El PSPV fuerza la asamblea de Alicante para evitar la pérdida de control de Ángel Franco
El PSPV-PSOE busca evitar cualquier conato de gestora en la agrupación de Alicante. La confirmación por partida doble del procesamiento de su secretario local, Gabriel Echávarri, por el ‘caso Comercio’ y por el despido de la cuñada del portavoz del PP, ha terminado de acelerar el proceso en la elección de una nueva dirección en la que no estaría el primer edil.
De esta forma, el aparato del partido, controlado por el exsenador Ángel Franco, podría seguir ostentando el poder como hasta la fecha. En caso contrario, la ya anunciada salida de Echávarri de la Ejecutiva Municipal desembocaría en la creación de una gestora que dejaría al histórico dirigente sin el control que ha venido ejerciendo.
La Comisión Ejecutiva de los socialistas alicantinos se ha decantado por la fecha del sábado 24 de marzo para la elección del nuevo secretario general. Se trata de un adelanto en los tiempos que manejan otras grandes agrupaciones, como por ejemplo Elche, cuya asamblea se espera para después de Semana Santa.
A ella, Ángel Franco acudirá respaldando al exconseller de Trabajo y Sanidad con Joan Lerma Miguel Millana. En caso de victoria del que fuera presidente de la Confederación Empresarial de Sociedades Laborales de España, cuestión probable teniendo en cuenta que en las elecciones comarcales el aspirante de Franco Baltasar Ortiz se hizo sin problemas con la secretaría del Alacantí, Millana no optaría a la alcaldía. Tampoco lo hará la diputada autonómica Sandra Martín, la primera opción del veterano exsenador para suceder a Echávarri en la dirección del partido, que se ha encontrado con la negativa de esta, según explican fuentes internas. Estas mismas fuentes también descartan a Eva Montesinos, actual portavoz en el grupo municipal y la elegida por Echávarri para sucederle en la alcaldía.
En frente, Millana tendrá a José Miguel González, el hombre elegido por la plataforma de Pedro Sánchez para tratar de hacerse con la secretaría del partido. En principio, los sanchistas han rechazado de plano cualquier acercamiento con Millana a la hora de pactar una lista conjunta. Aunque antes de que llegue ese escenario, los contrarios a Franco no descartan impugnar la asamblea por fallos en las formas. Consideran, entre otras reclamaciones, que no se va a cumplir el plazo reglamentario de diez días para comunicar la convocatoria de la asamblea o que su celebración en la Universidad de Alicante y no en la ciudad va a impedir desplazarse a un elevado número de militantes.