La Fiscalía Anticorrupción pide cuatro años de prisión para el exconsejero delegado del Banco de Valencia Domingo Parra por la compra con información falsa de la piscifactoría del exministro del PSOE Antoni Asunción. La adquisición de la empresa generó un perjuicio económico a la entidad de 29,1 millones de euros que posteriormente obligó a su rescate por parte del Estado y a su venta por un euro a CaixaBank.
En el escrito conocido este jueves pero firmado el pasado 21 de febrero, el fiscal pide la pena más elevada para el ex consejero delegado y director general del banco en el momento de los hechos, el año 2007, Domingo Parra, mientras que para el exdirector de auditoría interna Carlos Zafrilla y el exresponsable de participadas Celestino Aznar solicita tres años de prisión.
Respecto a la responsabilidad civil, reclama que los tres indemnicen solidariamente a Caixabank como sucesora de Banco de Valencia con 29,1 millones de euros, cantidad que en caso de renuncia pasaría al FROB. El fiscal pide al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que abra juicio oral contra estas dos personas. El exministro Asunción declaró en 2015 como imputado en la causa.
La entidad valenciana fue intervenida por el Banco de España a finales de noviembre de 2011, al detectar un agujero de capital de unos 600 millones que fue subsanado con una aportación de 1.000 millones del FROB, antes de ser adjudicada en subasta a CaixaBank.
El fiscal Anticorrupción considera que tanto Parra como Zafrilla conocían la mala situación económica de la piscifatoría (Grupo Mare Mar) y pese a ello continuaron con la inversión y posteriormente se quedaron con la totalidad de la piscifactoría de doradas. “A pesar de ser plenamente conscientes los acusados de que, en definitiva, los estados que había podido reconstruir Altervia no representaban la realidad económica, financiera o patrimonial del grupo Mare Mar, plantearon la operación de inversión con un pago de la mitad de ésta (3.000.000€) directamente, no a la sociedad en cuestión, sino a sus socios (Antoni Asunción, entre ellos), y para la compra de un porcentaje en un negocio que no había producido beneficio alguno desde su inicio y en el que tales socios habían invertido no más de 1.040.000 de euros -sin descartar que esta cantidad correspondiese total o parcialmente a alguna subvención”, argumenta Anticorrupción.
La denuncia contra Parra y Asunción la inició el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) cuando asumió el control del Banco de Valencia tras el rescate. Posteriormente la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional han seguido con la investigación.
No es la única compra presuntamente fraudulenta del Banco de Valencia que se investiga en la Audiencia Nacional.