Ecologistas proponen convertir las avenidas de Cardenal Benlloch y Eduardo Boscá de València en un gran eje peatonal

“El tráfico motorizado ha descendido a más de la mitad al mismo tiempo que los viandantes necesitan el doble de espacio para moverse de manera segura”.

Este ha sido el principal argumento que ha esgrimido el colectivo Acció Ecologista-Agró por el cual va a proponer al Ayuntamiento de València reservar los carriles centrales de la avenida para crear un eje de 1,2 kilómetros destinado a la movilidad activa, conectando los jardines del Túria con la avenida de Blasco Ibáñez.

Además, la entidad ha recordado que las líneas de autobús 89 y 90, las dos con más usuarios de toda la EMT, se verían beneficiados con la reducción del tráfico motorizado.

Según ha explicado la entidad ecologista, el entorno cuenta con 8 colegios, un mercado, dos centros de salud e incluso un centro de día para mayores.

“Esta iniciativa lograría acercar estos servicios a los ciudadanos más vulnerables mediante un recorrido seguro y sin las largas esperas semafóricas, además de servir de espacio para el encuentro social”.

Además, han asegurado que según los expertos, este cambio de prioridad del uso del espacio público puede prevenir futuras olas de infecciones al garantizar la distancia interpersonal en los desplazamientos y reducir la alta contaminación en la zona debido al tráfico motorizado.

Así, la solución estudiada pasa por priorizar el espacio para el peatón y las bicicletas, en línea con las estrategias adoptadas en ciudades incluso con mayor densidad de tráfico como Londres, París, Milán o Nueva York entre otras.

Por esta razón, Acciò Ecologista Agrò en colaboración con vecinos y otras siete asociaciones (València Camina, València en Bici, València per l'Aire o Ecologistes en Acció, entre otras), remitirán esta propuesta al Ayuntamiento para que se adopte en la desescalada.