La conselleria de Salud asume la gestión de las residencias catalanas tras el aumento de muertes

La gestión de las residencias de mayores catalanas deja de depender de la conselleria de Asuntos Sociales para pasar a manos del departamento de Salud. Así lo ha anunciado este miércoles la Generalitat, que ha nombrado a la hasta hora directora asistencial de atención primaria, Yolanda Lejardi, para gestionar también las residencias. “Ahora mismo tiene que prevalecer el criterio sanitario respecto a nuestros mayores, por eso el departamento de Salud liderará la atención a los centros asistenciales”, ha valorado el conseller de Asuntos Sociales, Chakir El Homrani.

Según el recuento del Govern, en Catalunya han muerto 1.123 personas mayores con coronavirus que vivían en residencias y otras 448 están hospitalizadas. Los nuevos casos no dejan de aumentar y más de la mitad de las 1.073 residencias catalanas, que acogen a unos 64.000 mayores, ya tienen algún caso de coronavirus.

Para la consellera de Salud, Alba Vergés, el cambio en la gestión “permitirá ver cómo afrontar mejor el coronavirus, dar la asistencia que toca a las personas mayores y cómo sectorializar mejor a los ancianos en los centros”. Como primera medida. Vergés ha anunciado que se realizarán 100.000 pruebas rápidas a residentes y trabajadores de los centros poder tener un diagnóstico preciso de la realidad en los geriátricos.

La gestión de las residencias había puesto en el foco al conseller El Homrani (ERC), que fue cuestionado abiertamente por el president de la Generalitat, Quim Torra (JxCat). La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también ha reclamado de forma insistente que Salud asumiera la gestión de las residencias y los traslados masivos de los mayores enfermos a hoteles o centros especiales sociosanitarios.

Por ahora el Govern no contempla los traslados masivos que propone el Ayuntamiento. Según El Homrani, primero es necesario hacer tests a residentes y trabajadores –algunos centros los han comprado directamente ante la inacción del Govern–. Además, el conseller ha explicado que hay que valorar adecuadamente los espacios, porque no todos pueden acoger a residentes en silla de ruedas, movilidad reducida o alzheimer. “Si el espacio es adecuado, se harán los traslados”, ha añadido.

Además de la gestión y de los traslados, Asuntos Sociales ha tenido que reconocer que los datos de la incidencia del coronavirus en los centros no son del todo precisos. Este martes El Homrani admitió que un 20% de los centros no proporcionan datos al Govern y este miércoles ha reconocido que algunos mayores fallecidos forman parte tanto del recuento de decesos hospitalarios como de los que proporcionan los geriátricos.

Por otro lado, la Generalitat ha pedido al Gobierno que se mantenga el confinamiento total, al menos en Catalunya, en la nueva prórroga del estado de alarma. La consellera de Presidencia y portavoz, Meritxell Budó, y el conseller de Interior, Miquel Buch, han advertido de que sería un “desastre” que un “desconfinament mal planificado hoy” fuera un “preludio” de un segundo confinamiento total. Buch ha añadido que la “peor noticia” sería que el esfuerzo y el sacrificio hecho fuera “en vano” y no sirviera “para nada” si hay un relajamiento que provoca un rebote de la curva del coronavirus.