La Asociación de directores de Arte Contemporáneo critica el “cese injustificado” de Pérez Pont

La Asociación de Directoras y Directores de Arte Contemporáneo de España (Adace) ha manifestado su “profundo rechazo y preocupación” ante la destitución de José Luis Pérez Pont como gerente del Consorci de Museus de la Generalitat Valenciana.

“A pesar de haber contado con un preaviso y haberle comunicado su cese mediante procedimiento ordinario, cabe señalar como no hay motivos para llevar a cabo un incumplimiento de su contrato, que, según lo establecido en su última renovación, finalizaría en 2026”, señala Adace, una entidad que forma parte de la Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo Español.

La organización profesional exige que se revise la destitución “por parte de sus ejecutores”, garantizando el cumplimiento del Documento de Buenas Prácticas por el que deben regirse Museos y Centros de Arte en España.

El código deontológico, aprobado en 2007, fue consensuado entre el Ministerio de Cultura y las asociaciones del sector y opera con carácter programático en todo el ámbito estatal. “En este se recoge sin lugar a interpretaciones o matizaciones que las direcciones de museos y centros deben ser elegidas mediante concurso público y con la concurrencia de un jurado paritario, como indica la Ley de Igualdad, compuesto por profesionales del arte contemporáneo, de ámbito local, nacional y/o internacional”, señala la asociación en un comunicado. También incluye el cumplimiento de los acuerdos firmados en el documento contractual entre las diferentes partes.

“Por este motivo, esta Mesa denuncia dicha irregularidad, hace público el apoyo a la gestión del Sr. Pérez Pont y exige que se lleve a cabo el cumplimiento de lo acordado en todas sus formas”, agrega el comunicado.

“Esta carta no debe entenderse como un mero ejercicio en el que la Mesa Sectorial se presenta como un lobby profesional sino por el contrario, como la expresión de un grupo de profesionales de distintas disciplinas, ideologías y generaciones, preocupados por el proceso de degradación institucional y democrático al que estamos asistiendo en los últimos años y que hablan de fuertes retrocesos en los estándares de buena gobernanza alcanzado en las últimas décadas bajo gobiernos de distinto signo”, concluye Adace.