La elección de nuevo líder se convierte en una batalla sobre la autonomía de Podemos en el País Valenciano
Cuando Pilar Lima ha hecho subir a los miembros de su candidatura Obrint Podem al escenario del pabellón deportivo de El Cabanyal, su núcleo de supporters entre los asistentes se ha visto visiblemente mermado y han aflojado los aplausos porque se han reducido los efectivos. Ni Fabiola Meco ni Antonio Estañ la han imitado, tal vez conscientes de que la modesta asistencia a la segunda Asamblea Ciudadana Valenciana de Podemos, que se celebra este domingo no permitía exhibiciones de masas.
Paradójicamente, esa realidad de la formación morada -unos cientos de participantes en una asamblea en la que, en realidad, no se vota nada porque eso se hace a lo largo de una semana por internet- puede ser la clave que entronice a la única candidata que sintoniza sin ambages con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el espíritu de la mayoría que ganó Vistalegre II.
“Ahora no tenemos la visibilidad que Podemos se merece en el País Valenciano”, ha asegurado Pilar Lima al defender el documento de su candidatura. “El Pacto del Botánico fue muy positivo para echar al PP, pero necesitamos más, un cambio de verdad”, ha añadido la senadora de representación autonómica para proponer “una línea política acordada con otros territorios” que permita “en 2019 ganar en el País Valenciano” y, gracias a ello, “ganar en el país entero en 2020”.
Lima ha reiterado el lema de que “hay que tener un pie en las instituciones y miles de pies en las calles” para resumir su propuesta, con el objetivo de “desarticular la trama” que solo genera desigualdad.
Ya en la defensa de su candidatura a secretaria general, en la que ha enfatizado que sabe lo que es la desigualdad porque es sorda y ha tenido que abrirse paso en un mundo difícil, Lima ha proclamado a través de la intérprete del lenguaje de signos que “Podemos se ha cerrado, se ha vuelto endogámico”. No hablaba de la organización estatal, sino de la valenciana, en la que ha planteado que “hay que empezar a mirar hacia fuera”.
“Podemos en la Comunidad Valenciana no es una persona”, ha asegurado, en alusión velada al secretario general saliente, Antonio Montiel, para arremeter contra los socialistas, con los que Podemos suscribió el Pacto del Botánico que ha permitido el cambio político en la Comunidad Valenciana. Según la senadora autonómica, Ximo Puig y el PSOE “no aman a los valencianos” porque han permitido con su abstención que Gobierne Rajoy.
Una crítica en la que ha coincidido Antonio Estañ, para añadir: “El Consell de la Generalitat está tardando demasiado, todavía se siente en las instituciones la lógica que implantó el PP”. El diputado en las Corts Valencianes, que lidera una candidatura pactada con los anticapitalistas de Daniel Geffner bajo el nombre de 'Una marea per aprofundir el canvi', ha clamado: “No podemos seguir siendo una fuerza subalterna ni ser percibidos como una sucursal”. Estañ, que pretende superar a Compromís, la formación aliada, ha concluido con una reivindicación de “la unidad en la diversidad” y una apelación a que es “tiempo de escuchar, de federalizar”.
En este último aspecto, Estañ coincide con Fabiola Meco, candidata de 'Més morat, més podem', una lista con una abrumadora presencia de mujeres y un énfasis en el discurso feminista al que la filósofa Maite Larrauri, integrante de la misma, ha dado un sello de autenticidad. Meco, también diputada autonómica y estrecha colaboradora del líder saliente, Antonio Montiel, ha arremetido contra Mariano Rajoy por la marginación a la que somete a la Comunidad Valenciana, ha criticado al PP y ha afirmado: “Tenemos la obligación de impedir que gobiernen”.
“En la Comunidad Valenciana se han empezado a dar pasos muy importantes”, ha señalado Meco, que ha reivindicado lo que Podemos ha conseguido en las Corts Valencianes, en alusión a medidas a favor de los sectores más desfavorecidos y a la lucha contra la corrupción, como la creación de una agencia antifraude.
“No es suficiente”, ha asumido Fabiola Meco, que ha llamado a perseverar en la lucha -“aquí nadie se rinde”- y ha hecho una llamada a la unidad: “La única varita mágica es el poder de la unidad”.
La unidad ha sido reclamada por los candidatos y por los asistentes, que han coreado esa palabra reiteradamente. Sin embargo, la votación de las bases que se ha iniciado este domingo y cuyo resultado se conocerá en una semana, decidirá si Podemos se convierte en el País Valenciano en una pieza más de la estrategia de Pablo Iglesias para llegar al poder o logra una autonomía suficiente en la elaboración de su política. Pese a las críticas, la posibilidad de romper el Pacto del Botánico está fuera de la agenda, aunque solo sea porque la alternativa sería dejar gobernar al PP.
