principio de culpabilidad, el de tipicidad penal o el principio de taxatividad... es derecho penal del enemigo. No encajan los hechos en tipos penales sino que interpretan la tipificación penal a medida de unos hechos, aunque no tengan nada que ver con los tipos penales. Por ejemplo cuando se habla de una “previsible” violencia, o cuando se habla de no haber parado unos supuestos “tumultos”. Eso es una patada también a la libertad de manifestación y un atentado a los derechos fundamentales y a las libertades públicas.
El delito de rebelión requiere de la existencia de violencia y, en el auto, la violencia aparece como algo previsible y dentro de la estrategia del Govern. ¿Qué interpretación hacen de esto?
Se trata de una inversión de los hechos. Por una parte justifica la violencia del Estado el 1 de octubre y la trasladan al futuro, diciendo que como el Estado debía actuar violentamente habría reacción violenta. Hace derecho penal no en función de los hechos ocurridos sino en función de las intenciones, de futuribles. “Eso podría pasar”, “era previsible”... Desde un punto de vista técnico no se sostiene. Un dolo eventual puede existir, pero necesita una acción concreta que haga razonable que eso pase. En este caso, por ejemplo, esa argumentación podría basarse en una violencia previa, pero es que nunca ha ocurrido. El día 1 de octubre el Estado ya actuó violentamente, y la reacción de la gente no fue violenta sino pacífica.
Una de las quejas más subrayadas por el abogado de Junqueras es que el auto no se pronuncie sobre lo que él considera el objeto del recurso.
Es cierto, es una de la cosas más graves. El objeto del recurso es la privación de libertad de Junqueras y los principios en los que se fundamente el auto de privación de libertad. El auto no valora los requisitos y las condiciones para dictar esta privación de libertad, por si todavía persisten estas razones, lo hace de forma muy vaga en el caso de la reiteración delictiva. Pero los principios de la valoración sobre si concurren las circunstancias o si la medida cumple los requisitos constitucionales, no entra ni a valorarlos.
El abogado Andreu Van den Eynde ha asegurado que el auto de hoy ha “destruido las garantías del proceso penal”. Siendo así, ¿se puede seguir en este procedimiento?
Bueno, has de persistir porque no puedes abandonar la posibilidad de los recursos, de llegar a Estrasburgo o a dónde toque. Pero es verdad, ya se han cargado el proceso penal, porque estamos en una fase incipiente del proceso de instrucción y, solo con las diligencias policiales, la querella de la Fiscalía y las declaraciones iniciales de los investigados, sin tener aún toda la parte de la actividad probatoria, porque aún no se ha practicado instrucción sobre ello, este tribunal de apelación entra a valorar pruebas que no tiene por qué tener a su alcance. Lo que demuestra que este proceso no tiene nada que ver con el derecho penal y sí con la política.
¿Que Junqueras no haya salido de prisión condiciona la formación del nuevo Gobierno?
No, no cambia nada porque él no ha perdido ninguno de sus derechos políticos.
Por tanto, para ERC, ¿Junqueras debe ser vicepresidente del nuevo Govern aunque se mantenga en prisión?
Si Puigdemont puede convertirse en president, sí, es así.
Una investidura en ausencia de Puigdemont podría ser suspendida por el Constitucional. En ese caso, ¿debería presentarse Junqueras a la investidura, como plan B?
De momento JxCat debe decirnos cómo piensan hacer la investidura. No nos lo han puesto sobre la mesa y por tanto hace falta que lo materialicemos, las negociaciones son muy largas.
Desde JxCat dicen que entre investir a Junqueras y elecciones, ellos prefieren volver a elecciones.
No lo deben decir en serio. Para nosotros lo mejor es tener un Parlament y un Govern que gobierne, porque esa es la forma de dejar sin efecto el 155. En campaña electoral lo dijimos claro: restitución del Govern y enmienda democrática al 155.
Por tanto, ¿no se cree que JxCat vete la investidura de Junqueras?
No creo tengan el ánimo de hacerlo. Creo que esto se dice en el contexto de unas negociaciones, para maximizar todos los supuestos, pero no creo que lo digan en serio.