Arranca el proceso participativo de la estrategia que hará efectiva la Ley de Economía Circular

Asociaciones, colectivos, administraciones y particulares de Castilla-La Mancha pueden hacer ya las aportaciones que consideren oportunas a la futura Estrategia de Economía Circular a través de la web de la Consejería de Desarrollo Sostenible. Así lo ha avanzado el consejero del ramo, José Luis Escudero, quien ha explicado que esta acción se enmarca dentro de la Ley de Economía Circular aprobada el pasado mes de noviembre, que obliga a poner en marcha un procedimiento para aprobar esta Estrategia en menos de un año.

Por este motivo, ha invitado a colectivos, empresas y, en definitiva, al tejido asociativo de Castilla-La Mancha para que consulte la web de la Consejería y haga llegar las cuestiones que considere oportunas. Al mismo tiempo, ha señalado que en próximos días se creará la comisión para la elaboración de esta Estrategia de Economía Circular, conformada por todas las consejerías del Gobierno castellanomanchego que tengan algún tipo de relación con la misma.

La implantación de la Estrategia de Economía Circular vendrá a dar contenido y desarrollo a la mayoría de los preceptos incluidos en la ley aprobada en noviembre. Se centrará sobre todo en la gestión de los recursos, la producción, el consumo, los residuos y la innovación a través de medidas transversales específicas relacionadas con la administración y el buen gobierno.

Entre las mismas se incluirá el fomento de la compra pública verde y la contratación pública circular, los recursos naturales (hídricos, suelo y biodiversidad), la investigación, la concienciación, formación y divulgación (educación para la sostenibilidad, consumo responsable y empleo verde) y medidas sectoriales específicas, relacionadas con la sostenibilidad local, la gestión de residuos, el sector agroalimentario y silvícola y el energético, industrial y turístico.

Desde la producción hasta el consumo

Esta planificación incorporará cambios que afectan al medio ambiente y al ciclo de vida de los productos, desde la producción hasta el consumo, pasando por la gestión de residuos y el mercado de materias primas secundarias.

El objetivo es conseguir el máximo valor y uso de todos los recursos, productos y residuos, promoviendo la reducción de la generación de residuos, su reciclaje, reutilización y valorización, el ahorro energético y reduciendo las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero.

Finalmente, otra de las novedades más importantes de la futura estrategia será la concreción de la máxima “quien contamina, paga”. Es decir, la implantación de un tributo por vertidos y de un depósito o fianza para las empresas contaminantes.